Prometer eliminar la tenencia se ha convertido en una jugada política que parece repetirse en cada campaña electoral rumbo a la gubernatura de diversos estados.
En 2012, el expresidente Felipe Calderón decretó la eliminación del pago a la tenencia, y dejó que los gobernadores hicieran lo propio en cada estado.
En Nuevo León esta medida saltó al escenario político como un instrumento con doble filo, que podría dejar mal parado al nuevo Gobierno independiente.
Dentro de sus promesas de campaña, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón propuso eliminar este impuesto.
Pero ahora, al ver que la millonaria recaudación por la tenencia podría esfumarse, ha revirado y planteado que la eliminación de este impuesto afectaría las ya de por sí minadas arcas estatales.
Actualmente, un auto con un valor de 300 mil pesos pagaría de tenencia un estimado de 4 mil 500 pesos, es decir, paga el 1.5 por ciento del costo del vehículo.
Se estima que en el primer semestre del 2015 el Instituto de Control Vehicular recaudó 2 mil 760 millones de pesos.
La jugada en Congreso
El tesorero estatal Carlos Garza Ibarra acudió al Congreso el jueves pasado para convencer a los diputados de no desaparecer este impuesto.
Sin embargo, los legisladores de Nuevo León están convencidos de eliminar la tenencia, como una recompensa para la ciudadanía, y así presumir que fueron ellos quienes aliviaron en cierta medida el bolsillo de los nuevoleoneses.
Y todo apunta a que se retire este impuesto, pues esta semana estará listo el dictamen en el Congreso y se podría votar a finales de octubre, aunque aún analizan si será gradual o en su totalidad a partir del 2016.
No obstante, más allá de quedar bien con los ciudadanos, atrás de esto hay un juego político de los diputados.
Fuentes en el Congreso aseguran que varios legisladores apuestan a que Jaime Rodríguez Calderón vete el dictamen de ley sobre la cancelación de la tenencia.
Y con esto lo exhibirían, pues quedaría marcado por no cumplir su promesa de campaña.
Por lo pronto Rodríguez ya se “ganchó” con el tema de la tenencia. En su primer día como gobernador, en la Arena Monterrey, pidió a los ciudadanos que cumplan y paguen sus impuestos, sobre todo este impuesto vehicular.
Argumentó que por la crisis financiera por la que atraviesa el Gobierno sería imposible quitar la tenencia, por lo menos durante los primeros tres años de su gestión.
Este impuesto se ha convertido en los últimos días en el centro de negociación entre los diputados y el Gobierno independiente, y ha dividido a la ciudadanía.
Mientras unos apoyan con mantas en el Paso Santa Lucía que se continúe cobrando la tenencia, otro sector pide que desaparezca.
Aunque la eliminación de la tenencia está autorizada desde el 2012, algunos estados, sobre todo Nuevo León, hicieron caso omiso a la orden y continuaron recabando recursos por este rubro.
El otro impuesto
Eliminar la tenencia vehicular pareciera una medida que aliviaría el bolsillo de la ciudadanía.
Y si usted cree que con esta medida dejará de pagar impuesto por usar su automóvil, lamentablemente no es así.
Los nuevoleoneses continuarán pagando un impuesto por tener un vehículo.
Se trata del impuesto de control vehicular creado hace 4 años por el exgobernador Natividad González Parás, con la intención de tener mayor certeza de quiénes circulaban en auto, y así evitar el libre tránsito de miembros de la delincuencia organizada.
Este impuesto es fijo, de alrededor de unos 800 pesos; contrario a la tenencia, que disminuye la cantidad a pagar conforme baja el valor del auto. Además, cuando el vehículo ya rebasa los 10 años de antigüedad se elimina el pago de tenencia.
Mientras el Congreso debate desaparecer la tenencia, no toca el tema de eliminar el impuesto por control vehicular.
A pesar de que se había eliminado el cobro de la tenencia a nivel federal, los dos pasados gobiernos priistas, de Natividad González Parás y Rodrigo Medina, cobraron un doble impuesto por el uso de auto: la tenencia y el control vehicular.
La esperanza de la ciudadanía de eliminar el pago por control vehicular en el corto plazo está sepultada.
Estos recursos están como garantía de un crédito por 5 mil millones de pesos con Banorte, que se realizó un mes antes de que acabara el sexenio de Natividad González Parás, en el 2009.
Reporte Indigo reveló que el tesorero en ese entonces, Rubén Martínez Dondé, ofreció en garantía por 25 años los ingresos del Instituto de Control Vehicular.
Para pagar los Juegos Olímpicos… del 68
En 1968 México atravesaba por una crisis económica por la organización de los Juegos Olímpicos.
Para impulsar las finanzas del país, el entonces presidente Adolfo López Mateos creó el impuesto de la tenencia.
Y fue tanta la recaudación que generó esta medida que quedó legislada en la Ley de Ingresos, pues se estima que se habrían obtenido un estimado de 2 mil 198 millones 800 mil pesos.
Con esos recursos se cubrió el gasto de subsidio federal de 710 millones 100 mil pesos, según señala el reporte financiero final del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos.
Desde entonces se convirtió en una de las formas más efectivas de recaudación fiscal .
La tenencia abrió la puerta en los 80 para el pago de este impuesto en aviones, yates, motocicletas, helicópteros y hasta esquíes acuático.
Pero llegó a su fin en el 2012 cuando el expresidente Felipe Calderón canceló este pago.
Y aunque los estados y el Distrito Federal ya deben cobrar este impuesto, a menos que decidan crear uno similar a nivel local, aún la tenencia se continúa recaudando en algunos estados.