El memorial que nunca debió existir
Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación inauguró en el Campo Marte el Memorial de las Víctimas de la violencia, el cual, aseguró, nunca debió existir.
“En el Gobierno de la República estamos convencidos de que el motivo de este memorial nunca, nunca debió existir, que nadie, ninguna familia debe padecer el dolor de perder a un ser cercano por motivos de la violencia”, indicó el funcionario.
Agregó que ese espacio debe servir para la reflexión, para que la sociedad se una en contra de la violencia en México, y para construir un país en paz.
Indigo StaffMiguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación inauguró en el Campo Marte el Memorial de las Víctimas de la violencia, el cual, aseguró, nunca debió existir.
“En el Gobierno de la República estamos convencidos de que el motivo de este memorial nunca, nunca debió existir, que nadie, ninguna familia debe padecer el dolor de perder a un ser cercano por motivos de la violencia”, indicó el funcionario.
Agregó que ese espacio debe servir para la reflexión, para que la sociedad se una en contra de la violencia en México, y para construir un país en paz.
“Este lugar es un recordatorio de que debemos acelerar los esfuerzos para cerrar todos los espacios a la violencia y a la impunidad”, afirmó.
A pesar del rechazo de la sociedad civil, el secretario de Gobernación abrió el espacio que sería un homenaje a las víctimas de la guerra contra el crimen organizado, lanzada por el exmandatario Felipe Calderón en diciembre de 2006 y que habría causado la muerte de unos 90 mil mexicanos y la desaparición de más de 25 mil.
Osorio Chong reconoció que el desacuerdo entre organizaciones de víctimas retrasó la apertura del Memorial.
Javier Sicilia, quien encabeza El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, calificó la obra como “monumento a la violencia” para tapar “el reguero de sangre” que derivó la estrategia de seguridad del gobierno de Calderón.
Sicilia pedía además que se realizara un censo para que se incluyeran los nombres de las víctimas de la violencia, pero el gobierno de Calderón no accedió.