El derrumbe del instituto
Que desaparezca el Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea DF) es ya el principal clamor de los jefes delegacionales. Pero es una exigencia que lleva doble discurso…
Y es que además de las irregularidades detectadas dentro de la institución a lo largo de este año, y sus pobres resultados, hay una responsabilidad compartida con los titulares de las demarcaciones que nadie hace notar.
Jonathan Villanueva
Que desaparezca el Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea DF) es ya el principal clamor de los jefes delegacionales. Pero es una exigencia que lleva doble discurso…
Y es que además de las irregularidades detectadas dentro de la institución a lo largo de este año, y sus pobres resultados, hay una responsabilidad compartida con los titulares de las demarcaciones que nadie hace notar.
Principalmente, en materia de establecimientos mercantiles y construcciones, rubros donde se concentran los mayores índices de corrupción, de acuerdo con funcionarios, legisladores y sociedad civil.
El asunto es simple: no hay verificación administrativa que se realice en una obra o giro negro sin que las delegaciones lo hayan solicitado con antelación. Por eso la productividad en la materia es pobre.
Casos como el de la desaparición de 12 jóvenes en el bar “After Heaven”, el asesinato de otro en el “Black”, la clausura del “Cadillac” por trata, han convertido al Invea-DF en el blanco de todas las críticas.
Sobre todo de los jefes delegacionales y algunos legisladores, quienes durante su comparecencia ante la Comisión de Administración Pública Local de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) exigieron la desaparición de esta institución.
El argumento es contundente: se trata de un órgano que no realiza su trabajo y cuando lo hace, es a modo; duplica funciones con otras dependencias y no ha dado los resultados esperados.
Pero se trata de un doble discurso, pues los delegados también tienen un déficit de atención en la inspección de bares, antros y construcciones de acuerdo con un informe que envió el Invea-DF a la ALDF.
Ya sea porque así le conviene a sus intereses o porque simplemente no está en sus prioridades, pero las órdenes de visitas de verificación son pocas para el número de obras y giros negros que tiene la ciudad.
Según el informe de la institución –que dirige Meyer Klip– en los primeros ocho meses de su gestión, entre las 16 delegaciones no rebasan las 3 mil verificaciones a establecimientos mercantiles.
Ni qué decir de inspecciones en materia de preservación del medio ambiente, mobiliario urbano, anuncios, turismo, mercados y abasto y cementerios, donde es claro el desinterés de las autoridades. O al menos eso es lo que parece.
Ráfaga a la institución
Respecto al Invea DF, Reporte Indigo publicó en sus ediciones del 1, 3 y 9 de abril de 2013 una serie de irregularidades detectadas dentro de la dependencia que hasta la fecha siguen sin solución.
Entre ellas, la existencia de redes de nepotismo y el reparto de cuotas dentro de la institución, así como señalamientos de actos de corrupción que ponen en riesgo a la institución.
Por eso el órgano autónomo busca defenderse y poner en evidencia que los giros negros y construcciones irregulares no son clausurados porque así le conviene a las delegaciones.
Y, como consecuencia, los jefes delegacionales promueven la idea de que el Instituto de Verificación Administrativa es el origen de los males que aquejan la ciudad.
Los principales promotores de la desaparición del Invea DF son quienes gobiernan las demarcaciones con más giros negros. Así lo manifestaron en la sede de la ALDF –durante esta y la semana pasada–.
El primero fue Alejandro Fernández, jefe delegacional en Cuauhtémoc, quien dijo que la verificación del inmueble donde desaparecieron los 12 jóvenes de Tepito y el bar Black corresponde al Invea DF.
Acto seguido, pidió que se analice si ese instituto “realmente sigue siendo una institución que necesita la ciudad”.
“Desde mi punto de vista, me parece que el Invea es una institución que está duplicando funciones”, dijo Fernández.
Luego, Adrián Ruvalcaba, delegado en Cuajimalpa, denunció que no hay coordinación con la institución que tiene recursos significativos.
“Un día nosotros podemos hacer una revisión, determinar que hay una cuestión sancionatoria, y el día de mañana puede llegar el Instituto y decir que todo lo que nosotros hemos manifestado está equivocado.
El jefe delegacional en Álvaro Obregón, Leonel Luna, acusó al instituto de tener resultados negativos en materia de obras, establecimientos mercantiles y transporte público y planteó la necesidad de regresar las facultades a las delegaciones.
Maricela Contreras, delegada en Tlalpan, sostuvo un enfrentamiento con este órgano en días pasados debido a que la institución fue omisa al revisar antros de la zona de Coapa, pues solo inspeccionó 15 de los 37 que le solicitó visitar a principios de este año.
Y así las quejas de los demás delegados continuaron…
La responsabilidad
De acuerdo con la Ley de Establecimientos Mercantiles y la Ley del Instituto de Verificación Administrativa del DF, las delegaciones tienen la atribución de ordenar a los verificadores del Instituto, la práctica de visitas de verificación administrativa en las siguientes materias:
Establecimientos Mercantiles, Estacionamientos Públicos, Construcciones y Edificaciones, Mercados y Abasto, Espectáculos Públicos, Protección Civil yProtección de no Fumadores.
De acuerdo con el documento del Invea DF en poder de Reporte Indigo, con fecha de corte del 1 de octubre de 2012 al 25 de junio del 2013, en materia de prevención del medio ambiente solo se ha realizado una verificación.
Pero empeora en el rubro de anuncios, mobiliario urbano, cementerios y turismo, donde ninguna delegación ha realizado por lo menos una inspección.
En el rubro de protección a los no fumadores van 97, de las cuales 88 se realizaron en Cuauhtémoc y las nueve restantes en la delegación Miguel Hidalgo.
En cambio, los números se disparan en establecimientos mercantiles, con 2 mil 822 en las 16 delegaciones, y 2 mil 552 en construcciones.
Pero el universo de estos negocios y obras supera por mucho la tarea de las delegaciones en la materia.
El promedio de verificaciones que solicita cada delegación oscila entre las mil 200 inspecciones, pero las de menor producción son Cuajimalpa con 706; Tlalpan con 810; Tláhuac con 875 y Venustiano Carranza con 985.
Mientras tanto, la postura de los titulares de la demarcación parece unánime respecto al de por sí cuestionado Invea DF.