El impasse en el INAI que pone en riesgo la transparencia

La fase de inoperancia del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) cumple hoy 24 días, mientras tanto, la posibilidad de su desaparición, planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se torna cada vez más real.

En este impasse de la transparencia, el acceso a la información quedó limitado respecto a la información que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como los sindicatos y los partidos, clasificaron como reservada con el argumento de que su conocimiento podría causarle daños al país o los ciudadanos.

Sin sesiones del INAI, los mexicanos no pueden solicitar ni promover su liberación.

El Índice de Expedientes Clasificados como Reservados de los Sujetos Obligados del ámbito Federal es una claro ejemplo de la proclividad de las entidades públicas a ocultar información: hay 127 mil 897 asuntos bajo los candados del recurso de la reserva con fechas de caducidad que en algunos casos llegan a 2024 o después; es decir, cuando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador haya concluido.

Entre esos expedientes hay asuntos fundamentales en la historia reciente de México como el operativo ordenado por el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) en el edificio de Luz y Fuerza del Centro para iniciar el proceso de liquidación administrativa de esa compañía; el contrato que Odebrecht obtuvo en México para el proyecto de aprovechamiento de residuales en la refinería de Tula, Hidalgo; por qué fue posible la segunda fuga de Joaquín “el Chapo” Guzmán del penal El Altiplano; o decisiones tomadas en el Instituto Nacional de Migración.

El número de asuntos bajo reserva puede ser mayor dado que en el segundo semestre del año pasado, 31 sindicatos dejaron de reportar ante el INAI, como el Independiente de Trabajadores de la Cámara de Senadores, el Único Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el Nacional de Trabajadores del Archivo General de la Nación.

De las dependencias, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social es la que acumula más expedientes con 16 mil 531, después está la Secretaría de la Función Pública (una de las entidades públicas que el jefe del Ejecutivo propone para asumir las tareas del INAI) con 3 mil 734 y en el tercer sitio la Secretaría de Energía con 870.

De los partidos, Acción Nacional está en el primer sitio con 36, en el segundo está Morena con 32 y en el tercero se sitúa el Partido de la Revolución Democrática con 22.

Respecto a los sindicatos, el de Trabajadores de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales es el que guarda bajo los candados de la reserva más asuntos con 50.

Luego se ubica el Independiente de Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias con 22 y después está el Sindicato de Trabajadores del Patronato de Obras e Instalaciones del Instituto Politécnico Nacional con seis.

De los órganos autónomos, en el primer sitio está la Comisión Nacional de Derechos Humanos con 9 mil 224; después el Banco de México con 5 mil 473 y en el tercer lugar, la Fiscalía General de la República con mil 715.

La interrupción sin precedentes

Por primera vez en su historia de dos décadas, el INAI entró en parálisis el 1 de abril pasado al quedarse con solo cuatro de los siete comisionados que lo deben integrar por ley para que sus sesiones sean válidas.

Dos circunstancias se conjugaron para llegar a este escenario: el 15 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador bloqueó la selección de dos nuevos comisionados porque “no se actuó bien” en el proceso y Francisco Javier Acuña Llamas, fundador y expresidente del organismo, concluyó su encargo.

En respuesta, el organismo acordó presentar una controversia ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para obtener la facultad de sesionar solo con cuatro comisionados.

En una sesión extraordinaria y solemne en la que Acuña Llamas fue despedido, la presidenta del instituto, Blanca Lilia Ibarra Cadena, expresó: “Hoy el INAI  transita hacia una nueva y difícil época. Confiamos en las vías legales, confiamos en la Suprema Corte, confiamos en el Senado de la República para que pronto, en este espacio, podamos nuevamente seguir defendiendo los derechos humanos de los mexicanos”.

Sin embargo, en el camino del instituto reapareció el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con la intención de desaparecerlo.

“Ojalá y el Congreso haga algo para que esa función la pueda realizar una institución ya creada, de tantas que hay, ya sea la Auditoría Superior de la Federación o la Fiscalía Anticorrupción …  Que esos mil millones al año se utilicen para apoyar a personas que lo necesitan”, expresó el jefe del Ejecutivo en su conferencia de la mañana del 18 de abril.

Esas palabras del Ejecutivo se suman a las del 8 de enero de 2021 cuando por primera vez expresó su deseo de incorporar al órgano de transparencia a la Secretaría de la Función Pública.

En aquella ocasión, expresó: “Fast track, así, rápido, que se esté obligado a en 72 horas a entregar la información, que no haya reservas, transparencia completa y que el funcionario que no entregue en tiempo sea sancionado”.

De acuerdo con esto, el Gobierno federal quedaría obligado a desclasificar ese universo de asuntos que en este momento se encuentra bajo las llaves del recurso de la reserva.

Frente al espejo

Según sus propios informes, en dos décadas de funciones, el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) alcanzó logros como el acceso al expediente del caso Odebrecht en la Fiscalía General de la República y la divulgación de la lista de condonaciones otorgadas por el Sistema de Administración Tributaria a determinados contribuyentes en los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Pero también, el órgano garante de la transparencia se topó de manera sistemática con la resistencia de las entidades públicas para acatar sus resoluciones o entregarle a los ciudadanos la información requerida, según consta en la Plataforma Nacional de Transparencia.

Con el recurso de la reserva, permitido por el marco jurídico de la transparencia, no hay gobierno, desde el de Vicente Fox Quesada hasta el de Andrés Manuel López Obrador, que no haya puesto bajo candado datos con el argumento de que su revelación le podría hacer daño al país. Así se formaron muros de opacidad respecto a determinados asuntos. He aquí algunos.

El supuesto enriquecimiento inexplicable de Vicente Fox Quesada

De 2007 a 2010 la indagatoria que contenía el “cruce de datos” de 32 cuentas bancarias de Vicente Fox Quesada y su esposa, Marta Sahagún Jiménez, así como las declaraciones patrimoniales que presentó de 2000 a 2006, permaneció bajo reserva.

Hoy, el expediente no puede ser conocido porque tiene “acuerdo de archivo”, según la Secretaría de la Función Pública en solicitudes de información.

Panorama Nacional

En septiembre de 2012, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, se reunieron en la residencia oficial de Los Pinos.

El mandatario saliente puso en las manos de Peña Nieto un diagnóstico de la seguridad del país titulado “Panorama Nacional”.

El documento resultaba crucial después de seis años de una estrategia bélica en contra del crimen organizado.

Pero el gobierno de Enrique Peña Nieto le puso una reserva que se mantiene hasta estos días.

Espionaje telefónico del extinto Cisen

Los contratos Cisen 128/13 y Cisen /020/15 con los que el transformado Centro de Investigación y Seguridad Nacional adquirió “Galileo” –un spyware– de la empresa The Hacking Team quedaron reservados hasta 2027.

Con esta técnica, no sólo se espió para resolver asuntos de interés nacional; sino también a periodistas, activistas y políticos.

La caja chica de Romero Deschamps

El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana mantiene bajo reserva el contenido de la cláusula 251 Bis del Contrato Colectivo de Trabajo que fue firmada hasta 2019 por el exdirigente Carlos Antonio Romero Deschamps y a través de la cual recibió miles de millones de pesos cada año.

Era una suerte de “caja chica”; pero no es posible conocer sus justificaciones.

¿Quiénes fueron por Evo Morales a Bolivia?

El 12 de noviembre de 2019 México le otorgó asilo político a Evo Morales por razones humanitarias.

Había dimitido como presidente de Bolivia entre protestas sociales y críticas del poder militar.

Los nombres de los tripulantes del avión de la fuerza aérea mexicana que lo trajeron a territorio azteca quedaron bajo reserva hasta el 25 de noviembre de 2025.

Falsas esperanzas

Promesas, intrigas, ataques y mentiras son algunos de los calificativos que a diario se escuchan en los pasillos y la tribuna del Senado de la República en torno a la designación de los comisionados que faltan para que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) retome sus actividades normales.

Aunque el Presidente de la República ha marcado línea a los legisladores de Morena al calificar al INAI como “un cero a la izquierda que no sirve para nada”, el líder de los guindas, Ricardo Monreal Ávila, en reiteradas ocasiones, ha dado falsas esperanzas a la oposición de que buscará el consenso para nombrar a los comisionados faltantes, situación que no se ha registrado hasta el momento.

Uno de los más insistentes ha sido el coordinador del PAN, Julen Rementeria, quien dice no confíar en la palabra del zacatecano.

“El nombramiento de comisionados no parece que pueda resolverse pronto, lamentablemente, y el único acuerdo que se alcanzó durante el encuentro con el secretario de Gobernación fue seguir dialogando y no somos ingenuos, porque eso tampoco garantiza nada”, acusa el legislador blanquiazul.

Por su parte, Monreal Ávila asegura que “estamos en ese proceso y tengo, en lo personal, mucho interés y convicción de que es conveniente integrar ese órgano constitucional’’, a sabiendas de que el próximo 30 de abril concluye el actual periodo ordinario de sesiones.

Mientras tanto, la oposición representada por el PAN, PRI, MC, PRD y Grupo Plural, ha aprovechado cualquier circunstancia para exigir los nombramientos.

Sin embargo, el senador de Morena, Félix Salgado Macedonio, dejó en claro que los nombramientos ocurrirán “cuando nosotros digamos, porque ahora nosotros somos la mayoría, por lo tanto, añoran sus tiempos del pasado, así que se aguantan, aunque sigan trayendo lonas, no será cuando ustedes digan”.

César Cravioto, también de Morena, condicionó a los panistas (que aceptaron) a desahogar los más de 70 nombramientos de diferentes órganos del Estado que están pendientes desde hace más de un año, y no sólo los de los consejeros del INAI.

El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta, destacó que en el cierre del Periodo Ordinario de Sesiones están pendientes más de 70 nombramientos de diferentes órganos autónomos e instancias del Estado.

Recordó que, además de las designaciones para el INAI, es prioridad desahogar los nombramientos de magistrados y de consejeros de la Judicatura Federal, entre otros.