El mundo bajo alerta por coronavirus
En Dongguan, China, se estableció el uso obligatorio de mascarillas especiales; en Suecia, el resguardo es impulsado por el sector público y privado, pues tienen siete casos confirmados del virus mortal, mientras que en Reino Unido el miedo aumenta entre los habitantes
Hidalgo NeiraDurante su vacación en Malasia por las festividades del año de la rata, Carmen Tamez se enteró que en China, el país en el que reside desde 2018, la situación empezaba a complicarse por el coronavirus.
A mil kilómetros de distancia de Wuhan, la zona cero donde todo comenzó, se encuentra la ciudad de Dongguan , ahí sus habitantes portan mascarillas en la vía pública y la afluencia ha decaído en la Cervecería Liberty, que es donde trabaja Carmen desde hace un año.
“Mi jefa que es de Estados Unidos trajo unas mascarillas N95, pero sinceramente nos las ponemos nada más porque es requisito, donde yo vivo, que es un complejo de departamentos con una plaza comercial te toman la temperatura al entrar y salir y solo hay acceso por las puertas principales”, describe Tamez, quien es originaria de Monterrey, Nuevo León.
En los supermercados se emplea la misma medida, además de que ofrecen gel antibacterial para las manos, pero lo que realmente preocupa a Tamez, es el cerco informativo en China, ya que el uso de redes sociales o plataformas de Google está prohibido por el gobierno.
Suecia: en cuidado absoluto
El Sportlov comenzó con fuerza en Suecia en la primera semana de febrero, esta festividad que es sinónimo de vacación, hace que millones de ciudadanos salgan de la nación y visiten incluso lugares de posible riesgo con coronavirus, por lo que las medidas cautelares se aplican de acuerdo con el protocolo, sin caer en pánico.
Así lo describe la mexicana Steph Orozco, que vive en Estocolmo desde el año pasado; ella se encuentra estudiando sueco y con la llegada del coronavirus, la institución educativa les hizo llegar un oficio en el que incitan a que el alumnado que tenga síntomas o viva en áreas de riesgo se ausente de volver a clases.
“La escuela de sueco es pública y gratuita, y como hay gente de múltiples nacionalidades, es mucha más la prevención. Aquí no he visto gente usando cubrebocas, pero sí los compraron”, narra Orozco.
Por su parte, Michele Plata, quien es de Acapulco, Guerrero, lleva cuatro años viviendo en la capital nórdica y se dedica a ser educadora en un kinder, platica que al regresar a Suecia después de su vacación, nota que ahora hay avisos preventivos en los aeropuertos, e incluso hay un test obligatorio para aquellas personas que presenten síntomas.
Debido a su profesión, Plata piensa acudir a la prueba que expide el gobierno sueco por su propia voluntad, no porque presente molestias, sino para evitar esparcir la pandemia a los menores, además de que ella viajó a la periferia de Bolzano, Italia.
“Yo cancelé mis horas del cinco de marzo en la escuelita, porque quiero hacerme el test si se puede antes de ir con los niñitos”, cuenta Plata.
Inglaterra: crece el pánico por coronavirus
Lewis y Sarah Smith se dedican al arte en Manchester, Inglaterra, y consideran que desde que llegó el coronavirus al país, los medios sólo se concentran es ese tema, lo que provoca pánico entre los ciudadanos.
“El mensaje de los medios parece estar extendiendo el miedo. Hace que la gente se sienta un poco incómoda”, argumenta Sarah.
Ellos siguen su vida con normalidad, hay anuncios en Facebook que incitan a comprar mascarillas, pero prefieren ignorarlos, porque su preocupación se encuentra orientada más hacia los problemas políticos que suceden en torno al Brexit.
“Me preocupa más el daño que el Brexit está causando a la política de extrema derecha y al cambio climático. No quisiera que ocurriera una epidemia de vacunación forzada como una respuesta temerosa”, agrega Lewis.
Hasta ahora 20 casos se han reportado de Covid-19 en Reino Unido y el fin de semana se informó que el primer ciudadano británico falleció a causa del padecimiento en Japón, ya que se encontraba al interior del crucero Diamond Princess, siendo el sexto en morir en esta embarcación.