El informe del Ajusco
El reporte se titula “Tlalpan, delitos de alto impacto social”, contiene estadística pura de la incidencia delictiva en esta delegación y uno de sus apartados sostiene que en el Ajusco, lejos de incrementarse, los ilícitos han disminuido en esta zona integrada por los pueblos de San Miguel Ajusco y Santo Tomás Ajusco.
Luego de que las últimas semanas el Ajusco está en el ojo del huracán por casos de secuestro, homicidio e incluso la decapitación de un abogado, las dependencias encargadas de impartición de justicia en el Distrito Federal están contra la pared.
Icela Lagunashttp://youtu.be/tEQdI6RPL0A
El reporte se titula “Tlalpan, delitos de alto impacto social”, contiene estadística pura de la incidencia delictiva en esta delegación y uno de sus apartados sostiene que en el Ajusco, lejos de incrementarse, los ilícitos han disminuido en esta zona integrada por los pueblos de San Miguel Ajusco y Santo Tomás Ajusco.
Luego de que las últimas semanas el Ajusco está en el ojo del huracán por casos de secuestro, homicidio e incluso la decapitación de un abogado, las dependencias encargadas de impartición de justicia en el Distrito Federal están contra la pared.
A escasas horas de que la Policía Federal, la del Estado de México y del Distrito Federal inicien oficialmente el operativo en esta región de la zona sur de la capital, las versiones respecto a lo que ahí ocurre se contraponen: ciudadanos denuncian que el Ajusco está infestado de secuestradores y ladrones, mientras que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) sostiene que de acuerdo a sus cifras, los delitos ahí van a la baja.
Pese a la polémica que despiertan esa aseveraciones, la PGJDF mantiene firme su postura de que la coordinación territorial TLP-2 (a la que pertenece el Ajusco) muestra una reducción del 5.7 por ciento; específicamente en el Ajusco (los pueblos de San Miguel y Santo Tomás) los delitos de alto impacto han disminuido en 15.16 por ciento en el 2014 respecto al 2013.
De acuerdo con el documento que posee Reporte Índigo, en ese lapso, el homicidio doloso bajó 21.9 por ciento; robo a transeúnte 29 por ciento; robo a casa habitación 63.6 por ciento; a transportista 87.9.
El robo con violencia a negocio bajó 63 por ciento; lesiones por arma de fuego 45.4, y el secuestro disminuyó 50 por ciento.
Pese a los números oficiales, el caso de los siete atletas y un asistente secuestrados el jueves 30 de octubre cuando realizaban una práctica en bicicleta en caminos del Ajusco reactivó la alerta roja de que en la zona operan bandas dedicadas al plagio.
Desde ese día, 30 de octubre de 2014, previo a la operación a corazón abierto a la que se sometió el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera Espinosa, que puso en crisis al gobierno central, el tema de la inseguridad en la parte alta del Ajusco no ha parado.
A dicho evento se sumó el crimen de una estudiante con excelencia de la Facultad de Química de la UNAM, Anayeli Bautista Tecpa, y del abogado retirado del Ejército Mexicano, Álvaro Ezequiel Sánchez, quien fue decapitado en su domicilio. El tema del Ajusco se incendió.
En medio del escándalo, la PGJDF mantiene su postura a partir de las cifras oficiales del Ministerio Público, de que no es tal la alarma en materia de secuestros y homicidios.
Respecto al delito de secuestro, la Procuraduría capitalina reporta que en el 2013 se registraron en toda la delegación Tlalpan seis casos de plagio, mientras que en este año que está a punto de terminar tan sólo tres, lo que a la luz de las cifras frías arroja una disminución del 50 por ciento.
Sin embargo, cabe precisar que se trata de casos de secuestros reportados y atendidos por la PGJDF y no se tiene un cruce de los plagios que fueron denunciados ante la Procuraduría General de la República (PGR), como el caso de la estudiante de la UNAM, cuyo cuerpo fue localizado en la zona boscosa del Ajusco.
En materia de cifras, por frío que suene, el secuestro de Anayeli Bautisca Tecpa contabilizó en el ámbito federal y el homicidio para el Distrito Federal. De ahí lo cuestionable de las estadísticas.
El plagio a nivel nacional reporta un crecimiento en promedio anual del 23 por ciento; en contraparte, en el Distrito Federal se registra una tasa promedio de menos 7 por ciento al mes de octubre de 2014, reporta a su favor la Procuraduría capitalina.
Homicidio, otro factor
En materia de homicidio, avala el informe de la PGJDF, el homicidio doloso representa una disminución en 2013 con respecto al 2012 de 3.59 por ciento. Para el periodo de enero a noviembre del 2014 con relación al 2013, la merma es de 2.24 por ciento.
De manera histórica, el promedio diario de averiguaciones previas que se inician en la capital por homicidio doloso es de dos casos al día.
En este rubro, las cinco delegaciones que concentran la cifra roja en materia de homicidios son: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón. En la lista no aparece la delegación Tlalpan (Ajusco) como uno de los factores de riesgo a tomarse en cuenta.
Señalan a talamontes
Pese al “no pasa nada” de la Procuraduría capitalina, este miércoles arranca el operativo conjunto entre autoridades del Estado de México, Policía Federal y el Distrito Federal.
La semana pasada, elementos de la Policía de Investigación (PDI) fueron enviados a la zona para iniciar líneas de trabajo.
Encontraron que gran parte de los problemas los ocasionan grupos de talamontes provenientes del Estado de México, que se internan en la zona.
Dichas bandas mantienen un pleito por 80 hectáreas de tierras de las que no se tiene definición si corresponden al DF o al Estado de México.
Según esta versión, estos grupos se encargan de sembrar el terror en los pueblos del Ajusco a fin de distraer la atención de lo que ocurre en las partes más altas, de donde bajan toneladas de madera cortada de manera ilegal.
Mientras esto ocurre, el jefe de Gobierno informó que en las próximas horas se instalaría un puesto de auxilio a la altura del kilómetro 22 de la carretera Picacho-Ajusco que conecta al DF con el Estado de México.
Otro operativo, más policías para la parte alta del DF mientras baja la marea roja que tiene al Ajusco en el centro de los reflectores.