El Grupo Hospitalario Puerta de Hierro al que le fue descubierto en Jalisco un laboratorio clandestino que operaba bajo una fachada falsa de óptica, llegó a ser contratado por el Seguro Popular para la atención de sus afiliados en el estado a cambio de pagos que rondaron los 12 millones de pesos.
Días atrás, la Fiscalía del Estado y la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) confirmaron la detección de un laboratorio clandestino que trabajaba para el prestigiado Hospital Puerta de Hierro, el cual estaba realizando sin ningún permiso de las autoridades pruebas para la detección del coronavirus.
Los dos centros médicos de esa cadena hospitalaria llegaron a prestar sus servicios al Seguro Popular de Jalisco en los años 2012 y 2013
“Al detectar que el Hospital Puerta de Hierro Andares subrogaba las pruebas rápidas para COVID-19 a un laboratorio externo, se hizo una supervisión exhaustiva a dicho establecimiento, donde se detectaron una serie de presuntas anomalías, entre ellas que carecía de autorización para operar como laboratorio, ya que ante Coprisjal (Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios) estaba registrado como una óptica”, comunicaron las dependencias.
Las irregularidades en las que incurrieron el grupo hospitalario y el laboratorio son serias, pues incluso le hicieron pensar a un habitante de Jalisco que no tenía el coronavirus cuando en realidad sí lo había contraído, de hecho, fue así como se descubrió la operación ilegal de ese laboratorio que carecía del aval del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (Indre).
Pese a la gravedad de las anomalías que ahora se descubren, los dos centros médicos de esa cadena hospitalaria llegaron a prestar sus servicios al Seguro Popular de Jalisco en los años 2012 y 2013, el primero gobernado por el exmandatario panista, Emilio González Márquez; y el segundo por el priista Aristóteles Sandoval Díaz, quien arribó al poder en marzo de ese año.
Registros obtenidos de la SSJ señalan que al Hospital Puerta de Hierro Sur se le pagaron 4 millones 39 mil 120 pesos en el año 2012 por la atención de afiliados del Seguro Popular de Jalisco, más un millón 880 mil 720 pesos en el 2013 por el mismo concepto, lo que dio un total pagado para ese centro hospitalario de 5 millones 919 mil 840 pesos.
Por su parte, el Hospital de Especialidades Puerta de Hierro recibió una bolsa de 4 millones 930 mil 940 pesos en el 2012 también por la recepción de afiliados del Seguro Popular, y otro pago de un millón 67 mil 760 pesos en el 2013 por el mismo servicio, lo que le significó en total ingresos por 5 millones 998 mil 700 pesos, todo según el folio de transparencia 02291216.
Con respecto a los ilícitos que se persiguen en este caso, el fiscal de Jalisco, Gerardo Octavio Solís Gómez, declaró que “los delitos que se configuran van de lo federal a estatal, estamos haciendo el análisis de las conductas o de las omisiones en las que pudiera haber incurrido personal de ese centro hospitalario así como el laboratorio subrogado”.
Laboratorio, Riesgo de contagio
A decir de las autoridades, el Hospital Puerta de Hierro y su laboratorio subrogado pusieron en riesgo a la población del estado al asegurarle a un habitante que no había contraído el coronavirus pese a que sí era un caso positivo, expuso el secretario de Salud, Fernando Petersen Aranguren.
“A través de la prueba de PCR se notificó el primer caso positivo en el municipio de Cuautla, fue un masculino de 24 años de edad quien posteriormente difundió a través de un video que él no era portador en base a que había resultado negativo en una prueba realizada en un laboratorio privado.
“Dicho laboratorio del Hospital Puerta de Hierro no tiene el aval del Indre para la realización de las pruebas de Covid, por lo cual instruí de inmediato que se llevara a cabo una investigación sobre cómo se hacían las pruebas ante el riesgo que podría representar el hecho de que pudiera ser un falso negativo”, dijo el pasado 3 de abril.
La indagatoria que ordenó el secretario a raíz del caso de Cuautla es la que condujo al descubrimiento de este laboratorio clandestino.
El fiscal refirió que procederán “hasta sus últimas consecuencias en tratándose de aquellas personas o proveedores o prestadores de servicios que pudieran estar poniendo en riesgo a la población, no únicamente a las personas a las que se les practicó la prueba sin las condiciones técnicas y científicas mínimas, sino que esta prueba al dar positivo en un examen bien elaborado, pero al dar negativo en un examen mal practicado en proveedores de estas características, no solamente los pone a ellos en riesgo sino al resto de la población, a sus familiares y hace que el virus se propague con mucha más facilidad”.
Los hechos derivaron en la clausura del laboratorio del Hospital Puerta de Hierro Andares (o de Especialidades), así como de su laboratorio subrogado.
El deslinde
El 3 de abril pasado, los Hospitales Puerta de Hierro emitieron un comunicado en el que señalaron que “en el caso de las observaciones realizadas por diversas áreas del Gobierno de Jalisco, queremos expresar que atenderemos cada una de ellas hasta que dichas autoridades se sientan satisfechas y conformes”.
Finalmente, intentaron deslindarse del laboratorio clandestino al decir que “cabe señalar que el laboratorio verificado era parte de un servicio contratado a un tercero, que no forma parte de la comunidad médica Puerta de Hierro y sobre la cual estaremos evaluando proceder legalmente, una vez que las autoridades correspondientes lleguen a sus conclusiones con la información que les estamos proporcionando”.