‘El Menchito’, vecino de lujo
Rubén Oseguera González “El Menchito”, segundo en la estructura del Cártel Jalisco Nueva Generación –según las autoridades– fue capturado ayer por la madrugada en un coto privado a menos de un kilómetro de la alcaldía de Zapopan.
Ahí, “El Menchito” era vecino de deportistas reconocidos y ejecutivos de empresas trasnacionales.
Mauricio Ferrerhttps://www.youtube.com/watch?v=OvIPP8OmrzY
Rubén Oseguera González “El Menchito”, segundo en la estructura del Cártel Jalisco Nueva Generación –según las autoridades– fue capturado ayer por la madrugada en un coto privado a menos de un kilómetro de la alcaldía de Zapopan.
Ahí, “El Menchito” era vecino de deportistas reconocidos y ejecutivos de empresas trasnacionales.
El hijo de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, cabecilla visible del CJNG, vivía en una de las 20 residencias del coto privado “Villazul I”, en la colonia Altamira, a unos 600 metros de distancia del número 151 de la avenida Hidalgo, en donde se erige el Palacio Municipal.
“Es un lugar tranquilo, muy familiar. Ahí vive, por ejemplo, la golfista Lorena Ochoa, y ejecutivos de Caterpillar, por lo que puedes estar seguro que no se construirá nada irregular dentro del coto”, comentó un empleado de la inmobiliaria 180 grados, empresa que vende una de las casas de Villazul I, al pedirle informes sobre el inmueble.
De acuerdo con el catálogo de propiedades de la compañía de bienes-raíces, las casas del coto fueron diseñadas por la firma de arquitectos Elías&Elías.
El valor del metro cuadrado en Villazul asciende a unos 35 mil pesos aproximadamente. El costo de las viviendas ahí, oscila entre los 6.8 y los 7 millones de pesos.
“El Menchito” vivía en un inmueble de 350 metros cuadrados de construcción, edificado sobre un terreno de 202 metros cuadrados.
La casa en la que se alojaba el hijo de Nemesio Oseguera cuenta con tres recámaras, cada una con baño propio.
En la planta alta además hay un family room (sala de televisión); en la baja, una sala-comedor, cocina integral, un cuarto de servicio y un pequeño jardín.
En “Villazul I”, los pisos de las residencias son de mármol, granito y madera canadiense.
Cuenta además con un sistema de videovigilancia las 24 horas del día, áreas verdes comunes y un salón de eventos.
Ni un disparo
Alrededor de las 2:00 horas de este lunes, unos 30 soldados y policías federales cubiertos del rostro arribaron al 250 de la calle Esparta, donde está “Villazul I”, en el que vivía el hijo de “El Mencho”.
Un grupo trató de ingresar por la calle de atrás, Santos Degollado. Al intentar cortar la cerca electrificada, varios de los miembros de las fuerzas castrenses recibieron toques eléctricos.
Otro bando se dirigió al frente, sobre la calle Esparta. De acuerdo con testigos, el operativo para detener a Rubén Oseguera González no duró ni 10 minutos, durante los cuales no se escuchó un sólo disparo.
Los efectivos del Ejército Mexicano quebraron el cristal de la caseta de vigilancia, amagaron al guardia privado y entraron como por su casa.
Por la mañana, el lugar no fue resguardado por autoridades federales ni estatales. El coto se encuentra a unas cuadras del bosque Los Colomos, un importante parque natural de la zona metropolitana de Guadalajara, así como del Club Atlas Colomos, en el que convergen familias de las clase política y empresarial de Jalisco.
Rubén Oseguera González había sido detenido en enero de 2014. Al momento de aquella captura se le encontraron más de 25 millones de pesos, así como armas de grueso calibre.
En diciembre de ese mismo año, un juez determinó la libertad del segundo al mando del CJNG por “falta de pruebas”.
El comisionado nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido, informó ayer, en rueda de prensa, que al momento de su detención, en Zapopan, “El Menchito” no estaba acompañado de escoltas, sólo de una persona de nombre Alberto Castillo Rodríguez; a ambos se les aseguraron dos rifles AR-15.
El funcionario federal detalló que el hijo de “El Mencho” se manejaba de bajo perfil e incluso se había operado la nariz.
Añadió que los delitos que le acusan a Oseguera González son operaciones de procedencia ilícita, delincuencia organizada y secuestro.
“El detenido es hijo de Rubén o bien Nemesio Oceguera Cervantes, cabeza y fundador de la referida organización criminal”, añadió Rubido.
Cambios en la Fiscalía
El 1 de mayo, cuando arrancó la Operación Jalisco por parte de las autoridades federales para capturar a “El Mencho”, el grupo delictivo contraatacó con 39 bloqueos viales con vehículos incendiados, lo que afectó a 25 municipios.
En esa jornada, 19 personas resultaron lesionadas, y un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana fue derribado causando la muerte de ocho oficiales.
La recaptura de “El Menchito” ocurre mientras corren versiones que apuntan a la salida del fiscal general de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco.
Fuentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) aseguraron que desde hace 10 días aproximadamente, miembros del equipo de José Martín Godoy Castro, exprocurador de Michoacán, trabajan al interior de la dependencia en una labor de entrega-recepción.
Godoy Castro renunció el 9 de junio pasado a la Procuraduría de Michoacán, al igual que el director y el subsecretario de Seguridad Pública de esa entidad, Carlos Alberto Flores y Adolfo Eloy Peralta, respectivamente.
Godoy asumió el cargo de procurador estatal de la mano de Alfredo Castillo, quien fue comisionado por la Presidencia de la República para garantizar la seguridad en aquella entidad.
¿Detención mediática?
Para Dante Haro Reyes, académico de la Universidad de Guadalajara y experto en temas de seguridad, la detención de Rubén Oseguera González ‘El Menchito’ es más una cuestión mediática, pues el Cártel Jalisco Nueva Generación posee “muchos tentáculos”.
“El 30 de enero ya se dio (la detención) con bombo y platillo, porque en aquel entonces el procurador de la república, Jesús Murillo Karam, anunció que de alguna manera había un golpe letal (al CJNG); pero al terminar el año, el 26 de diciembre, prácticamente resultó todo un fiasco porque un juez federal lo dejó libre.
“El mensaje que se manda es que sí hay una serie de detenciones muy importantes, pero pasa el tiempo y en el proceso penal (…) se llegan a caer muchas de estas detenciones”, explicó.
También señaló que ya desde su detención en enero de 2014 se hablaba de que era el segundo en la jerarquía de la organización criminal, pero que habrá de corroborarse con la información que se dé a conocer con la nueva captura.
“A mí lo que me hubiese gustado escuchar es que se hubiera detenido al cabecilla”, expresó Haro Reyes al también señalar que los resultados de la llamada ‘Operación Jalisco’ han sido magros, sobretodo en lo referente a la percepción de inseguridad.
“No ha habido gran relevancia de la actuación de las autoridades federales. Esperemos que haya una correcta coordinación y que se devuelva la tranquilidad que todos queremos”, agregó.