El duelo Trump vs CJNG

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El gobierno de Estados Unidos tiene en marcha seis procesos de extradición contra el mismo número de presuntos capos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para llevarlos a juicio ante sus tribunales, tal y como ahora se hace con Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, quien fuera el líder máximo del Cártel de Sinaloa.

Estos seis procesos de extradición que no han podido ser concretados por el gobierno de Donald Trump involucran a los gobiernos de tres países: el de México, en lo concerniente a cuatro jefes del CJNG; y los de Uruguay y Brasil, cada uno de estos con un presunto miembro de ese grupo criminal en sus cárceles.

Los cuatro cabecillas del CJNG que se mantienen hoy en prisiones mexicanas con solicitudes de extradición emitidas por el gobierno de Estados Unidos son Rubén Oseguera González, alias “Menchito”; Abigael González Valencia; Jesús Contreras Arceo, alias “El Canasto”; y Juan Pérez-Vargas, alias “Piolín”, de acuerdo con el reporte que difundió el Departamento de Justicia de ese país el 16 de octubre pasado.

El primer caso es el de Rubén Oseguera González, alias “Menchito”, hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, el líder máximo del cártel. Según el Departamento de Justicia, “fungió como el segundo al mando del CJNG hasta el momento en que fue arrestado por las autoridades mexicanas en junio de 2015”.

En la Corte del Distrito de Columbia existe una imputación de 2017 en contra de Oseguera González, por presuntamente haber conspirado entre 2007 y febrero de 2017 para traficar ilegalmente cantidades significativas de narcóticos hacia los Estados Unidos, entre otros ilícitos.

El segundo caso corresponde a Abigael González Valencia, considerado el líder máximo del grupo delictivo Los Cuinis. Fue detenido en febrero de 2015 en Puerto Vallarta y tiene en su contra una imputación de 2014 en la Corte del Distrito de Columbia por haber presuntamente liderado acciones para introducir drogas ilegales en los Estados Unidos, además de otros delitos.

“El CJNG ha prosperado en buena medida gracias a su afiliación cercana con la organización de Los Cuinis, que es la red primaria de apoyo financiero para las acciones de tráfico de drogas del CJNG”, dice el departamento estadounidense.

“La organización de Los Cuinis está compuesta por múltiples miembros de la familia González Valencia. La relación entre la organización de Los Cuinis y el CJNG está cimentada de forma entrelazada tanto en negocios de tráfico de drogas y lavado de dinero como en vínculos familiares, incluido el matrimonio de una de las integrantes de la familia González Valencia con el líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes”.

El tercero es el de Jesús Contreras Arceo, “El Canasto”, arrestado por la Procuraduría General de la República en Querétaro en julio de 2018. Existe contra él una imputación de 2017 en la Corte del Distrito Este de Virginia, debido a que presuntamente entre 2011 y marzo de 2017 importó drogas ilegales en los Estados Unidos, además de haber efectuado lavado de dinero.

Mientras que el cuarto es el de Juan Pérez-Vargas, alias “Piolín”, detenido por la Fiscalía de Jalisco en Guadalajara en septiembre de 2017, e imputado en un caso radicado en la Corte del Distrito Sur de California de ese año, donde se le acusa de haberse involucrado en acciones para traficar drogas hacia el país del Norte.

Pérez-Vargas es considerado uno de los líderes del brazo del CJNG en Tijuana: el Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG). El entonces fiscal estatal, Eduardo Almaguer Ramírez, llegó a decir sobre su captura, realizada mientras tripulaba un vehículo en la ciudad: “este sujeto es conocido como el responsable de las actividades delictivas del CTNG. Está vinculado a la muerte violenta de un sinnúmero de personas, está señalado como el encargado de ‘limpiar’ la plaza de la ciudad de Tijuana y en múltiples homicidios actuando, decapitando y mutilando, así como colgando en diversos puentes céntricos de esta ciudad diversos mensajes”.

Los casos de Uruguay y Brasil

El quinto caso de extradición pendiente concierne al Gobierno de Uruguay y es el de Gerardo González Valencia, alias “Lalo”, quien fue detenido por autoridades de ese país en abril de 2016, y sobre el cual pesa una imputación ante la Corte del Distrito de Columbia de ese mismo año.

González Valencia cayó junto a otra decena de individuos. Según se informó entonces, esta célula fincada en Uruguay había adquirido propiedades en Punta del Este, un balneario de lujo, utilizando una sociedad anónima por medio de Mossack Fonseca, la firma panameña especializada en asesorar a empresas, magnates y famosos para ocultar su dinero, y protagonista de la investigación de los “Panama Papers”.

La sexta y última extradición pendiente es la de José González Valencia, “El Chepa”, detenido por la Policía Federal de Brasil en diciembre de 2017, donde se le mantiene encarcelado y quien está involucrado en una imputación ante la Corte del Distrito de Columbia de 2016.

Su detención se concretó en la playa de Taíba, un paraje exclusivo, donde rentaba una residencia dentro de un complejo turístico, en la región metropolitana de Fortaleza, al noreste de Brasil. Estos dos últimos González Valencia son hermanos de Abigael, líder de Los Cuinis.