El Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) se aprobará sin cambiarle una coma porque así lo ha decidido el oficialismo y con ello se sostendrá a un “monstruo” de cuatro billones, que es lo que cuestan al erario los programas sociales, afirma Luis Espinosa Cházaro, coordinador de los diputados federales del PRD.
“Será un presupuesto al que no se le mueva nada. Yo creo que incumplen con una obligación constitucional los legisladores de Morena porque el presupuesto llega a la Cámara de Diputados para ser revisado y modificado, no para que se pase como si fuera un sello de Oficialía de Partes”, dice.
Considera que es un PEF que da prioridad a dos grandes rubros, por una parte los apoyos sociales, que están enfocados a un tema “claramente electoral” y las obras faraónicas de infraestructura que han sido una propuesta de Gobierno desde que Andrés Manuel López Obrador era candidato.
Explica que de los ocho billones y medio presupuestados, la mitad está destinado a los programas sociales.
Espinoza Cházaro critica que el otorgamientos de estos programas sociales se ofrezca sin reglas de transparencia, algo que se tiene que cuestionar.
“Se quejaban en el sexenio de Peña Nieto de gastos excesivos. El mayor presupuesto de Peña Nieto fue cinco billones, este es un presupuesto de ocho millones y medio, de esos, casi 4 billones van a los programas sociales, muchos sin padrón, hay mucha opacidad, es lo que está más señalado por la Auditoría Superior de la Federación”, expone.
El regreso de los ‘tortibonos’ en programas sociales
Luis Cházaro anuncia que el PRD presentará un plan alterno que busque la mejora de la calidad de vida de las personas y no las “dádivas” que en realidad no ayudan a salir adelante, y menos en un escenario de inflación.
“Me parece que es un presupuesto alejado de la gente, alejado de la realidad. El PRD ha propuesto, y lo presentaremos con una reserva, como un programa emergente de apoyo a la economía familiar, que la tortilla cueste 10 pesos, hay dinero, se puede hacer, se hizo en el tiempo de los ‘tortibonos’, y eso sí ayudaría al poder adquisitivo de la gente”, explica.
La posibilidad de que se modifique el presupuesto tal como se presentó, de acuerdo con el perredista, es muy poco probable.
“No soy optimista en que se modifique, lo que queremos desde el PRD y la oposición es desenmascarar, desnudar el presupuesto, que se vende como un presupuesto que le sirve a la gente pero que muchos de esos recursos podrían estar en salud, seguridad, infraestructura municipal, donde realmente le sirven a la sociedad”, expresa.
Considera que el PEF debería ser autorizado por mayoría calificada con el ánimo de que no pase la aplanadora de la mayoría en la Cámara de Diputados y pueda modificarse.
“Es frustrante (que no se pueda cambiar), yo creo que en materia de presupuesto debería aprobarse por una mayoría calificada. Es el presupuesto y es el dinero de todos los mexicanos. No es cosa menor”, apunta el diputado federal.
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