El rezago legislativo

Hoy arranca la LXIII Legislatura del Congreso de la Unión y con ella se da el banderazo para el análisis de múltiples pendientes; la mayoría, herencia del periodo anterior.

Temas como la revisión del paquete económico para el 2016 –que incluye la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación-, el análisis del tercer informe de Gobierno, las reformas en materia de seguridad y justicia, y la Ley General de Aguas son solo algunos de los pendientes que estarán en la mesa de discusión en los años por venir.

Ya sin la urgencia que tenía el Ejecutivo de forjar acuerdos con las tres principales fuerzas políticas del país –que incluso firmaron en 2012 el Pacto por México-, ahora las negociaciones en el Congreso podrían ser más ríspidas ante un PRI que busca amarrar los cambios necesarios para sus reformas, un PAN que apuesta por recuperar la Presidencia de la República en el 2018 y un PRD que busca reposicionarse entre los electores.

Aunado a ello, la confrontación electoral de los meses siguientes tendrá otro de sus escenarios en las tribunas de ambas Cámaras del Congreso, desde donde saldrán acusaciones, negociaciones y se buscarán amarres con fines electorales para las 12 gubernaturas que estarán en disputa.

Una situación adicional es que los votos en la Cámara de Diputados estarán más pulverizados.

El PRI y su aliado, el PVEM, perdieron la mayoría simple que tenían en la Legislatura pasada.

Esto, debido a que David Sánchez, exalcalde de Naucalpan y diputado electo, fue acusado y detenido por el presunto delito de peculado; además de la anulación de la elección en el distrito 1 de Aguascalientes, que originalmente había ganado el PRI.

Así, el PRI se quedó con 202 curules, mientras el Verde tiene 47.

Necesariamente requerirán de los votos de la bancada de Nueva Alianza, con 11 integrantes, para poder tener una mayoría de 260 diputados.

El grupo parlamentario del PAN cuenta con 108 integrantes; la del PRD, 61 diputados; Movimiento Ciudadano tiene 25 legisladores federales.

A esto se sumará la presencia de dos nuevos grupos parlamentarios que, desde un inicio, anunciaron que no pactarán con el PRI.

Se trata de la bancada de Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador, que tendrá 35 diputados; y de la fracción del Partido Encuentro Social (PES), con ocho congresistas.

A todos ellos se suma Manuel Clouthier, el único diputado electo por la vía independiente.

A estos 498 legisladores deberán sumarse dos: el suplente del priista David Sánchez y el ganador en la nueva elección del distrito 1 de Aguascalientes.

Todo esto se dará en una Legislatura que acompañará al presidente Enrique Peña Nieto en la segunda mitad de su mandato, quien buscará consolidar las reformas estructurales que fueron aprobadas al principio de su sexenio.

Diputados, los pendientes más críticos

En algunos casos se trata de temas que son herencia de la LXII Legislatura; a ellos se sumarán los temas que los nuevos parlamentarios de la Cámara de Diputados deseen impulsar

Conformación de comisiones

El primer reto que tendrán será la conformación de las comisiones legislativas.

El reparto de las presidencias de las comisiones legislativas constituye uno de los primeros debates de poder en San Lázaro, pues las bancadas buscan hacerse del mayor número de órganos para así llevar la batuta sobre ciertos temas.

Por ejemplo, la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, quizá la más importante del Congreso de la Unión –pues es donde se define el destino de los recursos del erario-, quedará en manos del PRI.

La Comisión de Hacienda y Crédito Público, por lo regular, queda en manos de la segunda fuerza política. Como ha ocurrido en las recientes legislaturas, quedaría en manos del PAN.

Estas dos comisiones son las primeras que deben conformarse e instalarse, debido a que el Gobierno federal enviará, a más tardar el 8 de septiembre próximo, el paquete económico del 2016.

Análisis del paquete económico 2016

Para el análisis del paquete económico del próximo año, los diputados entrantes -muchos de ellos recién estrenados en las labores legislativas- deberán empaparse rápido del tema económico para analizar la propuesta que el Gobierno hará de un Presupuesto Base Cero (PBC) para un periodo en el que se buscará ejercer el gasto con austeridad.

El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del 2016 llegará con un boquete fiscal de cientos de miles de millones de pesos, por lo que la Secretaría de Hacienda ha anunciado la necesidad de llevar a cabo un replanteamiento de los programas que reciben recursos públicos.

La idea del PBC es hacer un análisis de cada uno de los programas de Gobierno y decidir cuál ha dado resultados y cuál no y, a partir de ese diagnóstico, determinar si se le dan o no recursos públicos.

Un estudio del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados estableció que con la desaparición de los 78 programas públicos, que ya anunció la Secretaría de Hacienda, e tendrán ahorros por casi 42 mil millones de pesos.

Sin embargo, se espera que el boquete fiscal sea de -al menos- seis veces esa cantidad, por lo que es inevitable que haya recortes en algunos programas que se quedarán.

Es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados asignar los recursos del Presupuesto de Egresos, por lo que el Senado queda exento de esta obligación.

Revisión de la reforma fiscal

Previo al análisis del Presupuesto de Egresos, los legisladores de oposición han anunciado que iniciarán una revisión a la reforma fiscal para intentar que en la nueva Ley de Ingresos se dé marcha atrás en algunas de las medidas impulsadas por la Secretaría de Hacienda.

Marko Cortés, coordinador de la bancada del PAN en San Lázaro, destacó que son tres puntos los que el PAN buscará modificar de la reforma fiscal porque, consideró, es tóxica.

“Hemos dicho con toda claridad: le queremos enmendar la página al Gobierno en materia fiscal, porque su propuesta es tóxica, le ha hecho daño al país, a los mexicanos”, consideró Cortés.

A decir de los panistas, lo primero que buscarán es que las empresas sí puedan deducir sus activos fijos de forma inmediata, porque eso genera expansión y crecimiento.

“La única manera de generar riqueza y empleo es permitiendo a las empresas que reinviertan, y es generando incentivos para que éstas crezcan”, explicó el coordinador. En segundo lugar impulsarán que se regrese al esquema de que el pago del IVA en los estados fronterizos sea más bajo que en el resto del país.

“Gran parte de la economía de este país está en nuestras fronteras, y no podemos dejar a toda esta fracción del país en condiciones tan desventajosas”, comentó.

Finalmente, el albiazul buscará que los pequeños negocios puedan regresar al régimen en el que se encontraban, pues muchos están cerrando sus operaciones por las nuevas obligaciones fiscales.

A estos reclamos se ha unido el PRD, a pesar de que una parte de los diputados de la fracción –en la Legislatura que concluye- votó junto al PRI para aprobar dicha reforma fiscal.

 Francisco Martínez Neri, coordinador de los diputados del partido del PRD, confirmó que su bancada revisará el tema fiscal.

Los perredistas irán por la revisión de la reforma pues ahora la gente tiene “menos dinero en el bolsillo”.

En el PRI, sin embargo, los focos de alerta están prendidos para impedir que se modifiquen las disposiciones fiscales, aunque su coordinador, César Camacho, ha dicho que su fracción estaría abierta a discutir las propuestas de otros.

“La situación financiera del país, especialmente de las finanzas públicas, obliga a disciplina fiscal, de suerte que no se puede reinventar el mundo de las finanzas públicas en cada periodo.

“El PRI estará en condiciones de discutir, si fuera necesario, cualquier iniciativa en la materia que sea, pero nosotros estamos seguros que, incluso, las dificultades económicas (…) han podido ser sorteadas o han generado el menor daño posible”, sentenció Camacho.

Sin duda, será uno de los temas más ríspidos que tratará la LXIII Legislatura.

Reforma en seguridad y justicia

Luego de mantener en la congeladora el decálogo que el presidente Enrique Peña Nieto presentó a finales de noviembre pasado en materia de seguridad y justicia, los senadores se proponen revivir su discusión a la brevedad.

En él, el presidente planteó la creación de un mando único policial y, con él, la desaparición de los cuerpos de policía municipal.

Además, como parte del decálogo se estableció la posibilidad de que la Federación interviniera en municipios donde existiera la presunción de estar infiltrados por el crimen organizado.

Ambas medidas no lograron los acuerdos en el periodo pasado. El PAN y el PRD se opusieron a ellas y exigieron al PRI que flexibilizara su posición, lo que seguramente ocurrirá.

En un nuevo planteamiento, los senadores propondrán que no desaparezcan completamente las policías locales, sino que se cree un cuerpo de proximidad; así como se endurezcan los requisitos para evitar un manejo político en la intervención de gobiernos municipales.

Fiscalía General, Zar Anticorrupción

Dos de los pendientes que tiene el Senado desde la LXII Legislatura son la creación de Ley para la Fiscalía General de la República, que sustituirá a la Procuraduría General de la República, y el nombramiento del llamado Zar Anticorrupción.

En el caso de la Fiscalía General, la Cámara de Diputados aprobó la nueva Ley, pero en el Senado se retrasó su discusión.

En el caso del nombramiento del Fiscal Anticorrupción, en el Senado se determinó que mientras no existiera la ley de la Fiscalía, no podía saberse a ciencia cierta el alcance que tendría su acción, por lo que no aprobarán el nombramiento hasta que se lleve a cabo la transformación de la PGR.

Reforma política del DF

La reforma política del Distrito Federal es una herencia que dejaron los diputados salientes a la LXIII Legislatura.

En los últimos días del anterior periodo de sesiones, los senadores aprobaron los cambios constitucionales para dotar a la capital del país de un marco legal que le permita constituirse en una nueva entidad federativa.

Sin embargo, en una falta de cabildeo político de las fuerzas de izquierda, el tema se topó con pared cuando fue aprobado en el Senado y enviado a la Cámara de Diputados, donde los legisladores del PRI se negaron a aprobarlo sin haberlo discutido a profundidad.

Es uno de los temas que no se ha aprobado por el manejo político que se le da, por lo que muchos consideran que no será una prioridad para la LXIII Legislatura.

Leyes anticorrupción

Luego de la aprobación del Sistema Nacional Anticorrupción el siguiente paso será la confección de las leyes secundarias.

Estas han sido definidas como una prioridad para todas las bancadas. Incluso, Enrique Peña Nieto pidió a los priistas que aceleraran su discusión y aprobación.

Este es un tema que atañe a todas las bancadas, pues los escándalos de corrupción han dañado seriamente la aprobación de todos los niveles y órganos de Gobierno.

Nombramientos

Una de las tareas recurrentes que tendrá el Senado en los meses por venir son los nombramientos de diferentes servidores públicos.

El primero de ellos será el de Miguel Basáñez como embajador de México en Estados Unidos.

También deberán realizar los nombramientos de los dos nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues este año se retirarán Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, quienes se jubilarán a finales del 2015.

En diciembre se deberá decidir si se ratifica o no a Agustín Carstens como gobernador del Banco de México, siempre y cuando el presidente Peña Nieto lo proponga al Senado.

Además, los senadores deberán nombrar a casi medio centenar de magistrados de tribunales electorales de los estados.

Senado retoma sus pendientes

En la Cámara alta los senadores retomarán los pendientes que dejaron en el último periodo ordinario de sesiones, que culminó en abril pasado, cuando se quedaron en el tintero varios temas que no se concretaron.

Al durar seis años en sus cargos, los senadores solo cambian de Legislatura en número, pero continúan siendo los mismos integrantes que del 2012 al 2015.

Este primer periodo de sesiones de la LXIII Legislatura será clave para el avance en los temas pendientes, pues ya para el segundo periodo, que comienza en febrero próximo, se prevé que varios senadores pidan licencia a sus cargos para competir por la gubernatura de sus estados.

Por ello, hay quienes buscan acelerar las negociaciones entre septiembre y diciembre para sacar al menos los más importantes.

Otros pendientes

Además de estos, en el Congreso de la Unión deberán discutirse otros pendientes, como la Ley General de Aguas; la desindexación del salario mínimo; la reforma de ley contra la trata de personas; la ley contra el robo de hidrocarburos; la ley contra la desaparición forzada; o la ley de sociedades de crédito, conocida como Ley Ficrea.

Están pendientes también la expedición de la Ley Nacional de Ejecución Penal; las reformas a las leyes secundarias de justicia para adolescentes; y a la legislación en materia de víctimas.

En el tintero están también las leyes secundarias en materia de Transparencia; la Ley de Responsabilidad Administrativa de los Servidores Públicos; la Ley de Obra Pública; y la Ley General de Salud.

El Ejecutivo, además, estará enviando otras iniciativas para discutir en los próximos meses, como la Ley de Zonas Económicas Especiales, entre otras.