La lucha por la defensa de las áreas verdes y naturales en Guadalajara ha encontrado su epicentro en las voces de los vecinos de Huentitán que se han opuesto con fuerza y a través de diversos actos de protesta para que no se construya en esa zona la Arena Guadalajara, el complejo de espectáculos que albergaría a las conocidas Fiestas de Octubre.
Una de las más significativas ha sido la reciente instalación de 50 arboles a las puertas del complejo de obras que ya han cobrado la vida del arbolado de la zona para poder llevar a cabo los desarrollos necesarios
Esta instalación simboliza el paro de las obras, ante la persistencia en las obras por parte del Ayuntamiento de Guadalajara. Con una manifestación previa que recorría las orillas de Periférico Norte, en donde se concentra esta zona, los vecinos llevaron a cabo la instalación y señalaron que esa sería la muestra de la lucha que ya han llevado desde hace por lo menos un lustro.
“Nosotros vamos a parar los arbolitos ahí en la entrada (de la obra), es lo único que vamos a hacer y esos arbolitos van a ser simbólicamente puestos en memoria de los 280 arboles en señal de protesta”, explicaron los vecinos.
Así, en los últimos días la comunidad de vecinos ha llevado a cabo manifestaciones para presionar a las autoridades y que desistan en el proyecto. Pero su lucha no solamente ha sido en las calles, sino a través de medios jurídicos y políticos en donde también se han acercado a fracciones parlamentarias del Congreso local que les han dado espacio desde este poder.
A través de sus redes sociales y en diversos medios locales, los vecinos han publicado la resolución del juez Quinto en materia de lo Administrativo, cuyo supuesto fallo a favor de la comunidad de Huentitán ordena parar la obra de los gobiernos locales en la zona y detener el proyecto de la Arena Guadalajara, debido a que el espacio en el que se construye estaría dentro de n polígono de protección natural.
“Concede a la parte quejosa la suspensión definitiva respecto al acto sintetizado en el inciso b, esto es, para el efecto de que las cosas se mantengan en el estado que guardan, es decir, para que no se ejecute el Plan de Desarrollo Urbano de Centro de Población de Guadalajara, Jalisco, respecto de la zona Huentitán-Oblatos; la anterior medida queda condicionada a que esas zonas se encuentran protegidas como áreas naturales de flora y fauna”, se lee en el falló del Quinto Juzgado.
Esta determinación jurídica ha hecho que los vecinos entren en pugna con las autoridades municipales, pues el alcalde Ismael del Toro ha señalado que juez no dio la razón a la población y tampoco suspende las obras que se llevan a cabo en dicho espacio.
“El municipio siempre ha cumplido con la legalidad, pero también obviamente, defender la legalidad de los actos emitidos por el mismo, en el juicio o en la suspensión de este procedimiento. Ni suspende el plan de desarrollo que quería de fondo, ni suspende las obras por no encontrar afectación”, declaró Del Toro.
No obstante, Eduardo Mosqueda, representante legal de los vecinos ha criticado estas expresiones, ya que señala que carecen de veracidad. Desde la voz que les dio la fracción de MORENA en el Congreso de Jalisco, Mosqueda mostró que se está violando el uso público por el que se adquirió el predio hace 38 años, ya que este estaba destinado a la realización de un parque público.
“El presidente municipal de Guadalajara miente. Miente al declarar que no tienen una suspensión los vecinos quejosos, sí se concedió, a diferencia de lo que dice él, una suspensión definitiva del pasado seis de abril de 2019 que está vigente”, expresó Mosqueda
La lucha persiste, de acuerdo con lo que declaran las agrupaciones vecinales que han defendido el arbolado de la zona y su aspecto recreativo, la intención es poder parar la Arena Guadalajara y la persistencia de su lucha ha logrado que al menos en los últimos cinco años se hayan aplazado estos proceso.
La lucha revivió meses atrás al reanudarse los procesos de tala de arboles para iniciar la construcción, lo que tuvo una pronta reacción vecinal y la atención de los medios y las redes sociales. Por lo que están a la expectativa de poder hacer valer el derecho a las áreas verdes a través de la presión simbólica y los procesos jurídicos que ya les han favorecido.