Con el viento electoral soplando a favor de Morena, el gran reto está en el Comité Ejecutivo Nacional que encabeza Mario Delgado, pues debe lograr un proceso selectivo transparente y con piso parejo. Esto luego de que surgieron cuestionamientos y hasta confrontaciones entre aspirantes por algunas de las candidaturas en 2021.
Para definir a sus candidatos, el partido oficial recurre al mecanismo de encuestas, mismas que han sido criticadas por más de un aspirante que no resultó beneficiado por los resultados finales. Lo que ha terminado por causar fracturas, como la de Cristóbal Arias, quien finalmente compitió por la gubernatura de Michoacán con Fuerza por México.
Marcos Fuentes, del Foro Nacional de Militantes de Morena, comparte con Reporte Índigo reclamos similares al pedir mayor transparencia en las encuestas que definirán a los próximos candidatos. Asegurando que el partido no puede cometer los mismos errores que los de hace un año e, incluso, cita ejercicios previos.
“En la encuesta que se hizo para elegir a la candidata o candidato a la Jefatura de Gobierno, tuvieron conocimiento tanto Claudia Sheinbaum como Ricardo Monreal, etc. En las pasadas encuestas, en la mayoría de los casos, no existieron, no hubo encuestas, fueron decisiones del Comité Ejecutivo Nacional, de la Comisión de Elecciones en donde sus propios miembros salían no solamente candidatos, sino sus esposos, fue una burla”.
Por otro lado, urge al CEN que encabeza Delgado Carrillo a reestructurar el aparato electoral de Morena para contar con presencia territorial a nivel estatal y municipal involucrando a la militancia de base, ya que en 2021, varios aspirantes elaboraron sus propias estructuras, como fue el caso de Félix Salgado Macedonio y Pablo Amílcar Sandoval, quienes protagonizaron una disputa interna por la candidatura en Guerrero.
Habiendo indicios de que algunos aspirantes han comenzado a replicar esta estrategia, Fuentes advierte que “estas estructuras que crean los candidatos antes de que se dé el proceso de selección interno es gente a la que se contrata para que haga campaña, haciendo a un lado a la militancia de base. La militancia, al ser aislada, deja un hueco que no llenan esos equipos porque no conocen las zonas, las necesidades de la gente”.
Apuntando que los procesos de encuestas terminan de ser una simulación, puesto que las selecciones son hechas a puerta cerrada por la cúpula de Morena, el maestro en Gobierno advierte que “las imposiciones desde la dirigencia nacional rompiendo acuerdos locales, llámense caciques o grupos políticos en los estados, siempre generan una división importante”.