El jaloneo por la revocación de mandato

El presidente López Obrador abrió la discusión sobre el rechazo de mandato y la fecha de su realización. Esta figura vuelve a debate en medio de la pandemia y de presiones ejercidas al Gobierno federal por la oposición y las cúpulas empresariales
Eduardo Buendia Eduardo Buendia Publicado el
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En medio de la actual crisis de salud por la pandemia del Covid-19 el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso adelantar la consulta para la revocación de mandato.

A pesar de que Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado, descartó retomar esta discusión, el debate por este tema se reavivó entre los integrantes de la llamada Cuarta Transformación, los miembros de la oposición y la esfera empresarial.

El mandatario dijo estar dispuesto a enviar la iniciativa al Congreso de la Unión para que este proceso se realice en las elecciones del 2021 y no en marzo de 2022, como se aprobó en el Poder Legislativo.

El mandatario dijo estar dispuesto a enviar la iniciativa al Congreso para que este proceso se realice en las elecciones del 2021 y no en marzo de 2022, pero en el Senado se descartó incluirlo en la agenda

Esta declaración la lanzó López Obrador como una respuesta a las críticas de la oposición hacia su gobierno.

“Nosotros llegamos aquí por convicción y luchamos por principios, luchamos por ideales, no por cargos; nosotros vamos a estar aquí hasta que el pueblo lo decida, por eso propusimos lo de la revocación del mandato”, expresó el presidente durante una de sus conferencias matutinas de la semana pasada.

La postura del jefe del Ejecutivo se da en un momento complejo para su administración por la pandemia del coronavirus la cual avanzó a fase 3 el martes pasado, que es la etapa de mayor contagio y hospitalización de personas infectadas.

En el aspecto político, las críticas son dirigidas por los opositores y empresarios, quienes no están de acuerdo con las medidas para impulsar el desarrollo económico del país.

A inicios de abril, Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), hizo un llamado a los empresarios para que se organicen y manifiesten su descontento con el Gobierno federal en el proceso de revocación.

“Dentro de un año y pico tendremos la posibilidad, porque así la estableció ahora nuestro Congreso, de hacer una revisión democrática, un rechazo de mandato; ahí es el momento. Si alguien cree que esa es la forma, por favor organícese. Yo también quisiera que la parte política del país saliera a hacer su trabajo; nuestro trabajo es apoyar a las Pymes y a las Mipymes, a los empleos”, dijo Salazar Lomelín en una videoconferencia en la que participaron alrededor de 4 mil empresarios el 6 de abril.

Preocupación por la popularidad

Para Adriana Dávila Fernández, diputada federal del PAN, la intención de adelantar la revocación de mandato por parte de López Obrador deja al descubierto que su prioridad es la política electoral por encima de la política pública, sobre todo la que debe enfocarse en materia de salud y economía por el contexto de la pandemia.

La discusión sobre la revocación fue agotada en la Cámara de Diputados, esperaría que no haya otra. Ahora, en una irresponsabilidad más, el presidente plantea ese tema porque vio mermada su popularidad”, explica.

Rodrigo Galván, director de la casa encuestadora De las Heras Demotecnia, opina que el debate sobre la destitución mediante votos llega en un momento en que el Gobierno federal deberá tomar decisiones y algunas de ellas no serán bien recibidas por la sociedad.

Gobernar es impopular por definición. Nosotros no los contratamos (a los presidentes) para que nos caigan bien, los contratamos para hacer bien las cosas. Pareciera que está muy preocupado porque en esta gran crisis se van a tener que tomar muchas medidas impopulares. Vemos que está tomando mucha precaución. Siempre ha tenido mucha suspicacia y celo hacia su popularidad
Rodrigo Galván Director de De las Heras Demotecnia

De acuerdo con un estudio elaborado por De las Heras Demotecnia, en los primeros 15 meses de la administración de López Obrador, su popularidad cayó 18 puntos al pasar de 80 a 62 por ciento. La información que arrojó la encuesta también reveló que el nivel de desaprobación creció, al pasar de 14 a 29 por ciento.

Decisión de revocación de mandato a contrarreloj

Aunque los partidos de oposición en el Senado de la República fueron claros al asegurar que no cederán los votos para aprobar que se recorra la revocación de mandato al 2021, existe otro aspecto que hace inviable el deseo del presidente.

Si el jefe del Ejecutivo envía la iniciativa con el objeto de que se mueva la fecha para la consulta sobre su continuidad al frente de la administración, tendría como límite para su aprobación el 30 de mayo, ya que un día después iniciará el Proceso Electoral 2020-2021.

La revocación de mandato fue uno de los puntos más relevantes que Andrés Manuel López Obrador puso en su agenda como candidato a la Presidencia.

A mediados de octubre del 2019 el Senado aprobó modificaciones a nueve artículos constitucionales para que este mecanismo fuera una realidad. A inicios de noviembre, los diputados hicieron lo propio, y en San Lázaro también consiguió los votos necesarios.

Por ser cambios a la Constitución, tanto en la Cámara alta como en la baja requirió de mayoría calificada, es decir, que contó con el aval de dos terceras partes de los legisladores.

La iniciativa de la revocación también tuvo que esperar la ratificación de los congresos locales para que se pudiera colocar en la Carta Magna.

El 13 de noviembre del año pasado 17 congresos estatales aprobaron la anulación de mandato, los votos necesarios para promover los cambios constitucionales.

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