El diagnóstico de Gaviño
El Metro que confrontó a Miguel Ángel Mancera Espinosa y Marcelo Ebrard Casaubón tiene hoy fallas, rezagos y retraso de mantenimiento, pero aun así es seguro para los millones de usuarios.
El diagnóstico del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) refiere que registra una gran desabasto de trenes.
Y muchos de los existentes presenta fallas frecuentes en puertas, ventilación insuficiente, ventanas trabadas e indebidos paros frecuentes en interestaciones.
Icela Lagunashttps://www.youtube.com/watch?v=3S1hdaU1JcM
El Metro que confrontó a Miguel Ángel Mancera Espinosa y Marcelo Ebrard Casaubón tiene hoy fallas, rezagos y retraso de mantenimiento, pero aun así es seguro para los millones de usuarios.
El diagnóstico del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) refiere que registra una gran desabasto de trenes.
Y muchos de los existentes presenta fallas frecuentes en puertas, ventilación insuficiente, ventanas trabadas e indebidos paros frecuentes en interestaciones.
Así lo afirmó Jorge Gaviño Ambriz, director del Metro, a menos de una semana de haber firmado oficialmente el acta de entrega-recepción a la administración de Joel Ortega Cuevas.
Desde que asumió como director del Metro dijo que realizaría un diagnóstico para informar las condiciones reales en las que recibió el sistema naranja que mueve a millones en el Distrito Federal.
Ayer, el exdiputado local ventiló la añeja falta de mantenimiento que trasciende a la administración de Miguel Ángel Mancera en cuanto trenes, infraestructura e instalaciones.
Gaviño Ambriz habló de durmientes en mal estado, rieles desgastados y averías diversas en protecciones eléctricas; mientras que los túneles, estaciones y viaductos registran asentamientos diferenciales del subsuelo, lo que provoca deformaciones en las vías.
Vagoneros… ¿fuera por fin?
En el marco de la presentación del diagnóstico del Metro de la Ciudad de México, el director presentó once acciones encaminadas a mejorar el uso, operación, funcionamiento y seguridad de todas las estaciones de la red.
Y por enésima vez, los vendedores ambulantes del Metro: vagoneros, pasilleros y bocineros, son uno de los blancos principales.
El nuevo director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) anunció un operativo para cerrarles el paso a las instalaciones.
Teniendo como objetivo inicial a los “bocineros”, quienes ingresan con una bocina para anunciar a todo volumen la venta de discos, el próximo lunes iniciará un operativo de “cero tolerancia” contra los informales.
La idea de Jorge Gaviño Ambriz no es nueva, lo intentaron también los anteriores funcionarios Joel Ortega Cuevas y Francisco Bojórquez, quienes nunca consiguieron desterrar a las organizaciones de vendedores informales.
Al paso de las administraciones, los más de 5 millones de usuarios del sistema naranja de la capital continúan padeciendo la presencia de vagoneros y bocineros.
Cuando el costo del boleto del metro subió en más de 50 por ciento, la autoridad prometió que retiraría a los informales para calmar la inconformidad por el alza.
A casi una semana de que el exdiputado local firmó las actas de entrega recepción, a partir de las cuales asumió la dirección del Metro en sustitución de Joel Ortega, el principal objetivo que definió es limitar el ambulantaje .
Sin embargo, existen otros grandes problemas que aquejan al principal medio de transporte en la capital.
Uno de ellos es la carencia de trenes, que provoca que los usuarios pierdan tiempo antes de poder subirse a un vagón que ya va abarrotado de pasajeros.
Al respecto, Gaviño Ambriz precisó que la alta demanda que se registra en la capital se subsanará con la compra de al menos 105 convoyes, a fin de que el paso del tren fuera continuo.
Por lo pronto se comprarán sólo 45, y otros 45 ingresarán a los talleres de reparación a fin de reincorporarlos al servicio.
Estrategia fallida
En las diversas intentonas del Gobierno del Distrito Federal (GDF) para erradicar a los ambulantes, se han entregado hasta becas a fin de que los informales desistan de vender sus productos dentro del Metro.
En el 2008 durante el sexenio de Marcelo Ebrard, la Subsecretaría de Programas Delegacionales a cargo del secretario de Gobierno, Héctor Serrano Cortés, realizó un censo de comerciantes informales del Metro que por esas fechas registró a 2 mil 856 vendedores ejerciendo esta actividad.
Entonces se puso en marcha el Programa de Regularización del Comercio Ambulante en las Instalaciones y Material Rodante del Sistema de Transporte Colectivo, que también fracasó.
Ya en el sexenio de Miguel Ángel Mancera Espinosa, y con Joel Ortega Cuevas al frente del Metro, se firmó un convenio para transferir recursos con cargo al presupuesto 2014 a favor del Programa Estratégico de Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa que buscaba la liberación del comercio informal.
El programa buscó la integración a la economía formal de los comerciantes a partir de una acción de gobierno en el que se aplicarían criterios de ordenamiento del comercio informal en la vía pública.
A través de ese convenio se liberaron cerca de 40 millones de pesos destinados a becas, exclusivamente para este sector informal que labora en el Metro.
Entonces, se analizó a los vagoneros como una problemática social a partir de la cual los vendedores están enraizados por la dificultad de conseguir empleo en otras actividades, porque es lo única habilidad que tienen y la necesidad de incrementar el ingreso y cuidado familiar.
Desde que llegó Mancera se planteó sacar a los ambulante para cumplir a los ciudadanos que aceptaron el cambio de la tarifa pero que demandaron el retiro de los informales.
El boleto del Metro subió, pero los vagoneros siguen ahí.
En la embestida que comenzará el lunes contra los llamados bocineros, el director del Metro, Jorge Gaviño, y el personal institucional del organismo se apoyarán de elementos de la Policía Bancaria Industrial (PBI) y la Auxiliar para remitir ante los jueces cívicos a quienes reincidan.
Ayer, desde diferentes dependencias, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) lanzó una embestida a los comerciantes de la vía pública: la Secretaría de Gobierno contra el ambulantaje callejero; el Metro contra vagoneros y la delegación Cuauhtémoc contra informales apostados afuera del Hospital General.