"Yo soy totalmente apolítico por la Marina y actualmente no sé si va a contender para gobernadora. No lo sé. Si lo hace, necesariamente vamos a estar apoyándola"
"Yo entro con el mismo pensamiento de continuar con el proyecto que originalmente creó el anterior contralmirante Augusto Cruz Morales”
El vicealmirante José Guadalupe Ávila Gil asume la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad de Monterrey para continuar con la estrategia iniciada por su antecesor, pero también con la misión de cubrir el déficit de casi el 100 por ciento de policías en la capital.
El marino que llega en sustitución del contralmirante Augusto Cruz Morales, quien estuvo al frente de la corporación por más de un año, promete profesionalizar y capacitar continuamente al cuerpo policial con un enfoque de proximidad a la ciudadanía.
Pero el reto, reconoce en entrevista para Reporte Indigo, es reclutar a cerca de mil elementos más para cubrir la demanda mínima de seguridad que requieren los habitantes de Monterrey.
El exdirector de Servicios Aéreos de la PGR que sirvió por más de 40 años a la Marina de México, tomó protesta como secretario la semana pasada para asumir la difícil tarea de seguir con el saneamiento y la depuración permanente, iniciados por el contralmirante Augusto Cruz Morales.
Después de un año y tres meses de la gestión anterior, cuando se despidieron a cerca de 600 elementos que no eran aptos para seguir en la dependencia, Ávila Gil asegura que recibe una Secretaría sana y con índices delictivos a la baja.
“Yo entro con el mismo pensamiento de continuar con el proyecto que originalmente creó el anterior contralmirante Augusto Cruz Morales”, afirma el también exdirector de la Academia de Policía de Puebla.
“Recibo una Secretaría bien aceitada y ya encaminada hacia el bien.
“Hacia integrarnos con la sociedad que, de alguna manera, empieza a tener confianza hacia nosotros”.
De diciembre de 2012 a diciembre de 2013, en promedio, se redujeron los delitos del fueron común en un 45 por ciento en la ciudad, pero el vicealmirante precisa que es necesario acelerar el reclutamiento de personal para formarlo en la Academia.
Aunque actualmente la Policía regia cuenta con cerca de mil 85 elementos operativos, Ávila Gil calcula que es necesario tener unos 2 mil 100, es decir, alrededor del 100 por ciento más, para cubrir las necesidades de vigilancia.
Algo similar ocurre con el área de Tránsito, que tiene 250 efectivos, pues es necesario duplicar esta cantidad.
“Estamos próximos a sacar una convocatoria para atraer gente a la Policía regia, a la Academia, con el sentido de la profesionalización y tratar de cumplir con mil elementos que requiere el Municipio regio”, adelanta.
Si la integración de Policía y Tránsito fue el proyecto insignia de su predecesor, el nuevo secretario le apuesta a la formación permanente de la corporación en la Academia, donde actualmente 250 cadetes están en su último proceso de selección.
“Vamos a continuar con esa amalgamación de las dos fuerzas y vamos a implantar lo que se llama el Servicio Profesional de Carrera y la profesionalización de la Policía con la formación continua”, dice.
“Cada 15 días tenemos que tener un salón con 30 elementos: 15 de Tránsito, 15 de Policía, y en la Academia se les va a dar la formación continua”.
Otro desafío es continuar con la coordinación con el Estado y la Federación en el combate no sólo a la criminalidad común, sino también a la delincuencia de alto impacto, como los homicidios y secuestros.
Este reto se le presenta al vicealmirante en medio de una crisis política entre los municipios panistas y las autoridades estatales, que en últimas semanas se han distanciado en el tema de seguridad.
Los munícipes albiazules del área metropolitana, incluida la alcaldesa regia Margarita Arellanes, se han ausentado de las juntas de coordinación con el Gobierno del Estado.
Sin embargo esta ausencia, asegura el nuevo secretario, no impactará en los índices delictivos de la capital.
“Yo desde que llegué no he visto ese distanciamiento, al contrario, nosotros coadyuvamos con ellos y, a la vez, en reciprocidad, ellos nos están apoyando mucho en el quehacer policial”, afirma.
La disminución en los delitos patrimoniales, manifiesta, comprueba que funciona la coordinación entre los tres órdenes de Gobierno.
E insiste que una muestra son las cifras de reducción: 43 por ciento en robos a casa habitación, 2 por ciento en robo a comercio, 35 por ciento en robo a persona física, 43 por ciento en robo de accesorios y 56 por ciento en robo a vehículos.
El vicealmirante confía en que para continuar con esta política de disminución de cifras se necesita invertir más en tecnología, inteligencia, infraestructura y equipo táctico en la Secretaría.
Con un presupuesto de 600 millones de pesos para este año, más cerca de 47 millones de pesos adicionales con recursos federales, la dependencia planea invertir en proyectos de videovigilancia urbana, radiocomunicación y fortalecimiento municipal.
Además de todo lo anterior, Ávila Gil se enfrentará a un último desafío, quizá uno de los más importantes en su carrera castrense y policial: la posible candidatura de la alcaldesa Margarita Arellanes a la Gubernatura.
Las precandidaturas para contender por ese puesto inician a mediados de este año y la seguridad será, sin lugar a dudas, uno de los asuntos más discutidos y polemizados en la arena política.
¿La disciplina del marino cederá al tema de su competencia ante las aspiraciones de la munícipe?, se le pregunta:
“Yo soy totalmente apolítico por la Marina y actualmente no sé si va a contender para gobernadora. No lo sé. Si lo hace, necesariamente vamos a estar apoyándola”, responde, sin abundar en más detalles.
“No me toca jugar ahí, yo sigo con mi trabajo para el combate de la delincuencia común”.
La ‘herencia’ del contralmirante
De diciembre de 2012 a diciembre de 2013, durante la gestión del exsecretario Augusto Cruz Morales, se registró una reducción en los siguientes delitos patrimoniales:
-43%
Robo a casa habitación
-2%
Robo a comercio
-35%
Robo a persona física
-43
%Robo de accesorios
-56%
Robo a vehículo
Al día de hoy, el parque vehicular con el que cuenta Policía y Tránsito es de:
218 patrullas
145 bicicletas
85 motocicletas
