El precio de no pagar

“Con la Reforma Hacendaria se acabarán los privilegios que no tienen justificación, ni razón de ser”, dijo Enrique Peña Nieto en la presentación de su iniciativa de reforma fiscal. 

En los números, estos privilegios significan que en México un empleado que gana 6 mil pesos al mes, paga el mismo porcentaje de impuestos que Wal-Mart.

Peniley Ramírez Peniley Ramírez Publicado el
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En los números, estos privilegios significan que un empleado que gana 6 mil pesos al mes paga el mismo porcentaje de impuestos que Wal-Mart
Aún está por concretarse cuánto de esta cantidad podrá recuperar el gobierno durante el próximo año, una vez que la propuesta pase el trance legislativo
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“Con la Reforma Hacendaria se acabarán los privilegios que no tienen justificación, ni razón de ser”, dijo Enrique Peña Nieto en la presentación de su iniciativa de reforma fiscal. 

En los números, estos privilegios significan que en México un empleado que gana 6 mil pesos al mes, paga el mismo porcentaje de impuestos que Wal-Mart.

Significan, también, que el año pasado las 30 empresas más importantes en la Bolsa Mexicana de Valores pagaron en impuestos apenas el 4 por ciento de lo que obtuvieron en ventas, menos de la mitad de lo que paga un empleado con un sueldo mensual de 10 mil pesos.

Peña Nieto fue mucho más general. Se limitó a decir que con la eliminación del régimen de consolidación fiscal, su gobierno busca que “todos los contribuyentes sin excepciones, ni ventajas para nadie, aportemos al país en la medida de nuestras posibilidades”.

Si se concreta, la reforma podría dar vuelta a los 126 mil 895 millones de pesos que estas compañías colocaron en 2012 como “impuestos diferidos”, es decir, a pagar en años siguientes.

Esta cifra equivale al total de recursos para educación pública de niño y adolescentes que pretende gastar el gobierno durante el próximo año.

Aún está por concretarse cuánto de esta cantidad podrá recuperar el gobierno durante el próximo año, una vez que la propuesta pase el trance legislativo.

La primera aproximación, dada por el propio Peña Nieto en su discurso, es que buscan eliminar “tres cuartas partes de los tratamientos preferenciales y prácticamente la mitad de los regímenes especiales”.

De ser así, aún quedaría mucho dinero en las manos de los empresarios, que han logrado consolidar sus ventas y diferir sus impuestos.

Tomando como referencia cuánto pagaron, cuánto difirieron y qué porcentaje de sus ventas significó el año pasado, Reporte Indigo presenta algunas claves que indicarían a qué rubros del presupuesto equivalen las cantidades que hoy deducen algunos de estos grandes grupos empresariales.

Slim, el más rico, hasta devolución  

Las empresas de Carlos Slim destacan en este rubro. A pesar de que la suma de estas compañías excluye a Telmex, que ya no reporta a la Bolsa, las deducciones de América Móvil, Grupo Carso e Inbursa pagaron en impuestos cinco veces menor de lo que le cobran a un empleado formal.

Aunque las compañías de Slim –sin contar a Telmex- sumaron ventas por 880 mil millones de pesos, pagaron apenas 51 mil  millones, es decir, el 6 por ciento  de sus ingresos.

Además, lograron diferir para años siguientes 26 mil millones de pesos, esto es, más que todo el presupuesto que se pretende gastar en 2014 en la Secretaría de Marina.

El Grupo México, de Germán Larrea, vendió 132 mil millones y logró diferir 14 mil 363 millones. 

Si el gobierno hubiera cobrado este recurso, le alcanzaría para pagar todos los gastos del Poder Legislativo, más los de la Auditoría Superior de la Federación, pronosticados para el segundo año del gobierno peñista.

Con crisis, Cemex difiere

En medio de su más grande crisis global, el año pasado el Grupo Cemex tuvo ventas por 197 mil 36 millones de pesos, el equivalente al presupuesto que tendrá en 2014 toda la Secretaría de Salud.

En su contabilidad, logró diferir 12 mil 861 millones, es decir, colocar como impuestos a pagar en años siguientes.

Esta cifra “diferida” es igual a lo que se propuso para el próximo año como presupuesto –sumado- para la Secretaría de la Función Pública, los Tribunales Agrarios, la Secretaría de Energía y la Secretaría de Turismo.

Además de los impuestos diferidos, sus deducciones le representaron un saldo positivo. El gobierno le devolvió 6 mil 97 millones de pesos, de acuerdo con el informe que la compañía entregó a la Bolsa Mexicana de Valores.

Esta cifra devuelta es casi el doble del presupuesto que tendría el próximo año la Cámara de Senadores, según el presupuesto de egresos propuesto por el gobierno peñista.

Femsa y Wal-Mart

Uno de los “principales afectados” por la reforma fiscal, el Grupo Femsa, que embotella los productos de Coca-Cola que se venden en México, pagó el año pasado apenas 7 mil 949 millones de pesos en impuestos.

Esta cifra es igual al 3 por ciento de lo que ganó en ventas totales registradas ante la Bolsa.

A un empleado que gana 10 mil pesos mensuales, se le retienen el 10.4 por ciento en impuestos. 

Mientras tanto, a la multinacional Wal-Mart sus deducciones le permitieron pagar en impuestos solo el 2 por ciento  del total de sus ventas el año pasado.

Este porcentaje equivale a lo que pagan en impuestos los empleados que ganan 6 mil pesos mensuales, quienes tienen un subsidio al empleo.

Adicionalmente, Wal-Mart pudo diferir 6 mil 588 millones de pesos. Este monto alcanzaría para cubrir tres veces los gastos que se proponen para la Presidencia de la República en 2014.

Los enojados

El Grupo encabezado por Claudio X González, Kimberly-Clark, difirió el año pasado más impuestos de los que pagó.

Mientras ingresó al fisco el 6 por ciento de sus ventas, es decir, mil 838 millones de pesos, logró diferir otros mil 847, de acuerdo a su información oficial.

La cifra diferida es equivalente al sueldo que ganarían el próximo año todos los empleados de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, más todos los de la Secretaría de la Defensa Nacional.

González es también el presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios. En esa calidad, dijo a CNN Expansión el domingo que “el sector privado esperaba que con esta reforma hacendaria se aplicara el IVA a medicinas y alimentos”.

El tercer grupo empresarial que logró diferir el año pasado más impuestos fue Elektra, de Ricardo Salinas Pliego, quien también es dueño de TV Azteca.

Aunque sus ventas totales fueron similares a Televisa, la compañía de Emilio Azcárraga no difirió impuestos.

Elektra dejó para pagos futuros 8 mil 572 millones de pesos, es decir, tres veces lo propuesto para el próximo año en el Programa Nacional de Prevención del Delito.

En agosto pasado, el presidente de Altos Hornos de México y del Grupo Acerero del Norte, Alonso Ancira, dijo que “se iría de boca invirtiendo” si se aprobaba la reforma energética. 

Esta capacidad de invertir deviene, en parte, de que el año pasado solo pagó en impuestos el 1 por ciento de sus ventas, apenas 328 millones de pesos. 

AHMSA difirió además 6 mil 831 millones de pesos. Esta cifra puede compararse con lo que invertiría el gobierno durante el próximo ejercicio fiscal en el presupuesto de varias zonas metropolitanas del país. 

De acuerdo con los montos propuestos, lo que difirió AHMSA es igual a lo que se invertirá en los fondos metropolitanos de las zonas de Tijuana, Monterrey, Toluca, Guadalajara, el Valle de México, Querétaro, Cancún y Villahermosa, todos juntos.

Las empresas de Alberto Baillères –Grupo Peñoles y El Palacio de Hierro- difirieron más de lo que pagaron. 

Mientras sus deducciones le permitieron pagar apenas el 4 por ciento de sus ventas en tributos, lograron diferir 9 mil 212 millones de pesos. 

Este presupuesto es igual al monto que el gobierno busca invertir el año que viene en el mantenimiento y operación de las mil 450 guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social en el país, que albergan a 237 mil 635 niños.

En octubre del año pasado, el presidente de Grupo Bimbo, Daniel Servitje, dijo en una conferencia en la Universidad Iberoamericana que el gobierno de Peña Nieto debía impulsar una reforma fiscal moderna y eficiente. 

Agregó que el país requería una reforma integral, que fuera más allá de la simple recaudación para dar certidumbre y facilidades a los empresarios, según publicó el diario Crónica. 

Dos meses más tarde, al cierre de 2012, el grupo que encabeza pagó solamente 2 mil 195 millones de pesos de impuestos, que significaron el 1 por ciento de su ventas totales. 

Bimbo utilizó el sistema de consolidación fiscal para diferir otros mil 382 millones de pesos de impuestos, lo cual equivale a lo que el gobierno gastaría el año próximo en operar y mantener las líneas de transmisión y subestaciones de todo el Sistema Eléctrico Nacional, además de toda la Red Nacional de Fibra Óptica.

Alfa y Bachoco

El Grupo Alfa, encabezado por Armando Garza Sada, fabrica petroquímicos, autopartes de aluminio y alimentos refrigerados y tienen inversiones en telecomunicaciones, gas e hidrocarburos. Tuvo ventas por 200 mil millones de pesos.

De esto, pagaron únicamente el 2 por ciento  en impuestos y difirieron 3 mil 373 millones de pesos, esto es, lo que se destinaría en 2014 al Programa IMSS-Oportunidades.

El Grupo Bachoco, que tuvo ganancias por 39 mil 367 millones de pesos, difirió más de cuatro veces lo que pagó, esto es, 2 mil 597 millones de pesos.

Si la reforma fiscal logra cobrar estos pagos diferidos, al eliminar el sistema de consolidación fiscal, estas empresas pagarían mayores impuestos y no podrían diferir los montos que ahora dejan para otros ejercicios fiscales. 

En la práctica esto significaría una recaudación de casi 130 mil millones de pesos, poco más de la mitad del dinero que se quedará en los bolsillos de los contribuyentes a quienes, por ahora, no les cobrarán IVA en alimentos y medicinas. 

¿Qué es la consolidación fiscal?

Es una opción que tiene actualmente la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) con la que un Grupo empresarial paga impuestos sobre todas sus empresas en conjunto, sumando ganancias y pérdidas entre ellas. 

¿Qué es el pago diferido de impuestos?

Es una facilidad que le otorga la ley para que pague a plazos los impuestos, incluidos recargos, actualizaciones y multas, en los siguientes tres años al ejercicio fiscal. Estos pagos pueden entrar al sistema de consolidación fiscal y disminuir. 

Fuentes: PWC y SAT

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