El papel de Estados Unidos en la recaptura de Ovidio Guzmán
Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, aseguró que la captura de Ovidio Guzmán representa una duro golpe para el Cártel del Pacífico
Rubén ZermeñoAutoridades mexicanas revelaron que la recaptura de Ovidio Guzmán no fue un hecho aislado. Requirió al menos seis meses de trabajo así como de la colaboración de todas las dependencias de seguridad y justicia del Estado mexicano.
Debido al alto perfil de la detención, la doctora Daira Arana, directora de Global Thought México y especialista en militarización, seguridad y relación bilateral, opina que ocurrió en un momento muy estratégico por la pronta visita del presidente de Estados Unidos Joe Biden a México, y el anuncio de un nuevo plan migratorio del país del norte.
“Parece que se puede interpretar como una moneda de cambio: Ovidio Guzmán por el tema migratorio y de seguridad. El hijo de ‘El Chapo’ está identificado como uno de los principales exportadores de fentanilo a Estados Unidos, situación que les preocupa por sus implicaciones en seguridad, salud pública y por las consecuencias que está teniendo en la población.
“Mi primera lectura es que se están conjuntando muchos elementos, ya sean coyunturales o planeados, que nos hablan de que la detención no va a ser algo que se quede en el limbo, sino que será algo que trascenderá por lo menos en los próximos tres o cuatro meses”, opina.
La primera lectura de la detención, dice la especialista, es que fue un guiño del Gobierno mexicano a Estados Unidos para que sepan que están trabajando en los temas que les importan.
Pese a que las autoridades mexicanas no informaron si en el trabajo de inteligencia y detención participó alguna agencia estadounidense, la especialista considera que es muy probable que sí hayan participado.
“No tenemos fuentes que nos confirmen que la DEA o alguna otra agencia participó, sin embargo, los antecedentes respecto a este tipo de capturas de figuras importantes del crimen organizado en México siempre tienen un componente de vinculación con agencias estadounidenses de inteligencia o seguridad”, agrega.
Las repercusiones
A las pocas horas de la recaptura, el canciller Marcelo Ebrard, advirtió que no habrá extradición exprés para Ovidio Guzmán y que primero enfrentará las cuentas pendientes que tiene con la justicia mexicana.
Daira Arana opina que debido a lo reducida de la agenda bilateral de México, es poco probable que tenga algún tema que quiera negociar con Estados Unidos.
“Esperaría que el Gobierno mexicano tuviera bastante claridad sobre qué busca alcanzar con esto. Lo que yo veo es que hay una ausencia de estrategia, si bien la figura de Joe Biden es de alguien con quien es más fácil negociar que con Donald Trump, no me parece que exista una intención clara de moneda de cambio si se entrega a Ovidio.
“Podría un aumento en el presupuesto que destina (Estados Unidos) en materia de seguridad en México, fuera de ahí no hay condiciones para que se exijan otras cosas porque no hay claridad en la agenda”, agrega.
Actualización de la Cumbre de Líderes de América del Norte : el Presidente de los Estados Unidos , Joe Biden, llegará el domingo 8 de enero por la tarde al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles. Será bienvenido a México!!
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) January 5, 2023
Finalmente, la especialista dice que por la escalada de violencia que derivó de la captura de Ovidio, México pierde más de lo que gana.
“Hay que preguntarnos qué tanto nos beneficia en la estrategia de seguridad que se supone atiende las causas de la violencia y que busca reducirla, que se den este tipo de episodios coyunturales que trascienden en el tiempo y que mantienen a una entidad en estado de alerta constante y que las personas no pueden ejercer sus derechos con seguridad y libertad como ocurre en Sinaloa”, concluye.