Con el inicio de un año nuevo se reviven los anhelos, y para muchas personas afectadas directa o indirectamente por el virus SARS- CoV-2, originado en Wuhan, China, el principal deseo para este 2022 es que la pandemia termine.
Con casi 300 millones de personas contagiadas y alrededor de cinco millones 500 mil decesos en todo el planeta, la pandemia de COVID-19 ha cimbrado la economía mundial, desestabilizado gobiernos y agudizado las desigualdades, principalmente en los países más pobres.
La nueva variante Ómicron, más contagiosa, aunque potencialmente menos agresiva que sus predecesoras, ya trajo nuevas restricciones, principalmente en Europa, y amenaza nuevamente con rebasar los sistemas de salud y con afectar las economías mundiales.
A pesar de estos complicados meses, algunos especialistas pronostican que el año que apenas inicia podría ser cuando termine la pandemia, aunque los efectos y consecuencias se seguirán sintiendo durante mucho tiempo más.
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No obstante, el escenario es incierto, ya que las nuevas variantes del virus: Delta y Ómicron, tienen sumergido a Europa en una nueva ola de contagios que se podría agravar con las fiestas de fin de año y la falta de medidas de protección extremas, como un nuevo confinamiento.
En contraparte, la esperanza avanza con la vacunación. Aunque las dosis se distribuyen a cuentagotas, principalmente en los países en vías de desarrollo, en el mundo se han aplicado más de nueve mil millones de vacunas.
Durante su último mensaje de 2021, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, confió en que el mundo tiene todas las herramientas para ponerle fin a la “calamidad” que ha sido la pandemia. Aunque advirtió que entre más persista la inequidad, más tardaremos en superarla.
“Después de dos años, ahora conocemos bien este virus. Conocemos las medidas probadas para controlar la transmisión. Sabemos cómo tratar la enfermedad que causa y mejorar las posibilidades de supervivencia de las personas que sufren padecimientos graves.
“Con todos estos aprendizajes y capacidades, tenemos la oportunidad de revertir esta pandemia para siempre. Si acabamos con la inequidad, acabamos con la pandemia y acabamos con la pesadilla global que todos hemos vivido. Y esto es posible”, dijo el médico etíope.
Debido a este escenario de desigualdad, Tedros Adhanom dijo que la OMS trabajaría en colaboración con los gobiernos del mundo para priorizar la entrega de vacunas con el objetivo de inocular al 70 por ciento de la población mundial para mediados de 2022.
Días complicados
El mensaje “optimista” del director general de la OMS ocurrió justo después de que el mundo rompiera la barrera de los 900 mil contagios diarios de COVID-19 por las fiestas decembrinas, superando el anterior récord alcanzado en abril, el cual fue de 894 mil contagios diarios.
A pesar de esto, la cifra de fallecidos por día se mantiene entre los cuatro mil y ocho mil decesos. De acuerdo con especialistas, este escenario se debe a que la variante Ómicron es más contagiosa que la Delta, pero menos letal, y se está convirtiendo en varios países en la dominante.
Incluso en Sudáfrica, país en donde se detectó por primera vez la variante Ómicron, descendieron los contagios un 30 por ciento, de acuerdo con el informe epidemiológico de la OMS.
“Es difícil que el virus se elimine completamente, pero posiblemente cambiará a una pauta de transmisión de nivel más bajo, que cause brotes ocasionales en poblaciones no vacunadas.
“Confiemos en que ese sea el final, pero ciertamente aún no estamos allí y quedan aún obstáculos que esperamos superar logrando igualdad en el reparto de vacunas”, dijo al respecto el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
El 2021 fue el más complicado y letal de la pandemia. El mundo despidió el año con alrededor de 200 millones de casos de COVID-19 más que en 2020.
El segundo año de la crisis sanitaria cerró con 198 millones de contagios y 3.5 millones de muertos. Es decir, más del doble de los 83 millones de contagios y un 84 por ciento más de los 1.9 millones de fallecidos en 2020.
Uno de los factores que podría definir el rumbo de la pandemia es la vacunación. Mientras que en países desarrollados como Emiratos Árabes Unidos, España, Israel y China se ha superado la tasa del 80 por ciento de vacunación, en países de bajos ingresos, la mayoría de ellos africanos, apenas se ha llegado al 8.5 por ciento de la población.
¿El fin de la pandemia?
Durante las primeras horas de este año, Israel anunció que arrancará la campaña de vacunación con una cuarta dosis para mayores de 60 años y trabajadores sanitarios.
A la par, dos médicos israelíes de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Zvika Granot y Amnón Lahad, recalcaron que la variante Ómicron es el inicio del fin de la pandemia.
“Es probable que esté cerca un estado postpandémico en el que vivamos con el coronavirus como lo hacemos con las diversas variantes de la gripe y otros virus. Hemos estado conviviendo con el coronavirus por dos años y hemos visto aparecer nuevas variantes, y una nueva variante, por definición, es más contagiosa que la anterior.
“Mucha gente va a contagiarse, pero tendrán mocos y tal vez fiebre por un par de días, y luego seguirán con su vida normal. Cuando se dan este tipo de situaciones, la gran mayoría se infecta y lo supera, desarrollando verdadera inmunidad grupal. Creo posible que Ómicron es la luz al final del túnel”, concluyeron los médicos israelíes.