A unos días de que se cumplan dos meses desde que el huracán Otis devastara la costa de Acapulco, la reconstrucción del puerto ni siquiera ha iniciado. A pesar de ello, diversos negocios tratan de retomar sus actividades en zonas donde aún se perciben escombros.
Empresarios, hoteleros y comerciantes buscan por todos los medios sacudirse la sombra de Otis, que dejó a miles de personas sin trabajo y causó destrucción de viviendas, restaurantes, hoteles y negocios de todo tipo.
La desesperación de algunos empresarios y dueños de hoteles es tan grande que han comenzado a lanzar ofertas de paquetes todo incluido para la ciudad guerrerense, a pesar de que la reconstrucción aún no ha comenzado.
“El apoyo de Serfimex fue indspensable no había visto que un crédito saliera tan rápido, fundamental para que las cosas salgan adelante” comntaron propietarios de @EncantoAcapulco, beneficiado del esfuerzo conjunto con empresarios hoteleros de #Acapulco. https://t.co/NuOg45CY0d
— Serfimex Capital (@SerfimexCapital) December 7, 2023
El panorama es desalentador para miles de acapulqueños que siguen en la limpieza de hogares y negocios. Los créditos que se prometieron siguen sin liberarse por cuestiones burocráticas y cierre de este año.
De acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), los daños generados por el huracán Otis ascendieron a alrededor de 200 a 300 mil millones de pesos.
Mientras tanto, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) dio a conocer que el 100 por ciento de los inmuebles que se encuentran en Acapulco resultaron con afectaciones o incluso fueron declarados como pérdida total por el paso del fenómeno meteorológico.
Al respecto, la Secretaría de Turismo sigue sin dar a conocer el porcentaje de la ocupación hotelera que tiene en estos momentos para estas fechas decembrinas en la ciudad costera, uno de los principales motores turísticos que tiene Guerrero.
‘Siguen sin llegar los recursos’
Víctor Manuel Jiménez Mora, uno de los principales cronistas que tiene Acapulco, reconoce que la preocupación se generaliza en todo el puerto debido a que no han llegado, como se prometió, los recursos para comerciantes y empresarios en esta región del país.
“No hay apoyo a los comerciantes y empresarios. Se tiene la capacidad de recibir a 30 mil turistas cómodamente, pero las condiciones son difíciles en estos momentos”, lamentó.
El experto turístico de la zona costera señaló que la Secretaría de Turismo federal ha expresado que el presidente firmará el decreto de ayuda hasta el 9 de enero próximo.
Sin embargo, lamentó que esta medida no se perciba como formal, y la Iniciativa Privada continúe sin recibir el respaldo necesario para enfrentar los desafíos económicos derivados de los daños que generó el huracán.
A pesar de esto, aseguró que Acapulco cuenta con la capacidad de recibir hasta 30 mil turistas. Incluso afirmó que existen condiciones favorables para las festividades de Navidad y Año Nuevo, aunque reconoció que el proceso de recuperación será lento y difícil para todos.
Por su lado, el Gobierno federal estima que el programa de reconstrucción y atención a damnificados tras el huracán Otis rondará en los 70 mil millones de pesos, equivalentes al presupuesto anual de todo el estado de Guerrero.
‘Hasta verano Acapulco verá la luz’
El paso de Otis desencadenó una crisis humanitaria en la región. Los estragos del fenómeno meteorológico han generado una situación crítica caracterizada por la falta de acceso a servicios básicos, la destrucción de viviendas y graves daños en los servicios públicos.
En medio del caos y la urgencia de reactivar los servicios turísticos, empresarios y dueños de negocios aún se encuentran en la incertidumbre sobre la fecha del inicio de la etapa de reconstrucción tras los estragos causados por el huracán Otis.
Este fenómeno meteorológico no solo dejó un rastro de destrucción en la infraestructura turística, sino que también afectó gravemente los empleos y viviendas de miles de residentes.
Actualmente, los esfuerzos se centran en la reconstrucción, con algunos apoyos destinados a los micro negocios, aunque no se han liberado los créditos ni los recursos.
Alejandro Martínez, presidente de Canaco-Servytur Acapulco, declaró a Reporte Índigo que el sector hotelero, el de bares y restaurantes enfrenta grandes desafíos, por lo que prevé que tardará unos meses en presentarse síntomas de mejora para esta industria.
Adelantó que los recursos comprometidos por el Gobierno federal tienen proyectados llegar hasta la primera quincena de enero de 2024. Por ello, se espera que la fase de reconstrucción inicie en marzo y los trabajos de remodelación en abril.
“La transformación completa de Acapulco se estima que sea evidente hasta el verano de 2024; posiblemente en junio cuando ya se hayan avanzado en los créditos y trabajos de reconstrucción”, sostuvo el directivo de la cámara de comercio en este estado.
Reactivan servicios a medias
En busca de tener ingresos económicos para este cierre del 2023, diversos corporativos hoteleros en la zona Diamante y en la Costera de Acapulco han reactivado sus servicios, aunque de manera parcial.
Reporte Índigo contactó a diferentes establecimientos que han anunciado su reapertura, como los hoteles Hotsson, Emporio, Las Brisas Acapulco, El Encanto, Playa Suites, Holiday Inn y otros establecimientos de 3 y 4 estrellas.
Por ejemplo, Emporio oferta habitaciones para las últimas semanas de diciembre con un descuento de hasta el 20 por ciento y tiene disponibilidad; mientras que otros establecimientos de hospedaje aseguran que ya se encuentran dando servicio.
“Tenemos disponibles varias habitaciones para el fin de año; el hotel se abrió de forma parcial, pero ya la mayoría nos encontramos trabajando para atender a las personas que busquen pasar año nuevo acá”, afirmó uno de los recepcionistas del hotel Emporio.
Consultada por este diario, la industria hotelera aseguró que buscan retomar actividades cuanto antes con la idea central de que los turistas nacionales y extranjeros puedan regresar al puerto y que el restablecimiento sea gradual en el puerto.
Los restaurantes ubicados en la costera también hacen lo propio, pues han comenzado a reabrir sus negocios para residentes y visitantes en esta recta final del año.
La zozobra que viven los acapulqueños
Acapulco busca dejar atrás el escenario de emergencia en el que vive desde finales de octubre de este año.
La recuperación a marchas forzadas converge con los intentos de celebrar la Navidad que irónicamente marcará los dos meses exactos desde que el huracán Otis alteró la normalidad costeña.
El contraste es encarnado por el icónico hotel Princess que, luego de semanas de asemejar más una zona arqueológica perdida entre árboles caídos y neblina, hoy presume su reapertura con marquesinas que lo mismo leen un simbólico “Todos somos Acapulco” y “Feliz Navidad” con un caricaturesco arbolito.
La dualidad entre el desastre pasado y las fiestas por venir se replica a lo largo del camino desde el aeropuerto, aún sin el bullicio que le caracterizó, hasta la costa, pues los camellones lucen con series de focos de colores que hacen resplandecer cristales rotos todavía esparcidos sobre el asfalto a 57 noches del huracán.
Esto no pasó desapercibido para el presidente Andrés Manuel López Obrador quien, durante su décima visita al puerto, refrendó su promesa de que esta no será una temporada amarga.
“Ayer (19 de diciembre) sobrevolé la región en la noche y ya hay en muchas casas los foquitos de Navidad y me dio mucho gusto eso, el regreso a la normalidad“, atizó el titular del Ejecutivo federal.
Quizás fue esta alegría navideña la que llevó al primer mandatario a hacer una nueva promesa: el “renacimiento” de Acapulco estará completado para marzo de 2024, “al cien”, y por una inversión de entre 60 y 70 mil millones de pesos.
Ya envalentonado, aprovechó para presumir que la catástrofe de Otis llevó a su Gobierno a elaborar un plan de respuesta que, según sus informes, permitió incrementar la seguridad en Acapulco, aumentar la oferta de empleos con la reconstrucción y hasta mejorar los servicios de electricidad y agua.
Horas antes de que López Obrador declaró esto en su mañanera, grupos de acapulqueños salieron de las periféricas casas de tabique, adornadas para la época decembrina, para hacer fila y recibir sus últimos apoyos de reconstrucción. Al mediodía, cientos estaban aglomerados en los centros oficiales.
Incluso la base naval, donde se llevó a cabo la conferencia mañanera, contó con la presencia del buque escuela Cuauhtémoc. Vestido con luces festivas, este desempeñó el papel de un faro encantado que dominaba la panorámica de la bahía. En esta zona, la Marina continúa la búsqueda de 32 personas desaparecidas el 25 de octubre.
Cuando López Obrador ofreció su conferencia en el mismo lugar hace un mes, contingentes disputaron la costera para agradecer su apoyo o reclamar su abandono. Ayer, solo un grupo de productores de mango se dio cita para solicitar ayuda en la resolución de antiguos problemas. Fue una suerte de regreso a la normalidad guerrerense.