El sexenio fallido de Omar Fayad, deja un estado pobre

Omar Fayad Meneses deja la administración estatal de Hidalgo con una estela que puso al estado en los primeros lugares de pobreza, miseria y pobreza laboral, además de ser el foco de atención en el robo de combustible.

El sexenio terminó con escándalos políticos, una inolvidable derrota electoral para su partido y altos índices de pobreza e inseguridad.

Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el estado es una de las nueve entidades del país con mayor porcentaje de personas que vive en miseria, junto con Chiapas, Guerrero, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala, Veracruz, Tabasco y Morelos.

Entre 2018 y 2020, el porcentaje de la población en situación de pobreza en el estado aumentó de 41.9 a 43.9 por ciento, por lo que el número de personas bajo esta dinámica pasó de 51.9 a 55.7 millones.

El porcentaje de la población en situación de pobreza extrema aumentó de siete a 8.5 por ciento entre 2018 y 2020, es decir, el número de hidalguenses en esta situación aumentó de 8.7 a 10.8 millones.

En cuanto a pobreza laboral, es decir, el porcentaje de la población cuyos ingresos no les alcanza para comprar la canasta básica, según el informe del Coneval del primer trimestre de 2022, 51.9 por ciento de la población en el estado vive en estas condiciones, ubicándose en el cuarto lugar nacional.

A esto, el informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2022 de la Secretaría de Bienestar precisa que 50.9 por ciento de la población de Hidalgo vive en pobreza, es decir, de los tres millones 82 mil 841 personas que viven en Hidalgo, un millón 570 mil 598 viven con algún tipo de carencia.

Además, 830 mil 553 personas se encuentran como vulnerables por carencia social y 199 mil 891 se ubican en el rango de vulnerabilidad por ingreso.

Por último, con base en el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el tercer trimestre de 2016 Hidalgo era el octavo estado en mejores condiciones económicas; cinco años después, en el tercer trimestre de 2021, pasó al décimo octavo puesto, según el mismo indicador.

Gran distribución de combustible… ilegal

Hidalgo llegó a ser la entidad con más tomas clandestinas de combustible del territorio nacional, con disputas entre grupos delictivos por el control de las válvulas de Petróleos Mexicanos (Pemex).

De cada 10 ductos que se perforan en el país para el robo de hidrocarburos, cuatro están en Hidalgo, pues 46 por ciento de las tomas clandestinas se localizan en esta entidad, principalmente en el Valle del Mezquital y el Valle de Tulancingo, en donde el estado reconoce dos amenazas importantes: “Los Hades”, o mejor conocidos como “El Cártel de Palmillas”, y “Los Pepes”.

Días después de la fuga de combustible ocurrida en Tlahuelilpan por una toma clandestina, el Gobierno federal dio a conocer que en 2018 Hidalgo fue considerado el estado con más extracciones ilegales de hidrocarburo, posición que ha mantenido durante cuatro años consecutivos.

En el primer semestre de este año, la entidad acaparaba la mayoría de carpetas de investigación en el robo de hidrocarburo, con 19.8 por ciento del total de denuncias generadas en el país.

Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el Gobierno federal inició dos mil 968 querellas por dicho delito en el país, 589 de ellas correspondían a Hidalgo.

Tendencia al alza en delitos en sexenio de Omar Fayad

La incidencia delictiva en Hidalgo presentó un incremento en el primer semestre de este año en comparación con el mismo periodo de 2021, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

El reporte de la Incidencia Delictiva del Fuero Común 2022, realizado por el SESNSP, indica: tras los primeros seis meses del año, se iniciaron 26 mil 434 carpetas de investigación en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), mientras que en los mismos meses de 2021 se iniciaron 21 mil 732, es decir, un incremento de cuatro mil 702 carpetas.

Las estadísticas del SESNSP señalan que en enero se iniciaron tres mil 741 carpetas de investigación; en febrero, tres mil 875; en marzo se elevaron a cuatro mil 592; en abril se iniciaron cuatro mil 724; en mayo, cuatro mil 844, y en junio, cuatro mil 658.

Además, según cifras del SESNSP, en 2016, cuando Omar Fayad tomó posesión, Hidalgo era el cuarto estado menos violento del país con una tasa de 4.7 asesinatos por cada 100 mil habitantes; cinco años después, en 2021, cayó al séptimo lugar, con una tasa de 7.8 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.

De manera general, de 2016 a 2021 Hidalgo fue el estado número 14 en cuanto aumento de violencia, con un incremento de 3.09 asesinatos por cada 100 mil habitantes.

En contraste, se duplicó el número de escoltas que brindan protección al Ejecutivo local, a su gabinete y a personajes relevantes en materia de seguridad, pese a que en 2019 se presentó una ley para buscar reducir dichos gastos.

El presupuesto público destinado para el pago de escoltas representa 42.8 millones de pesos anuales en sueldos, ya que pasaron de 79 en 2016 a 159 en 2022.

Pese a la transparencia que tanto se pregonó durante el sexenio de Omar Fayad, en sus últimos días al frente de la administración se destaparon varios casos puntuales de corrupción en dependencias como la Oficialía Mayor, la Secretaría de la Contraloría, la Subsecretaría de Egresos del estado y hasta de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo.

Omar Fayad concluye una administración que dejó a Hidalgo plagado de irregularidades y descontentos, en donde existe un reclamo millonario al Banco Accendo por la pérdida de más de 800 millones de pesos, el extravío de los recursos para las obras de infraestructura del Valle del Mezquital y desvíos millonarios en la Policía Industrial Bancaria.

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