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Un trabajador muerto, 12 pasajeros heridos y las dudas respecto a si fue un deslizamiento ocasionado por la lluvia, error humano o falta de mantenimiento en la Línea 5 reactivó la polémica en el Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Del accidente del lunes por la tarde, un reporte interno refiere que el conductor del tren que alcanzó al segundo, que aún no salía de la estación Oceanía, no respetó la primera señal de advertencia en el kilómetro 7+600 para bajar la velocidad y luego en la segunda, kilómetro 7+700 ya no logró parar el tren que terminó por impactarse.
Técnicos, ingenieros y otros especialistas revisan el equipo que asemeja en funciones a la “caja negra” de los aviones, que contiene el registro de conducción que permitirá conocer las maniobras del titular de la unidad de pasaje.
Pese al control de daños que puso en marcha el Sistema de Transporte Colectivo, las imágenes de los heridos no tardaron en circular por la redes sociales por parte de algunos usuarios que alcanzaron a tomar fotografías con sus celulares.
Una de estas exhibía a un pasajero con la pierna cercenada por el impacto que recibió, tendido sobre la camilla mientras era atendido por los paramédicos que arribaron al lugar.
Durante la noche del lunes y primeras horas del martes aún se realizaban maniobras para retirar los trenes y conseguir reactivar el servicio suspendido; a los pasajeros se les ofreció como alternativa de traslado los camiones de RTP.
Cuando parecía que el percance estaba bajo control y se realizaban las maniobras para retirar las unidades involucradas en alcance de Oceanía, el trabajador del Metro, Salvador Wood Sánchez, cayó a las vías y murió mientras era trasladado en helicóptero al hospital para su atención.
El director del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Joel Ortega Cuevas, informó que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) gestionaría una compensación a la familia del trabajador, que murió durante las maniobras para trasladar a uno de los trenes accidentados a los talleres generales que se ubican en la zona de Zaragoza.
Aprovechan el viaje
Luego de ambos eventos, el percance de los trenes y la muerte del trabajador, los incondicionales de Marcelo Ebrard Casaubón intentaron reactivar la polémica y el pleito contra Joel Ortega Cuevas.
“En la administración de @m_ebrard no sucedió un solo accidente como el de ayer en @MetroCDMX. Chocar de frente! Ay Adolfo Joel Cuevas”, se leyó en el Twitter de Martha Lucía Mícher Camarena, quien fuera la titular del Instituto de Mujeres durante el sexenio de Ebrard Casaubón.
Luego, la misma exfuncionaria del GDF retuiteó algunos planteamientos que pedían la destitución de Ortega Cuevas de la dirección del Metro.
Otro de los seguidores del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal que se sumó a esta línea fue Agustín Guerrero Castillo, quien en su cuenta expuso que pese al aumento del boleto el Metro se sigue deteriorando.
Agustín Guerrero es otro de los que renunciaron al PRD, junto con Marcelo, y actualmente apoya en su campaña a Ricardo Monreal, candidato de Morena para jefe delegacional en Cuauhtémoc.
Desde que detonó el problema de la Línea 12 y el GDF optó por suspender el servicio en once de las 20 estaciones del tramo Tláhuac-Mixcoac, algunos colaboradores y el propio Marcelo Ebrard han responsabilizado a Ortega Cuevas de emprender una revancha en contra de su antiguo jefe, quien lo sacó del gabinete después de la tragedia en la discoteca News Divine.
Han insistido que los problemas que presenta la Línea 12 nunca fueron motivos suficientes para cancelar el servicio que afecta a miles de pasajeros.
El problema de la construcción de la obra por donde pasan las vías escaló hasta llegar a los trenes los cuales, de acuerdo con especialistas, no son compatibles con las vías.
Lo que es una realidad es que la problemática de la Línea 12 descarriló las aspiraciones presidenciales de Ebrard rumbo al 2028: renunció al PRD, se sumó a Movimiento Ciudadano, le quitaron la candidatura para diputado federal.
Falta de mantenimiento
El líder del Sindicato de Trabajadores del Metro, Fernando Espino, coincidió con la versión oficial del STC en el sentido de que la abundante lluvia fue uno de los factores que propiciaron el accidente en ese tramo donde existe una pronunciada pendiente.
“Pero me he cansado de decirles que hay una falta de mantenimiento en todas las estaciones”, lanzó el líder sindical, quien se ha confrontado permanentemente con la dirigencia del Metro.
Espino dice que el gremio al que representa no pierde la oportunidad de señalar las deficiencias a través de cartulinas que coloca en algunas estaciones, taquillas y andenes de la red.
Espino Arévalo y Ortega Cuevas han sostenido una confrontación permanente, al grado tal que debido a las fallas de algunos trenes de la Línea 7 registradas en el 2014, trabajadores del Sindicato fueron denunciados penalmente ante la Procuraduría de Justicia capitalina, lo que motivó una protesta del gremio.
Desde el lunes, los conductores de los trenes, a quienes representa Fernando Espino, fueron sometidos a pruebas de alcoholemia para determinar si alguno tripulaba en estado de ebriedad.
Estos mismos serían presentados ante el Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para que rindan su versión de los hechos.