El gobierno de AMLO se aleja de las medidas coercitivas en el combate al narco

Para fortalecer el combate al narcotráfico, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lanzó una serie de campañas de corte preventivo con el fin de cortar el consumo de drogas en México. La apuesta incluye no sólo la estrategia de seguridad pública, sino que agrega una de salud pública dirigida a la población.

Al arrancar la estrategia en las aulas “Si te drogas, te dañas” que la Secretaría de Educación Pública (SEP) destina a más de 11 millones de estudiantes de secundaria y bachillerato, López Obrador planteó que “si logramos disminuir el consumo de drogas o que no aumente el consumo de drogas, vamos a estar garantizando la tranquilidad en las familias”.

Diorella Islas, consultora privada en materia de seguridad e inteligencia, comenta a Reporte Índigo que “atender la demanda me parece un avance en cuestión de perspectiva, un avance significativo. Al final del día es lo que se ha pugnado desde décadas atrás en el tema de que, sin demanda, no hay oferta”.

Doctora en política y estudios internacionales por la Universidad de Bath, Inglaterra, Islas destaca la importancia de dar atención a los jóvenes y priorizar el rol de las familias para prevenirlas, aun cuando en lo político resulta más rentable culpar a narcotraficantes y con los riesgos de buscar la corresponsabilidad del electorado.

Sobre el posible éxito de esta apuesta, advierte la falta de investigación a fondo para atender a los consumidores actuales, pues sus motivadores y procesos de adicción varían según sus recursos económicos. Puso como ejemplo que, lejos de las drogas sintéticas que prioriza la campaña de la SEP, en México hay un alto consumo de materiales como pegamento.

Salud y seguridad, ¿el binomio que hace falta?

La Secretaría de Salud acompañará la estrategia en las aulas para maestros y padres de familia, para lo cual dispondrá de un equipo de psicólogos y psiquiatras para atender las distintas causas sociales que conducen al consumo, como la violencia, la marginación o la desintegración familiar, según indicó el subsecretario Hugo López-Gatell el pasado 11 de abril.

Juan Manuel Aguilar, investigador posdoctoral del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenta que “es un enfoque muy innovador que incluso no se ha aplicado en América Latina. En los países occidentales, el narcotráfico no es un tema de seguridad pública, es un tema de salud pública”.

El investigador destaca que en países como Estados Unidos, la violencia no es un factor en sus estrategias de combate al narcotráfico y he ahí la importancia de que México combine ambos perfiles, de salud y de seguridad, para intentar disminuir sus niveles de violencia. Aunque reconoció que aún no se tienen datos suficientes para proyectar si esto se logrará o no.

También menciona la necesidad de aplicar medidas de este tipo ante el incremento en el consumo de cristal o piedra en regiones como el Bajío o parte del norte de la República. Advierte que no se tiene una política de rehabilitación, pues las políticas integrales en materia de salud enfrentan problemáticas presupuestas y de falta de atractivo en el aspecto electoral.

“Sí hacía falta esta comprensión -que los países latinoamericanos somos muy tardíos, lo vemos muy lejano- de que el caso concreto de las drogas, el combate a la delincuencia organizada y narcotráfico, también es un asunto de salud pública”, agrega al considerar oportuno que autoridades estatales y municipales también sumen este enfoque a sus estrategia de seguridad.

El gobierno de AMLO llega tarde con su estrategia

El arranque de esta nueva estrategia con perspectiva educativa y sanitaria se da en el marco del plan anunciado por Estados Unidos y México para frenar tanto el tráfico de drogas como de armas, el cual fue acordado durante la visita que el Gabinete de Seguridad de López Obrador hizo a la Casa Blanca la semana pasada.

Por otro lado, el doctor Josué Ángel González, analista en seguridad y fundador de la Consultoría SIE, considera que el Gobierno de López Obrador “va muy tarde si tomamos en cuenta de que estamos a año y medio de que termine el sexenio y esto no es nuevo, el consumo de drogas se ha tenido toda la vida”.

El doctor en ciencias políticas por la UNAM recuerda que en 2022 el Gobierno estadounidense emitió lineamientos para el combate a las drogas con aspectos legales como sanitarios y de prevención, iniciativa que López Obrador no acompañó, limitándose a la incautación de cargamentos y destrucción de laboratorios.

Al recordar que la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) no ha emitido información actualizada sobre el consumo de drogas en México, advirtió que “no es lo mismo la atención que le tengas que dar al fentanilo, a la cocaína, a la marihuana por el tipo de repercusiones que causan en el cuerpo y por la forma en que la consiguen”.

Si bien recalca la importancia de contar con una estrategia de prevención, González Torres también plantea que “lo que ha pasado en este Gobierno es que muchas de las políticas se anuncian con bombo y platillo, pero no están acompañadas de acciones reales. Entonces, tendremos que darle tiempo” para conocer su impacto real en el país.