El santuario de la luz

A tres horas de distancia de Ciudad de México está el Santuario de las Luciérnagas, en Nanacamilpa, Tlaxcala.

Al desaparecer la luz del día arriban los lampíridos, y los observadores deben abstenerse de cualquier fuente de iluminación, porque inhibe el encuentro de apareamiento de las luciérnagas.

A esa hora inicia la danza cortejo que dura poco más de 70 minutos, y pasado ese tiempo los flashes sincronizados de sus vientres  disminuyen.

Para llegar al Santuario

Ricardo Vargas Ricardo Vargas Publicado el
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A tres horas de distancia de Ciudad de México está el Santuario de las Luciérnagas, en Nanacamilpa, Tlaxcala.

Al desaparecer la luz del día arriban los lampíridos, y los observadores deben abstenerse de cualquier fuente de iluminación, porque inhibe el encuentro de apareamiento de las luciérnagas.

A esa hora inicia la danza cortejo que dura poco más de 70 minutos, y pasado ese tiempo los flashes sincronizados de sus vientres  disminuyen.

Para llegar al Santuario

de las Luciérnagas debe hacerse en transporte ligero, para no deteriorar el hábitat.

La luz del macho

se sincroniza con la de la hembra y se genera el apareamiento.

Los lampíridos

poseen una sustancia llamada luciferina que al contacto con el oxígeno producen una luz, sin calor.

Nanacamilpa

también se caracteriza por la producción de pulque.
 

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