Las firmas constructoras se dieron a la tarea de pactar reuniones privadas en las que expusieron que su participación en la construcción de la mega obra nada tiene que ver con los problemas que originaron la suspensión del servicio
Previo al informe final de Systra respecto a la Línea 12 y las posibles inhabilitaciones que salgan de la Contraloría General del Distrito Federal, representantes del Consorcio Constructor (ICA-Carso y Alstom) sostuvieron reuniones “en lo oscurito” con algunos personajes de la vida pública.
El objetivo es tratar de explicar que ellos no tienen responsabilidad en el problema que paraliza la Línea Dorada.
Las firmas constructoras se dieron a la tarea de pactar reuniones privadas en las que expusieron que su participación en la construcción de la mega obra nada tiene que ver con los problemas que originaron la suspensión del servicio.
En este proceso de “expiar culpas” ante personajes de la vida pública, un político del Partido Acción Nacional (PAN) ha servido de puente a la constructoras.
José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Conagua, es quien ha hecho correr la invitación a algunos funcionarios públicos a fin de que acepten reunirse con los representantes de las firmas que construyeron la Línea 12.
Así, se aterrizó una reunión con algunos diputados federales y locales panistas, quienes se prestaron a escuchar la postura del Consorcio Constructor (ICA-Carso y Alstom).
Así se aterrizó una reunión con algunos diputados federales y locales panistas quienes se prestaron a escuchar la postura de las firmas constructoras. Trascendió que asistieron Fernando Rodríguez Doval, José Alfredo Botello, Alfredo Rivadeneyra y Édgar Borja Rangel de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Quienes declinaron la invitación fueron dos de los panistas más aguerridos en el tema: Héctor Saúl Téllez –de la Asamblea Legislativa- y Jorge Sotomayor -de la Cámara de Diputados-.
Ambos diputados, local y federal, respectivamente, pertenecen a las comisiones que investigan el tema de Línea 12 y son dos de los personajes del partido azul que han mostrado interés en aclarar a profundidad el problema de la obra cumbre del sexenio de Marcelo Ebrard Casaubón.
Téllez presentó incluso una querella para exhibir el tema del sobrecosto en la mega obra. Además, fue uno de los primeros en acusar que la construcción había excedido el costo de lo estipulado en el contrato inicial.
Mientras, Sotomayor ha sido la principal -sino es que la única voz- que ha pedido rendición de cuentas al senador Mario Delgado Carrillo y Ebrard, quienes adquirieron vía Proyecto de Prestación de Servicios (PPS) la flota de 30 trenes que circulan en la Línea 12.
Desde el Congreso de Unión, Sotomayor se ha dado a la tarea de enviar oficios a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Servicio de Administración Tributaria (SAT) y Procuraduría General de la República (PGR) para solicitar se investigue todo el proceso de adquisición de los trenes.
¿Para quién trabaja Luege Tamargo?
Actualmente Luege Tamargo no tiene algún cargo público que se sepa en la estructura de gobierno. De hecho, la última postura del exdirector general de la Conagua respecto al tema de la Línea 12, ha sido de exigir a las autoridades del Distrito Federal y del Estado de México una solución inmediata a fin de reactivar el servicio del Metro en beneficio de los miles de usuarios que resultaron afectados.
“Esta situación es inadmisible y debería calificarse como una emergencia por parte de las autoridades del GDF y del Estado de México, con objeto de enfrentar eficazmente la problemática de miles de usuarios en una mesa permanente que evalúe la situación y defina las acciones para poder atender dignamente a la gente”, expresó el exfuncionario el 14 de julio en una columna publicada por El Universal.
Polémico documento
A los que asistieron a la reunión con los representantes del Consorcio Constructor de la Línea 12 se les entregó una copia del informe preliminar que Systra dio al GDF hace dos meses.
El mismo documento de 258 páginas en el que la empresa francesa menciona que el problema de la Línea 12 es la incompatibilidad de los trenes con las vías.
Aquél que generó la polémica y que propició que la Secretaría de Finanzas del DF comenzara a revisar las cláusulas del millonario contrato de los trenes.
