Juan Carlos Montero Bagatella, profesor de Transformación Pública del Tec de Monterrey, hace un análisis para Reporte Índigo sobre el futuro de los partidos políticos en caso de que se termine la alianza Va por México y señala quienes serán los más beneficiados de la ruptura y quienes los más perjudicados.
El primer punto que hay que tomar en cuenta, dice, es que la fractura al interior del PRI no es nueva, como tampoco el coqueteo de varios de sus militantes con Morena, un fenómeno que, considera, se seguirá repitiendo.
“Estamos viendo que la ruptura es más clara, es una división que venía desde el 2018 cuando un grupo muy amplio de priistas apoyaron a Morena, les decían el PRIMOR. Hay una cercanía muy clara entre priistas y morenistas, como la de los gobernadores que han apoyado a Morena y al presidente, lo que ha llevado a que cínicamente López Obrador los premie. Esto es solo la culminación de esta división que ya vivía el PRI.
Al interior del tricolor, dice el especialista, actualmente hay tres grupos de militantes: por un lado están los afines a Alejandro Moreno y a Morena, quienes apoyan la coalición liderada por Miguel Ángel Osorio Chong y quienes consideran que el PRI debe estar solo, como Beatriz Paredes.
“El PRI está sumamente dividido al interior, sí juegan los intereses de Alejandro Moreno, pero no solo los de él, hay muchos intereses en juego”, opina Montero.
Hace dos semanas el Partido Acción Nacional anunció que Enrique Vargas del Villar sería su candidato a la gubernatura del Estado de México, dejando de lado a un posible aspirante del PRI para conservar su bastión.
Para Montero Bagatella, la ruptura entre PAN y PRI se marcó con esta decisión de apoyar la iniciativa que busca extender la permanencia del Ejército en las tareas de seguridad pública hasta 2028, ya que los albiazules se hicieron conscientes que sus candidatos son quienes pueden darle batalla a Morena.
“El PAN gana en términos ideológicos, porque la alianza con el PRI le estaba pesando, le está costando más de lo que le está beneficiando. El PAN gana porque se identifica ideológicamente como el partido opositor a Morena. Puede aprovecharlo para canalizar todo el enojo contra Morena y convertirse en la plataforma de las personas que buscan ese espacio.
“Por su parte, el PRI es ambiguo y el PRD está prácticamente desaparecido. El grupo que más va a ganar (de confirmarse el fin de la alianza) será el de los gobernadores panistas como el de Guanajuato y Querétaro, quienes seguro se van a consolidar dentro del partido y se convertirán automáticamente en precandidatos para 2024”, agrega.
Respecto a Morena, el especialista prevé que siga engrosando sus filas con militantes del PRI, lo cual le podría jugar en contra como ocurrió en las elecciones pasadas en la Ciudad de México.
Del PRD, Juan Carlos Montero dice que su subsistencia radica en la alianza partidista y que de no ir en coalición es muy probable que pierda su registro nacional como partido político en 2024.
Finalmente, el especialista considera que en medio de toda esta crisis y fracturas partidistas, quienes se están fortaleciendo son los de Movimiento Ciudadano.
“A ellos les conviene seguir solos como una tercera alternativa. Se están vendiendo como una nueva opción joven de centro derecha como el partido Ciudadanos en España. En 2024 le van a apostar a ir solos, ganar más votos y a seguirse posicionando. Todas estas divisiones van a debilitar a los demás partidos y van a ocasionar que Movimiento Ciudadano siga creciendo como una alternativa diferente”, concluye.
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