El Monexgate, de “una complejidad importante”

La prolongada sesión ordinaria del Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) ayer semejó un ring político. 

A ratos se veía a algunos consejeros electorales enfrentando a algunos consejeros del Poder Legislativo y representantes de partidos ante el IFE. En otros momentos se confrontaban abiertamente los abanderados de las principales fuerzas políticas.

Desde la mañana se comentaba “sotto voce” que se avecinaba una larga sesión de “mucho ruido y pocas nueces”. Cerca de las cuatro de la tarde el rumor se confirmó. 

La información relevante que proporcionó la autoridad electoral en torno al estado que guardan las diferentes quejas presentadas por las principales fuerzas políticas fue escueta. No obstante, el debate entre representantes y consejeros fue tenso, incluso ríspido en varios tramos de la jornada.

Casi cinco horas llevó la discusión respecto a si las encuestas se usaron como un instrumento de propaganda política que influenciaron a los votantes en la pasada elección electoral.

El consejero Marco Antonio Baños precisó que el instituto electoral no se pronunciaría en torno a la influencia de las encuestas dado que el agravio o no sobre la impugnación presentada por la coalición Movimiento Progresista la dictaminaría luego el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Sobre la investigación del presunto financiamiento irregular de Honestidad Valiente, Austeridad Republicana y Morena –entre algunas de las organizaciones civiles involucradas con la campaña de Andrés Manuel López Obrador– el IFE, en voz de su presidente, dijo que la Unidad de Fiscalización se encuentra indagando a fondo el caso por lo que se lleva a cabo una fiscalización ilimitada. 

“No es posible proporcionar mayor información por las reservas de ley a las que estamos obligados… Puedo asegurar que la autoridad fiscalizadora ha realizado un trabajo profesional. Los resultados que dé a conocer en su momento (…) serán ciertos y apegados a derecho”, indicó Valdés Zurita.

En el informe que sigue las líneas de investigación denunciadas por el PRI se han realizado 78 diligencias hasta ahora, pero 

Valdés recordó que por la legislación vigente en materia de transparencia no es posible proporcionar mayor información.

Respecto a los avances que guardan las quejas presentadas por los partidos de la Revolución Democrática y Acción Nacional respecto a la queja sobre el uso de dinero ilícito en la campaña del priista Enrique Peña Nieto, conocida como el “Monex-gate”, el IFE reconoció el tema entraña “una complejidad importante”.

Por este motivo, el titular de este organismo dijo que no se dirimirá en el terreno de la opinión pública ningún asunto relativo a la fiscalización partidista. Destacó, además, que la Unidad de Fiscalización está reportando sus avances y colaborando con el Servicio de Administración Tributaria, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, entre otras dependencias.

“El IFE ejercerá sin distinción sus facultades fiscalizadoras. Cada asunto será atendido con celeridad y con estricto apego a la ley. Todos los casos se atenderán con pulcritud”, afirmó Valdés.

El consejero Lorenzo Córdova, agregó a este respecto, que cuando en años pasados se filtraron informaciones respecto a los casos “Pemexgate” y “Amigos de Fox”, algunos responsables involucrados se ampararon, y el proceso que se seguía se demoró mucho más de lo esperado.