El ‘modelo franquicia’ del partido Movimiento Ciudadano

El partido del ‘movimiento naranja’ apuesta por una estrategia apegada a un mecanismo de negocio que distingue puntos de quiebre y oportunidades de posicionamiento; los ejemplos más recientes son la adhesión de José Luis Pech y Rocío Banquells, explica analista
Karina Vargas Karina Vargas Publicado el
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El partido Movimiento Ciudadano que dirige Dante Delgado Rannauro y que concentra más de 370 mil afiliados se rige bajo un “modelo de franquicias”, considera el analista político Eduardo Reyes.

La organización del “movimiento naranja” insiste en ser la tercera fuerza política del país, pese a que organizaciones como el PRI o el PRD lo aventajan en experiencia, pues reconoce “puntos de quiebre” y realiza ofertas del espacio político.

Un ejemplo de ello es la adhesión a sus filas de personajes como José Luis Pech, exsenador de Morena, quien acusó poca unidad en el partido guinda en Quintana Roo y ahora es abanderado de Movimiento Ciudadano para la gubernatura de dicha entidad.

A esa incorporación se suma la de la actriz y diputada federal Rocío Banquells, quien este lunes dejó el grupo parlamentario del Sol Azteca para integrarse al que coordina el emecista Jorge Álvarez Máynez en la Cámara de Diputados.

“Hablar de Movimiento Ciudadano es atestiguar la consecución de un proyecto político que promete venderse como emergente y novedoso. Exitoso por sus alcances regionales y crecimiento territorial”
Eduardo ReyesDirector de la consultora Intélite

“Obsesionado por ofertarse como algo distinto a lo tradicional –aunque ello no sea así–, ideológicamente difuso, estructuralmente poco democrático y, sin duda, cazador de buen olfato para ‘atrapar’ oportunidades –por no decir oportunista–”, afirma Eduardo Reyes, analista político y director de la consultora Intélite.

Señala que, aunque en política las fórmulas son cuestionables, puede decirse que las cosas que han permitido el crecimiento sostenido y aparentemente sólido del partido naranja se condensan en una premisa: “MC tiene como propuesta el ‘modelo franquicia’”.

Movimiento Ciudadano, de acuerdo con el especialista, continúa desplegándose como la tercera vía política en el país a costa de lucrar con cuadros inconformes de otros partidos.

“Distingue puntos de quiebre, oferta el espacio y, en caso de ganar ambos (partido y candidato), obtienen beneficios, como prerrogativas, cooptación de espacios, atracción de electores y posicionamiento.

“Nada fallida la ecuación, pues es así que se construyen las estructuras electorales”, afirma el especialista.

Advierte que, incluso, si no se ganan las elecciones, el partido logra amplitud territorial, arraigo y mayor presencia a costa de “explotar” el perfil de quien, sin cercanía con el partido, indirectamente se ve obligado a promoverle.

Para Eduardo Reyes, el aprovechamiento de “fugas políticas”, como la de Pech Várguez o Rocío Banquells –quien le ganó la diputación al conductor Alfredo Adame–, seguirá en aumento, sin que ello impacte en la matriz ideológica del partido porque, en términos reales, no la tiene, o más bien, no la aplica.

“Es indudable el crecimiento del partido y su éxito a nivel regional, pese a que tiene una abierta ausencia de claridad ideológica. Crítico de Morena, ha votado a favor de siete de cada 10 iniciativas propuestas por ese partido. ¿Curioso, no?”
Eduardo ReyesDirector de la consultora Intélite

“Se dice respetuoso de la voz ciudadana, por ello es muy prudente de posicionarse en temas polémicos o espera a ver qué dicen ‘las mayorías’ para acompañarlas. Juega el juego del poder y se administra cuando así conviene. Explota la debilidad de la oposición y se vende como remedio, utilizando a los mismos actores con nuevos colores, dejándolos ser y pensar como ellos quieran, aparentemente”, manifiesta el analista.

De ahí que pueda explicarse que en un mismo partido conviva el cantante y candidato a la gubernatura de Hidalgo, Francisco Xavier Berganza, con el diputado Salomón Chertorivski o la senadora Patricia Mercado con personalidades como Roberto Palazuelos, quien aspiraba al gobierno de Quintana Roo.

Crecimiento de Movimiento Ciudadano, sin claridad

El partido, pese a crecer sostenidamente, no acaba de amalgamar, articular y mostrar un planteamiento nacional estructurado, explica el especialista.

“La teoría nos dice que los partidos políticos son formaciones ciudadanas organizadas y reglamentadas, que tienen como finalidad la búsqueda y obtención del poder. Esto en virtud de un proyecto de nación o una idea clara de lo que se piensa debe ser el país.

“Sin embargo, ello contrasta con la realidad de Movimiento Ciudadano, y no me refiero al proyecto e ideología, sino a los pasos para lograrlo: ‘El hacer, haciendo’”, señala el director de Intélite.

Movimiento Ciudadano se “escuda” en que su propuesta respalda iniciativas como la regulación del uso del cannabis o las energías limpias, aunque rehúyen del debate que exige posicionamientos poco populares.

De este modo, el analista concluye que “el proceso electoral de 2022 es la síntesis de todo lo anterior: con precandidatos provenientes de partidos tradicionales, como el PRI y el PAN en Durango, Tamaulipas, y Oaxaca; o de Morena, en Hidalgo y Quintana Roo, y se avizoran escenarios que demuestran, en el mejor de los casos, que Movimiento Ciudadano y su estrategia pueden ser el fiel de la balanza”.

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