Entre sus muros se han gestado las más grandes leyes del país en materia de derechos humanos, transparencia y equidad de género, sin embargo, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM (IIJ) vive una intensa turbulencia rumbo a la próxima sucesión de su director, Héctor Felipe Fix Fierro.
La dirección, que por ocho años mantuvo Fix Fierro, llega a su fin en medio de fuertes cuestionamientos de la comunidad de investigadores universitarios.
Al instituto se le conoce como “La caja de cristal”, porque todo lo que ahí ocurre, ahí se queda, sin salir de sus paredes.
Eso, porque los protagonistas son reconocidos personajes de la vida política del país.
En la plantilla del personal académico aparecen nombres de la talla como el exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y exprocurador general de la República, Diego Valades Ríos.
También figura Lorenzo Córdoba Vianello, exasesor del presidente del IFE, José Woldenberg; el expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis de la Barreda Solórzano y el exombusdman nacional, José Luis Soberanes.
Justamente por el peso y experiencia pública y política de los personajes, los jaloneos para ocupar el máximo cargo del IIJ de la UNAM no son ajenos.
Los inconformes con la actual directiva acusan a Fix Fierro de llevar a la baja al instituto y hacerlo menos competitivo ante otras instituciones que representan la competencia de facto, como el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Fix Fierro, dicen los detractores, tiene una baja producción de libros como autor, pero una amplísima participación en prólogos que elabora en su calidad de director de IIJ de la UNAM.
Esa referencia, consta en el perfil www.jurídicas.unam.mx, que detalla los trabajos publicados y participaciones académicas.
El Instituto de Investigaciones Jurídicas es uno de los principales generadores de obras públicas de derechos humanos de México, sin embargo, a lo largo de estos ocho años de gestión de Fix Fierro, los investigadores de la casa aseguran no haber recibido el pago de las regalías que producen sus materiales.
Al respecto, la Ley Federal de Derechos de Autor establece que las regalías son un derecho irrenunciable para los autores, pero debido a la falta de transparencia que acusan, desconocen cuál es el destino final de estos recursos.
Reporte Índigo efectuó un breve sondeo entre la comunidad de investigadores, muchos se negaron a opinar públicamente.
“A mí no me han pagado ninguna regalía en los más de diez años que llevo laborando en el Instituto. Sé que esto que te digo me traerá represalias, ya te mantendré al tanto de cómo se materializan dichas represalias”, aseguró el académico Ernesto Villanueva.
Recordó que ha publicado una vez en el “Boletín Mexicano de Derecho Comprado” y lo único que recibió como contraprestación fueron separatas que contienen el artículo en cuestión.
“Desconozco si se tenga que hacer pago de regalías por lo que se hace. No he recibido pago en efectivo ni firmado contrato alguno”, agregó.
En medio de este clima de inconformidad por la actual directiva, comienza el proceso para perfilar a quienes podrían ocupar dicho cargo con miras a la sucesión en agosto próximo.
Y como ocurre al interior de cualquier partido político del país, en el IIJ de la UNAM también se definen grupos de poder que intentan permanecer en el cargo a partir de candidatos afines.
Es por eso que en la reunión mensual conocida como el “Claustro” se perfilan ya los nombres, los pros y contras de quien habrá de dirigir las riendas de esa institución durante los próximos cuatro años.
A Diego Valades lo ubican como uno de los principales protagonistas al interior del Instituto de Investigaciones Jurídicas. El exministro, según refieren, ostenta un peso decisivo en la próxima reelección, por eso es que muchos de quienes aspiran a ocupar el cargo de director buscan su respaldo.
“Se está con él o en contra de él”, aseguran quienes hablan de lo que ocurre al interior del IIJ de la UNAM, pero que no se atreven a dar sus nombres por temor a ser víctimas de las consecuencias: congelado para publicar, para difundir su obra, sin estímulos ni eventos.
En busca del caballo negro
En este momento hay dos nombres que ya se han hecho visibles como aspirantes al cargo.
El primero es Pedro Salazar Ugarte, quien cuenta con la titularidad de la “Cátedra Extraordinaria Benito Juárez” y que, a decir de algunos investigadores cuestionados al respecto, tiene el apoyo del actual director del Instituto de Investigaciones Jurídicas y del exministro Diego Valadés.
Sin embargo, la candidatura de Salazar Ugarte causa molestia entre algunos de la comunidad debido a que no es doctor en Derecho sino en Filosofía Política. Y algo más importante aún, no es egresado de la filas de la UNAM, proviene del ITAM, lo que para muchos resulta casi ofensivo.
“Cómo aceptar que alguien que sale de una institución privada como el ITAM nos venga a dirigir, es absurdo”, comentan.
Otro de los nombres que se manejan es el de Edgar Corzo Sosa, quien tiene como una de sus principales fortalezas la buena relación que mantiene con la comunidad académica al interior del IIJ de la UNAM.
Sin embargo, a Edgar Corzo se le identifica como uno de los hombres cercanos del exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Genaro Góngora Pimentel, quien recientemente protagonizó uno de los escándalos cuando fue demandado por una pensión alimenticia por su pareja.
Pero también se dice que el exministro Diego Valades tiene una carta bajo la manga para llevar a la candidatura del IIJ a José María Serna de la Garza.
De acuerdo con esta supuesta estrategia, Valades estaría apostando al desgaste de su primer candidato, Pedro Salazar Ugarte, quien bajaría de la contienda por no salir de las filas de la UNAM.
Así las cosas, impulsaría la candidatura de Serna de la Garza, quien sí es egresado de la máxima casa de estudios, pero que además fue su secretario particular.
En la mira
Los aspirantes para ocupar la dirección del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM:
-Pedro Salazar Ugarte
PROS
Tiene la titularidad de la “Cátedra Extraordinaria Benito Juárez”.
Cuenta con el apoyo del actual director del Instituto de Investigaciones Jurídicas y del exministro Diego Valadés.
CONTRAS
Su candidatura causa molestia entre algunos de la comunidad debido a que no es doctor en Derecho sino en Filosofía Política.
No es egresado de la filas de la UNAM, proviene del ITAM, lo que para muchos resulta casi ofensivo.
-Edgar Corzo Sosa
PROS
Una de sus principales fortalezas es la buena relación que mantiene con la comunidad académica al interior del IIJ de la UNAM.
CONTRAS
Se le identifica como uno de los hombres cercanos del exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Genaro Góngora Pimentel.
-José María Serna de la Garza
PROS
Diego Valades impulsaría esta candidatura.
Es egresado de la máxima casa de estudios.
CONTRAS
Lo ven como una estrategia de Diego Valadés, que le garantizaría su continuidad en el poder.
De alto rango
En la plantilla del personal académico del IIJ aparecen nombres de gran talla.
-Diego Valades Ríos
Exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
-Lorenzo Córdoba Vianello
Exasesor del presidente del IFE José Woldenberg
-Luis de la Barreda Solórzano
Expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal
-José Luis Soberanes
Exombusdman nacional.