El último refugio
Para soportar la tesis de que Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, estuvo a salto de mata los últimos cuatro meses antes de su captura, el Gobierno Federal hizo una “gira de medios” este fin de semana.
En el recorrido, las autoridades buscaron demostrar -en una suerte de tour morboso- los últimos sitios que el líder de Los Caballeros Templarios utilizó como refugio por para evadir su captura.
Para el Gobierno Federal, “La Tuta” estuvo escondido sin que le diera siquiera el sol en una cueva y en un rancho de la zona de Tierra Caliente.
J. Jesús Lemus
Para soportar la tesis de que Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, estuvo a salto de mata los últimos cuatro meses antes de su captura, el Gobierno Federal hizo una “gira de medios” este fin de semana.
En el recorrido, las autoridades buscaron demostrar -en una suerte de tour morboso- los últimos sitios que el líder de Los Caballeros Templarios utilizó como refugio por para evadir su captura.
Para el Gobierno Federal, “La Tuta” estuvo escondido sin que le diera siquiera el sol en una cueva y en un rancho de la zona de Tierra Caliente.
Para los vecinos de los municipios de Tumbiscatío, Servando Gómez -antes de salir de la zona de Tierra Caliente- se mantuvo en constante movilización entre al menos 10 casas distintas de las poblaciones de El Alcalde, Guanajuatillo, Aguililla y Apatzingán.
Versiones de los grupos de autodefensa indican que “La Tuta” decidió dejar la zona de Tierra Caliente hace apenas un mes, cuando las mismas autoridades federales que lo hacían viviendo en una cueva fueron alertadas de la presencia del líder de los Templarios en la zona urbana de la capital del estado.
De la sierra a la capital
Desde mediados del 2013, en pleno auge del poder del cártel de Los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez -el líder visible del grupo- fue ubicado por los autodefensas que se organizaron en torno a José Manuel Mireles, en las inmediaciones de Apatzingán.
La denuncia, hecha en aquel tiempo por el fundador del movimiento armado, refirió que “La Tuta” estaba radicado en una casa de la colonia Cenobio Moreno, en donde -se aseguró- el gobierno de Uriel Chávez Mendoza le brindaba protección con un grupo de la Policía Municipal, puesto a disposición del capo.
El grupo de autodefensas de Mireles, tras entrar al municipio de Apatzingán, detectó la salida Servando Gómez de ese municipio.
Fue ubicado posteriormente en una casa de Aguililla y después en una casa de Tumbiscatío, a donde se pedía que entrara el Ejército, pero nunca hubo respuesta oficial.
Ante la tardanza en la reacción de las Fuerzas Federales, Mireles decidió ir a la caza de “La Tuta”.
La inteligencia insurgente ubicó al jefe de Los Templarios a principios de mayo del 2014 en un departamento del fraccionamiento Los Tulipanes, en el municipio de Lázaro Cárdenas.
En ese domicilio posteriormente se suicidaría el hermano de “La Tuta”, Aquiles Gómez Martínez.
En el mes de octubre del 2014 –ya estando Mireles preso, detenido cuando avanzaba hacia Lázaro Cárdenas tras ‘La Tuta’- los grupos de autodefensa de Hipólito Mora ubicaron la presencia de Servando Gómez en el municipio de Coalcomán.
Se presumió la intención del jefe templario para salir del estado por la zona limítrofe de Colima.
El padre Gregorio López Jerónimo, quien fue declarado como enemigo número uno de Servando Gómez, denunció hacia finales de octubre que “La Tuta” estaba protegido por el Ejército.
“Lo mueven los militares vestido de soldado”, dijo públicamente el sacerdote, quien luego tuvo que salir de Apatzingán por las amenazas de muerte que le llovieron.
A principios de noviembre del 2014, mientras el Gobierno Federal aseguraba que “La Tuta” estaba “reducido, a salto de mata por las montañas del sur”, el jefe de Los Templarios fue ubicado por los autodefensas en una casa cercana a la finca La Fortaleza de Anunnaki, propiedad del ya extinto Nazario Moreno González, el fundador de los templarios.
Allí se le llegó a ver a “La Tuta” montando a caballo por las tardes.
El golpe de suerte
Los vecinos de la calle Fidencio Juárez Mejía, principalmente los colindantes con la casa marcada con el número 49, de la Tenencia Morelos, no sabían que allí vivía “La Tuta”, pero sospechaban de la existencia de “alguien importante”. Posiblemente de un jefe de alguna de las tantas bandas de secuestradores que asolan la región.
La principal sospecha de los vecinos era el movimiento nocturno, que aunque escaso, era notorio para una población en donde a las 8 de la noche ya no hay ni un “alma en la calle”.
No había vehículos de lujos a la puerta, pero era frecuente observar la llegada de taxis con comida o medicamentos.
Entre los vecinos de la citada calle se corrió la versión de que la casa era habitada por un grupo de secuestradores, y ante el hecho, todos hicieron por no darse cuenta y pasar por alto cualquier relación con los vecinos de esa casa, que a mucho les comentaron que se dedicaban a la organización de rodeos y monta de toros.
Alguien –cuenta uno de los vecinos- le dio el pitazo a la Policía Federal sobre la existencia de unos secuestradores.
“Creo yo que esa fue la razón por la que comenzaron a vigilar la casa. No creo que alguien imaginara que era “La Tuta” el que estaba escondido aquí. Yo creo que la Policía estaba siguiendo a unos secuestradores”, contó uno de los vecinos.
La principal sospecha para suponer que una banda de secuestradores se escondía tras la fachada de un grupo de persona dedicada a los espectáculos musicales y de jinetes, fue la presencia permanente de dos niños –de entre 8 y 11 años de edad-, quienes acudían a comprar a los tendejones del lugar con billetes de 500 pesos en la mano.
La jaula de oro
Las versiones de los vecinos de la Tenencia Morelos apuntan a la posibilidad de que Servando Gómez Martínez, quien posiblemente haya llegado a esa vivienda a principios de enero pasado, vivió sus últimos días en libertad atendido a cuerpo de rey por el séquito que lo rodeaba.
Los taxis que llegaban a la casa, principalmente entrada la noche, nunca tocaban el claxon.
El chofer esperaba pacientemente a que alguien abriera la puerta para poder entregar una o dos bosas con evidentes encargos de comida.
A veces, en forma escalonada, tres y hasta cuatro vehículos llegaban a la casa para esperar a que abrieran la puerta y poder entregar bebidas alcohólicas, principalmente dos botellas whisky y/o tequila.
Después de cada entrega, una mujer salía de la casa para comprar en un tendejón una dotación de refrescos.
Ninguno de los vecinos recuerda algún alboroto en la calle. Pese a que era constante el ingreso de alcohol, nunca se escuchó música estridente, ni siquiera que alterara la paz que sobre la colonia desciende cada día apenas comienza a caer la noche.
Plan Michoacán 2.0
Visiblemente feliz por el triunfo que representa para el Gobierno Federal la captura del jefe del cártel de Los Templarios, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong llegó a Michoacán para anunciar la Remasterización de las acciones federales.
En privado, el funcionario federal se reunió con todos los delegados de las secretarías de estado, a fin de rediseñar la estrategia para continuar atendiendo las condiciones de olvido en las que se encuentran amplios sectores sociales en la entidad.
Este, que vendría a ser el Plan Michoacán 2.0, es el reposicionamiento del gobierno para continuar en la entidad con sus labores de suplencia al estado fallido.
De acuerdo a la instrucción de Osorio Chong, se busca ue las delegaciones de las dependencias federales sean más participativas en el trabajo que no ha podido llevar adelante el gobernador Salvador Jara.
El Plan Michoacán que ahora vislumbra la federación para el rescate del estado, se redimensionara en función de los últimos dos acontecimientos centrales: la salida de Alfredo Castillo Cervantes como comisionado para la seguridad y la detención de Servando Gómez Martínez el principal capo del cártel de las drogas en la entidad.
En su vista a la ciudad de Morelia, en donde fue acompañado por el gobernador Jara Guerrero, Osorio Chong destacó la acción del Gobierno Federal en el plano de la seguridad pública. Recordó que a la fecha se ha logrado la detención de 90 de los 122 criminales más buscados en todo el país, y en el caso particular de Michoacán se ha logrado desarticular al cartel que tenía en temor constante a toda la sociedad.
Piden liberar a Hipólito
En tanto el secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong hacia el anuncio de nuevas acciones para continuar con el trabajo de rescate de estado de Michoacán, un centenar de mujeres y niñas de la comunidad de La Runa, hicieron una manifestación pública para reclamar la liberación de Hipólito Mora Chávez y el grupo de 26 autodefensas que juntos se encuentran presos en la cárcel de Mil Cumbres.
Mora y 26 de sus autodefensas se encuentran presos desde el pasado 28 de diciembre del 2014, cuando se entregaron a petición del entonces comisionado federal.
La juez del caso encontró elementos para procesar a ese grupo por la muerte de 10 de los 11 hombres que cayeron en un enfrentamiento con el grupo de los también autodefensas liderados por Luis Antonio Torres Gonzáles, “El Americano”.