El otro Chapo

En la nueva narrativa que se pretende construir en torno a  Joaquín Guzmán Loera este dejó de ser “El Chapo”, el temible y sanguinario capo del narcotráfico.

En LA nueva versión de pronto Guzmán Loera no era más el jefe del cártel de la droga más poderoso que ha existido en México ni tampoco uno los criminales más buscados del mundo. 

Una fama que “El Chapo” se ganó a pulso y con mucha sangre en muchos años y que está consignada en las decenas de narcocorridos que inspiró el jefe del Cártel de Sinaloa. 

Los delitos por drogas y asesinatos por los que se le acusa tanto en México como en Estados Unidos pasaron a un segundo plano en este nuevo retrato del narcotraficante.

En la texto de la actriz Kate del Castillo, en las palabras de su esposa Emma Coronel, el narcotraficante más peligroso de México es un caballero atento, detallista, amoroso y un esposo admirable y ejemplar.

“Es un ser humano como cualquier ser humano. No me consta que trafique con drogas”, declaró Coronel en su entrevista con la cadena Telemundo.

Emma Coronel platicó con la periodista Anabel Hernández sobre cómo “El Chapo” la conquistó con detalles y atenciones y luego de su boda.

“Estoy enamorada de él”, le dijo la esposa de “El Chapo”.

El affaire que tuvo con la actriz Kate del Castillo –que finalmente fue clave para su recaptura el pasado mes de enero- reveló un lado romántico del considerado criminal más peligroso del mundo.

“Te cuidaré más que a mis ojos”, le escribió el capo a la actriz mexicana que personificó a Teresa Mendoza en “La Reyna del Sur”.

En su escrito publicado en la revista Proceso el pasado domingo, Kate del Castillo publica su versión sobre el encuentro que tuvo con uno los mayores narcotraficantes.

En su relato la actriz nunca se refiere a los crímenes y delitos que ha cometido “El Chapo” y por lo cual el gobierno de Estados Unidos ha solicitado su extradición.

El texto de Kate está más enfocado en las sensaciones que provocó en ella su encuentro con este criminal en la sierra de Sinaloa después de su fuga del año pasado.

“Tuve un mini-infarto. Empecé a sudar, palidecí, mis manos temblaban”, escribió la actriz mexicana en el semanario en el artículo titulado “El día que conocí  a Guzmán Loera”.

Como pasó con el artículo del actor Sean Penn publicado en la revista Rolling Stone, Del Castillo obvió hablar del lado oscuro del capo, de sus crímenes.

“El Sr. Guzmán respetuosamente jaló mi silla y me acompañó. Caminamos por un pasillo, él me tomó del brazo. El corazón me latía a una velocidad que no sabía que era posible. En ese corredor, mientras caminaba llevada del brazo de Joaquín Guzmán Loera, no sé de dónde me salió valor para hablar. Pensé que si le molestaba lo que estaba por decirle, tal vez ésas serían mis últimas palabras”, escribió Del Castillo.

Ese fue el tono que se mantuvo a lo largo del artículo escrito por Kate del Castillo, que se encontró con “El Chapo” como parte de las negociaciones para llevar la vida del capo al cine.

Según Kate, el capo la veía con esa mirada penetrante “que me atravesaba el cráneo”.