Trascendió que al acudir a la Contraloría, Alfredo Hernández se desligó de la toma de decisiones sobre los contratos bajo revisión
La Contraloría puso en marcha un operativo en todas las delegaciones en donde se instaló material de Planet Ingeniería y de Vento System
La Contraloría General del Distrito Federal investiga un paquete de siete contratos que entregó el exsecretario de Obras, Alfredo Hernández García a diferentes empresas que ganaron la renovación del alumbrado público.
Como parte de las pesquisas, la dependencia del Gobierno de la ciudad solicitó al Sistema de Administración Tributaria (SAT) le informe los folios de registro de las empresas involucradas con el objetivo de conocer quiénes son los empresarios que aparecen como dueños o socios.
Lo anterior tiene la finalidad de poder cruzar los nombres de quienes realmente resultaron beneficiados con millonarios contratos y determinar si existen o existieron vínculos que los liguen con su esposa, a fin de tipificar si existió conflicto de interés en la actuación del exfuncionario a quien se le solicitó su renuncia.
Reporte Indigo publicó que Luis Miguel Orozco Lucio, empresario que aparece como accionista de Planet Ingeniería, es también representante legal de Ventro System.
Ambas empresas fueron beneficiadas con tres contratos de luminarias.
Érika Sofibeth Molina Barragán, esposa del exsecretario de Obras, laboraba para Planet Ingeniería en el tiempo en que se otorgó la licitación.
Hasta el momento, la dependencia responsable de la investigación ha logrado determinar que Planet Ingeniería SA de CV recibió dos de estos siete contratos a través de licitación.
Sin embargo, en el caso de Vento System, el contrato que se le entregó fue por adjudicación directa.
En el caso de Planet Ingeniería se le entregaron dos por un monto de 70 millones aproximadamente.
A Vento System se le dio uno de aproximadamente 454 millones de pesos, de acuerdo con la lista de Licitaciones Públicas de la Sobse.
Desde el 4 de marzo pasado, la Contraloría General puso en marcha un operativo en todas las delegaciones en donde se instaló material de Planet Ingeniería y de Vento System.
Como parte de esta estrategia, los supervisores del Gobierno local rastrean incluso en bodegas donde se presume puedan estar almacenadas parte de las luminarias que habrían entregado ambas compañías.
El objetivo es concluir un levantamiento de campo que permita contabilizar si Planet Ingeniería y Vento System entregaron las cantidades de luminarias estipuladas en el contrato que les entregó la Sobse.
Por esta razón se cotejan las hojas de entrega que se hicieron a las delegaciones.
De manera simultánea se espera que con la respuesta del SAT y del Registro Público de la Propiedad, se conozca a detalle quiénes son los nombres de los empresarios involucrados en todo el procedimiento de venta de luminarias.
El equipo que se conformó en la Contraloría General lleva a cabo revisiones de tipo legal, administrativos, técnico y hasta económico al paquete de siete contratos (que ya fueron liquidados) y que involucran los programas gubernamentales “Iluminemos tu ciudad” y “Decisiones por Colonia”.
Pese a que la mayoría ya fueron liquidados, los expertos revisan a detalle alguna cláusula del contrato que pudiera permitir finiquitar anticipadamente en el caso de que se comprueben irregularidades.
Culpa a subordinado
Mientras dichos trámites se desahogan, la semana pasada el exsecretario de Obras, Alfredo Hernández, respondió al llamado de la autoridad para presentarse a contestar conforme a su derecho los requerimientos solicitados.
Al exfuncionario se le acusa de conflicto de interés al entregar dos contratos a la empresa Planet Ingeniería en la que trabajó su esposa Érika Molina Barragán, según papelería en la que se acredita como empleada del área comercial.
Aunque juega un papel clave en este escándalo, la también empresaria taurina no puede ser requerida por la Contraloría General, pues no es funcionaria.
En aquella visita de Hernández a la Contraloría General, según revelan fuentes cercanas a la investigación, el funcionario se deslindó de responsabilidades.
Argumentó que dichos contratos fueron ejecutados y firmados por Rodrigo Iván Atilano Carsi, director general de Servicios Urbanos.
El proyecto para la renovación del alumbrado público en la Ciudad de México se gestó desde la Dirección General de Servicios Urbanos.
Esa unidad la encabezaba Atilano Carsi, quien ya también fue removido de su cargo por el jefe de Gobierno.
Sin embargo, Alfredo Hernández fue la cabeza de aquel proyecto que le encomendó Miguel Ángel Mancera Espinosa desde mediados del 2014.
Reparando el daño
En el lugar de Atilano Carsi y ante el escándalo de presuntas irregularidades en la Sobse, el jefe de Gobierno nombró a José Jaime Slomianski en un intento por asumir el control en la emisión de contratos de todo tipo desde esa área.
Luego de la renuncia de Alfredo Hernández a la Sobse, Slomiansky Aguilar se perfila como el responsable de aterrizar el contrato de miles de millones de pesos para la compra de luminaria que aún falta adquirir vía Proyecto de Prestación de Servicios (PPS).
Historia de claroscuros
Reporte Indigo publicó la presunta corrupción en la Secretaría de Obras que involucraba al titular y su esposa.
Tras forzar la renuncia de Alfredo Hernández, el Gobierno del DF comienza a investigar los contratos de Obras.
Documentos en poder de Reporte Indigo establecen vínculos entre las empresas ganadoras.