El ‘fantasma’ de la escasez de agua en Nuevo León se niega a desaparecer

La cantidad de agua actualmente almacenada en las presas de Nuevo León es similar a la que se tenía en diciembre de 2021
Ricardo Alanís Carreón Ricardo Alanís Carreón Publicado el
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A pesar de las fuertes lluvias registradas hace unos meses en Nuevo León, la sequía pinta en 2023 un panorama similar a lo vivido este año en la entidad.

Dichas precipitaciones, a finales de agosto y los primeros días de septiembre, sirvieron para mejorar la captación en presas, y para que Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) suspendiera los cortes en el suministro en la Zona Metropolitana de Monterrey.

Y es que la escasez de lluvias en el cierre del año, aunado al trasvase de 200 millones de metros cúbicos a Tamaulipas, provocaron que la cantidad de agua almacenada sea similar a la que se tenía en diciembre de 2021.

A menos que se presenten buenas precipitaciones en la entidad, las autoridades encargadas de la administración del agua deberán de nuevo aplicar esquemas de ahorro y uso eficiente del vital líquido, como sucedió este año.

De acuerdo a información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al 28 de diciembre del año pasado, la presa La Boca, que tiene una capacidad de 39 millones de metros cúbicos, presentaba ese día un porcentaje de llenado de 39.01 por ciento.

En tanto que Cerro Prieto, con capacidad para 300 millones de metros cúbicos, contenía un 10.75 por ciento; y El Cuchillo, que tiene capacidad de mil 123 millones de metros cúbicos, estaba a un 55.71 por ciento.

La situación empeoró con la sequía de 2022: todavía el 24 de agosto La Boca estaba en fase crítica con un 8.82 por ciento de almacenaje, mientras que Cerro Prieto se daba casi por seca con un 0.97 por ciento de llenado.

El embalse El Cuchillo comenzaba la agonía, con un 39.39 por ciento de su capacidad.

Dan lluvias un ‘respiro’

Sin embargo hubo un porcentaje importante de recuperación con las lluvias de finales de agosto y principios del mes de septiembre, que generaron que las presas llegaran a un nivel de llenado que daba esperanza.

El 26 de noviembre, un día antes de trasvasar agua a Tamaulipas, los registros de Conagua marcaban que la presa La Boca estaba a un 68.44 por ciento de su capacidad -y un mes antes logró estar a un 78 por ciento-.

Mientras tanto, Cerro Prieto subió al 19.40 por ciento y El Cuchillo recuperó su embalse a un 67.26 por ciento.

Pero el 27 de noviembre se abrieron las compuertas de El Cuchillo, y con ello la afectación para la entidad.

Gran parte del agua que se captó con las lluvias, el gobierno estatal la cedió a Tamaulipas, por lo que las cifras al 28 de diciembre, nuevamente son de incertidumbre, con una presa La Boca que bajó a un 64.77 por ciento, Cerro Prieto se redujo al 18.77 y El Cuchillo descendió al 48.99.

El comparativo

Situación actual de las presas, 28 de dic 2022:
La Boca: 64.77%
Cerro Prieto: 18.77%
El Cuchillo: 48.99%

Situación de las presas 26 de nov 2022 (un día antes del trasvase):
La Boca: 68.44%
Cerro Prieto: 19.40%
El Cuchillo: 67.26%

Situación de las presas 28 de dic 2021:
La Boca: 39.01%
Cerro Prieto: 10.75%
El Cuchillo: 55.71%

Situación de las presas 24 ago 2022 (antes de las lluvias):
La Boca: 8.82%
Cerro Prieto: 0.97%
El Cuchillo: 39.39%

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