El día en que Ernesto Zedillo les dijo adiós a los ministros de la SCJN
El debate sobre la permanencia de los actuales impartidores de justicia en su puesto se ha abierto después de su reiterada negativa a bajar su salario
Indigo StaffAndrés Manuel López Obrador podría emular lo hecho por el presidente Ernesto Zedillo (1994-2000) cuando en un hecho histórico, en diciembre del 94, reformó la Constitución para reducir el número de ministros de la Corte de 26 a 11 y, de paso, jubilar a los que se encontraban en el puesto.
El debate sobre las posibles acciones del actual presidente de la República se ha abierto después de que impartidores de justicia de todo el país se negaran a sumarse al plan de austeridad sexenal que consiste, principalmente, en que nadie gane más que el Ejecutivo.
¿Podría seguir Obrador los pasos de Zedillo?… En aquel diciembre de 1994, Ernesto Zedillo argumentó que los cambios de debían a una reforma para transformar al máximo tribunal y dotarlo de autonomía.
Durante su primer informe de gobierno, el 1 de septiembre de 1995, Zedillo defendió su accionar al asegurar que por primera vez en la historia de México la Suprema Corte de Justicia de la Nación, “es un órgano genuinamente autónomo, electo por el Senado de la República” y reiteró que los tiempos de los nombramientos políticos y las influencias del presidente sobre la Suprema Corte, “habían acabado”.
En aquel entonces, el presidente envió a la cámara alta una terna de 18 candidatos para elegir a los nuevos ministros, quienes fueron aprobados por 2/3 partes de los legisladores.
Por supuesto, las críticas a la reforma no se hicieron esperar y entre las más sonadas estaban (está) la permanencia de algunos de los ministros en el puesto hasta por 15 años o más, caso, por ejemplo, de la actual secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien se mantuvo como ministra de 1995 a 2015.
La ley no es clara en cuanto al periodo que los ministros puedan ocupar el cargo y la mayoría se retira de manera voluntaria. En este tenor, el 2 de enero se tendrá que elegir el reemplazo de Luis María Aguilar de una terna que el presidente tendrá que enviar al Senado de la República.
¿Será que Andrés Manuel López Obrador siga los pasos de su antecesor en el poder? La moneda está en el aire.
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