Un nuevo estudio publicado por el Instituto para la Política Agrícola y Comercial argumenta que el aumento en la obesidad de los mexicanos se debe, en gran medida, al Tratado de Libre Comercio de 1994.
Según el estudio, lo que la firma de este tratado provocó- más allá de cualquier beneficio económico- fue una apertura de las fronteras a productos obesogénicos (causantes de obesidad) producidos en Estados Unidos.
Esto provocó una alteración en el ambiente alimentario de México, lo cual se manifestó en un incremento en la tasa de obesidad en el país, la cual es actualmente del 30 por ciento, la segunda más alta de todo el mundo, sólo detrás de la de nuestros socios del TLC: Estados Unidos.
El estudio, publicado en el Journal of Occupational and Enviromental Health, hace un análisis de 15 años (1994-2008) de los flujos de exportación de productos clave de los Estados Unidos, país que ha exportado cantidades crecientes de azúcar, snacks y carne en las pasada 2 décadas. Prueba de que la política comercial de Estados Unidos influencia el sistema de comida de México.
Supervisado por el Dr. David Wallinga de Dartmouth College, el estudio expone cómo de 1988 – el periodo en el que el TLC fue negociado- hasta 1999- cuando se pudieron medir los primeros efectos del impacto del tratado- el promedio diario de energía obtenida de grasas en México tuvo un incremente del 28.9 por ciento. En el mismo periodo el consumo de carbohidratos refinados aumentó un 6.3 por ciento y el consumo de bebidas gaseosas subió un 37.2 por ciento.
El crecimiento en el consumo de snacks en el país también obedece a la amplia importación de esta comida lista para consumirse. Las ventas anuales de este tipo de alimentos aumentaron en México un promedio de 38 porciento de 1999 a 2001. Estados Unidos domina el 91 por ciento del mercado de importación de botanas a México.
El resultado es un sistema alimentario en México cada vez más parecido al de los Estados Unidos, caracterizado por una sobreabundancia de alimentos obesogénicos.