El rechazo al Pushkin

Airado y molesto, el diputado local de Morena, José Alfonso Suárez del Real, reclamaba por teléfono a su interlocutor que no se habían cumplido los compromisos mínimos y por eso no asistiría a la inauguración del Jardín Pushkin en la colonia Roma.

“No, no voy a legitimar con mi presencia una obra que tuvo el rechazo de los vecinos”, soltó.

Del otro lado del teléfono lo escuchaba Roberto Remes, el titular de la Autoridad del Espacio Público (AEP) que lo había llamado desde el martes para invitarlo al evento de inauguración de ese espacio.

Sin la presencia del diputado local el evento ocurrió la noche del miércoles y estuvo encabezado por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera; su secretaria de Gobierno, Patricia Mercado; el delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, y el propio Roberto Remes.

Un día después de la entrega del espacio, Suárez del Real sostiene que se violó Ley Federal de

Monumentos pues la autoridad local no tomó en cuenta para dicha obra al Instituto Nacional de Antropología e Historia ni al Instituto Nacional de Bellas Artes, que hace algunas décadas participaron en la colocación del busto de Alexander Pushkin.

Y expone cuáles fueron los acuerdos incumplidos que reclamó por teléfono a Roberto Remes, más allá de la vieja polémica que propició que algunos vecinos denunciaran ante la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) la poda de árboles en el parque.

Sin reglas ni historia

Desde que Dhyana Quintanar estaba al frente de la Autoridad del Espacio Público (AEP), y luego a su sucesor Roberto Remes, se les pidió que se colocara en el espacio una línea de tiempo para que los visitantes del parque supieran que ese terreno que alberga al Pushkin había sido donado.

Originalmente el espacio fue conocido como Jardín Villaurrutia, luego Jardín Amado Nervo tras la muerte del poeta.

Como parte de la historia que se le pidió a la AEP precisar, se solicitó se incluyera la fecha en que la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviética (URSS) envió como regalo el busto del poeta

Alexander Pushkin, que arbitrariamente colocó en ese jardín la entonces regencia de la ciudad, desplazando los nombres de Amado Nervo o Jardín Tabasco.

“Le pedimos también que se establecieran reglas claras y visibles del uso del espacio público, como ocurre en el Parque México y el Parque San Martín, que tienen señalamientos de que no permitan que los perros anden sin correa. Una serie de normas de urbanismo para garantizar el uso correcto del espacio. Ninguna de las dos se cumplió.

No iba a legitimar un área que se había construido en contra de la opinión de los vecinos”, recalcó Suárez del Real.

El legislador de Morena encabeza la propuesta para realizar una consulta ciudadana entre los vecinos de la zona en la que expresen si están de acuerdo en que el tianguis dominical que se instala en el parque continúe en la zona o se reubique.

El delegado de Morena en la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, ya aceptó la petición y en un mes podría realizarse el ejercicio ciudadano.

“Más allá de la estética transformaron un jardín en una plaza, la diferencia entre ambos espacios es que se quitó el pasto y llenaron de cemento, dejaron sólo unos cuantos árboles, de los cuales, algunos ya se están secando”, denunció.

‘Dejaron puro cemento’

Con esas inconformidades a cuestas, la noche del miércoles la AEP inauguró el parque teniendo como invitado al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, y el secretario de Turismo federal, Enrique de la Madrid Cordero.

Horas antes del evento, desde las oficinas de la Secretaría de Gobierno algunos vecinos de la zona, señalados como “detractores” del proyecto, fueron llamados para invitarlos a una reunión extraordinaria para tratar aspectos relacionados con el Parque Pushkin.

En el gobierno central, presumen algunos de ellos, temían que los vecinos de la Roma pudieran causar alborotos que incomodaran a las autoridades invitadas a la inauguración. Los vecinos no acudieron a la reunión.

Mayela Delgadillo refiere que las mesas de diálogo aún continuarán, pese a la inauguración. Ella es

una de las vecinas de la Roma que encabeza la discusión con la AEP respecto a las obras realizadas en el Pushkin, e intentó revertir el proyecto impulsado por Dhyana Quintanar.

“Se llevaron el parque y nos dejaron una plaza pues encementaron todo”, expone.

Por ello, pese a que la obra ya se entregó públicamente, tratarán de negociar para quitar cemento y darle cabida a las áreas verdes, sin embargo, se trata de una decisión que involucra a la AEP y a la empresa.

Delgadillo, diputada constituyente de Morena, refiere que desde que se arrancó el proyecto de rehabilitación que propuso la entonces funcionaria, Dhyana Quintanar, los vecinos presentaron una denuncia vecinal ante la PAOT.

Sin embargo, las autoridades ingresaron ante la Oficialía de Partes de esta dependencia la declaratoria de cumplimiento ambiental, omitiendo las afectaciones sobre el arbolado existente.

A través del oficio SEDUVI/CGDAU/DPU/2262/2015 de la Secretaría de Desarrollo Urbano se advierte que el proyecto incide en el Área de Conservación Patrimonial.