El semestre ya se perdió. Junto con él, más de 196 millones de pesos y el conflicto parece no tener fin. Y es que la lucha por el control de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) está al rojo vivo.
Solo en el discurso, la disidencia y la Rectoría que encabeza María Esther Orozco tienen un mismo objetivo: acabar con la huelga que comenzó hace 71 días.
Sin embargo, en la práctica, el verdadero anhelo –de ambos bandos– es conseguir el control total del Consejo Universitario, órgano que rige el rumbo académico de la UACM.
Por eso los informes alarmantes, las marchas, las denuncias y las constantes acusaciones entre sí parecen no tener límite. Si algo tienen claro, es que quien pierda quedará desterrado de la institución para siempre.
Incluso, la apuesta de algunos es alargar el conflicto lo que resta del año, en espera de que el próximo jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, incline la balanza a su favor.
En ediciones anteriores Reporte Indigo ha publicado el origen del conflicto y las afinidades políticas de ambos grupos con el mandatario local, Marcelo Ebrard y su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Pero ahora, las posturas son más radicales. Ayer, la rectora presentó su informe de actividades 2011-2012 en un restaurante de la Ciudad de México ante la prensa.
El documento señala que de los 855 millones 29 mil 500 pesos que tiene la UACM de presupuesto, 810 millones 404 mil pesos son destinados a la nómina, es decir, el 96.8 por ciento del presupuesto.
“A pesar del cierre de planteles, todos los trabajadores y profesores, sin excepción, han seguido recibiendo su pago oportunamente. Diariamente la UACM eroga en salarios 2.2 millones de pesos, que ya suman 109 millones 165 mil 754.14”.
De acuerdo con Orozco, ese dinero fue destinado al pago de salarios de profesores y personal administrativo, que no se aprovechó.
Además, se firmó un convenio con otras instituciones para realizar proyectos de investigación por un monto superior a los 64 millones de pesos que no fueron explotados y por el tiempo que queda de este semestre, ya se perdieron.
Durante el tiempo de la huelga, la Universidad ha pagado más de 7 millones de pesos en servicios generales como atención a comedores, renta de inmuebles, luz, agua, teléfono y otros.
En su informe, la rectora explica que el conflicto provocó la cancelación de distintas licitaciones de equipo de cómputo, materiales de limpieza y oficina, así como de obra e insumos para comedores por un total de 12 millones de pesos.
Así como la adquisición de materiales, bienes y servicios correspondiente a 34 requisiciones del presupuesto 2012, que ascienden a 5 millones 508 mil 334.53 pesos.
En entrevista, Esther Orozco afirma que no va a renunciar y que la decisión de que se pierdan más clases es de los disidentes.
Pero la contraparte, a través de uno de sus líderes, Abraham Guzmán, insiste en que la última palabra la tiene la rectora, ya que ellos lo único que buscan es que se reconozca al tercer consejo universitario.
“Ella sabe que perdió y no nos quiere reconocer, tenemos amenazas de que nos va a aplicar sanciones administrativas y eso no lo vamos a permitir”.
Ayer, la disidencia realizó una marcha para exigir a las autoridades intervenir en el conflcito, y defender los derechos de los huelguistas.
Mientras tanto, en el Gobierno del Distrito Federal la mesa de diálogo no avanza. Incluso, fuentes consultadas para este artículo aseguran que es un tema que será endosado a la administración de Miguel Ángel Mancera.