“El Grande” asegura que Arturo Beltrán Leyva secuestró a Genaro García Luna en 2008

El secretario de Seguridad Pública en el Gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna, fue supuestamente secuestrado por el narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, así lo aseguró este martes Sergio Villarreal Barragán “El Grande”.

Como parte de su testimonio en el juicio contra el exfuncionario en una corte de Nueva York, el criminal señaló que este hecho ocurrió durante el 2008 y sucedió en medio de disputas con el llamado Cártel de Sinaloa.

De acuerdo con el testimonio de “El Grande”, Beltrán Leyva tenía la idea de que García Luna beneficiaba al grupo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, mientras que los operativos se centraban en contra de su grupo de contrabandistas

Ante esta situación, narró Villarreal Barragán, el líder de los Beltrán Leyva trató de comunicarse con el entonces secretario de Seguridad a través de Luis Cárdenas Palomino, exdirector de seguridad federal de la Policía Federal.

En alguna ocasión, el exsecretario le habría comentado que el Gobierno federal era neutral en la disputa entre clanes de traficantes; lo que provocó aún más la molestia de este personaje.

Sin embargo, el brazo derecho de Calderón dejó de responder sus llamadas. Fue entonces que el sujeto decidió interceptar al funcionario mexicano y hacerle sus preguntas directamente.

Según esta versión, de la que no se presentaron pruebas, solo testimoniales, García Luna viajaba por el estado de Morelos, camino de la localidad de Cocoyoc, cuando fue interceptado por Beltrán Leyva y personas armadas.

Durante la forzada reunión, el criminal habría expresado sus preocupaciones al funcionario federal y después de eso lo regresó sano y salvo al mismo punto donde lo habían interceptado.

El testigo aseguró en la corte estadounidense que Beltrán Leyva hizo esto para demostrar que para él no había “imposibles”, pues tenía el poder para levantar al mismo secretario de Seguridad de todo México.

Ejército y narcos trabajan juntos en sexenio de Calderón: “El Grande”

“El Grande” también aseguró que el Ejército mexicano estuvo involucrado con el supuesto Cartel de Sinaloa y otras bandas de criminales durante el sexenio calderonista, mismo en el que se le declaró la guerra al narcotráfico.

Según esta versión del testigo, los Beltrán Leyva llegaron a filtrar información al Ejército para que pudieran detener a Jesús Reynaldo Zambada, alias “El Rey”, pero el operativo no se concretó en una primera instancia.

Fue hasta marzo de 2019 que “El Rey” Zambada fue detenido en la Ciudad de México. Presuntamente la información también fue filtrada por el grupo de los Beltrán Leyva.

Pero no sólo eso, según las palabras de “El Grande”, él mismo y otros supuestos sicarios de dicho grupo participaron en la detención, pero disfrazados como agentes de la subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SIEDO).

También dijo que fueron los supuestos criminales disfrazados quienes acorralaron a “El Rey Zambada” para que no se les escapara a las autoridades; aseguró que le tomaron fotografías para que no lo fueran a intercambiar y poner al verdadero en libertad.

“En México todo puede pasar, la corrupción es muy grande, y se cambian detenidos en los operativos”, dijo el testigo ante la corte, nuevamente sin presentar ninguna prueba material que sustentara sus dichos.

Aseguró que la propia pelea entre los supuestos carteles también provocó que las instituciones de seguridad en el país se dividieran, pues algunas corporaciones apoyaban a “El Chapo” y otras más a los Beltrán Leyva.

Otro punto que tocó, y que parecía sacado del guión de una narcoserie, es que el grupo al que pertenecía intercambió cocaína falsa con la cocaína real incautada en la mayor redada de cocaína del mundo realizada en Manzanillo, en 2007.

Todas estas aseveraciones han sido negadas por el defensa General García Luna, quienes insisten que hasta el momento no se han presentado pruebas reales en contra de su cliente.

Otro que podría corroborar esta versión dada conocer por “El Grande” sería el propio Arturo Beltrán Leyva, pero éste fue abatido por agentes de la Secretaría de Marina en diciembre de 2009.

Durante el juicio salió a la luz que Beltrán Leyva grababa todas las reuniones que tenía con funcionarios, pero el Gobierno de los Estados Unidos no posee ninguna cinta en la que se escuché la voz del traficante con la de García Luna.

“El Grande” aseguró que él sabía sobre la existencia de dichas cintas, pero nunca las guardó ni las tuvo en su poder; por lo que, de momento, no hay manera de corroborar la autenticidad de su testimonio.