En plena crisis de los servicios de salud, el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, ahora pretende castigar a los tabasqueños con un incremento en los cobros por los servicios médicos que reciben del sector público.
La Ley de Hacienda 2016, que aprobó el Congreso del Estado el lunes, contempla el cobro de cerca de 5 mil conceptos por servicios de salud que los habitantes de este estado tendrán que pagar para conseguir la atención en los hospitales públicos de este estado del sureste mexicano.
Es la primera vez que estos cobros se incluyen en el paquete fiscal, que fue aprobado el lunes gracias a la mayoría del grupo parlamentario del PRD.
El plan para aumentar los cobros de los servicios de salud que impulsa Núñez coincide con las protestas y manifestaciones del personal médico que trabaja para el Estado, por la falta de equipo y carencia de medicinas que enfrentan los hospitales públicos locales.
Los cobros que están incluidos en la Ley de Hacienda es por los servicios prestados por la Secretaría de Salud, órganos desconcentrados y organismos descentralizados.
“Por los servicios prestados por la Secretaría de Salud, sus órganos desconcentrados, así como los organismos descentralizados sectorizados a esta, se causarán y pagarán los derechos conforme al Anexo Segundo de la presente Ley”, dice el artículo 92 de la Ley aprobada por los legisladores.
Y aclara la nueva legislación: “El paciente cubrirá los derechos a que se refiere esta Ley, de acuerdo al resultado del estudio socioeconómico realizado por el personal autorizado de la Secretaría de Salud, de conformidad con la normatividad aplicable”.
Los criterios para llevar a cabo los estudios socioeconómicos que permitiría que algunos tabasqueños no paguen por estos cobros en los servicios de salud no están definidos.
En la Ley de Hacienda se aclara que las tarifas que se aplicarán a estos servicios será con base al salario mínimo vigente, que el próximo año será de 73 pesos diarios.
El Anexo Segundo de la Ley de Hacienda incluye cobros en todos los servicios. Por ejemplo, por un paciente que reciba anestesia, está obligado a pagar 8.23 salarios mínimos, es decir, 600 pesos. Por las terapias de rehabilitación 5 días a la semana el sector salud de Tabasco cobrará al paciente 46.33 salarios mínimos, 3 mil 380 pesos.
Por los exámenes check up, el gobierno de Tabasco autorizó el cobro de 221 salarios mínimos, es decir, 16 mil pesos.
El costo de la prueba de Plasmaferesis será de 393 cuotas de salario mínimo, algo así como 28 mil pesos.
Una coartación aortica costará 93 mil pesos.
Asunto de inoperancia
El subsecretario de Ingresos de Tabasco, Gustavo Álvarez Larios, ha asegurado que la Ley de Hacienda de Tabasco no considera cobros adicionales a los que actualmente realiza el Estado en el sector salud.
Sin embargo, los cobros que entrarán en vigor el próximo año en los hospitales y centros médicos públicos de Tabasco son en su mayoría mayores a las cuotas de recuperación.
En el Hospital Rovirosa, por ejemplo, un ultrasonido por el que hoy se cobra una cuota de recuperación de 200 pesos, con la iniciativa de Núñez se cobrará al derechohabiente un tarifa de 751 pesos.
Lo mismo ocurre con una resonancia magnética, por la que hoy un paciente paga 3 mil 500 pesos, el próximo año este monto se incrementará hasta los 6 mil 800 pesos.
Una tomografía simple de riñón, un examen por el que hoy se cobra 3 mil 500 pesos en el Hospital Juan Graham de Villahermosa, en el 2016 un tabasqueño estará a obligado a pagar 10 mil pesos.
“Esto es impositivo, arbitrario y abusivo”, dice el diputado independiente Mario Llergo.
“Lo que se manejaba era una cuota de recuperación en los hospitales, pero hoy se está imponiendo en la Ley la obligación de cumplir con esta contribución”.
Este cambio en la Ley, agrega Llergo, permitirá al gobierno de Núñez tener facultades para iniciar un procedimiento de ejecución en cobro en caso de que un paciente no pueda pagar por estos servicios médicos.
Para Llergo, el implementar estos cobros en plena crisis hospitalaria en Tabasco es una incongruencia por parte del gobernador perredista.
“La crisis hospitalaria no es un problema de falta de recursos”, aclara Llergo. “Es un problema de inoperancia, incapacidad y de desvío de recursos destinados a los servicios de salud de los tabasqueños. Es un problema de corrupción del sector de salud”.
El pasado domingo cerca de 3 mil médicos salieron a las calles de Villahermosa a protestar por el desabasto de medicinas y la carencia del equipo médico en los hospitales públicos.
Exigen la destitución del secretario de Salud de Tabasco, Juan Antonio Filigrana.
“El secretario de Salud es abogado. No conoce las cuestiones del sector. Estaba en el organismo de vivienda y hoy está a cargo del sector salud, donde no se puede improvisar”, expresa el diputado.
> Tabasco: alternancia fallida
Sin cambios
En diciembre del 2014, Reporte Indigo publicó que el primer mandato del PRD en Tabasco, con Arturo Núñez al frente, estaba marcado por inseguridad, derroche y corrupción.