El controvertido ‘Plan C’ de Morena

Ante la falta de consenso, a la polarización por los perfiles de las quintetas afines a Morena y al encono alrededor del Instituto Nacional Electoral, se prevé que la selección de los nuevos consejeros del órgano autónomo sea a través de sorteo, algo en lo que el partido guinda y sus aliados, la oposición y especialistas están de acuerdo y consideran lo más adecuado
Rubén Zermeño e Yvonne Reyes Rubén Zermeño e Yvonne Reyes Publicado el
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Esta semana será convulsa en la arena política del país y definitiva para el andamiaje electoral. Después de que se descarrilara la reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador y la Suprema Corte de Justicia de la Nación frenara el Plan B, las quintetas de los aspirantes a nuevos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) están llenas de perfiles afines a Morena.

Al respecto, los guindas señalan que el proceso de selección ha sido abierto, transparente y que terminará con las “cuotas y cuates” del pasado.

“Se han estado haciendo señalamientos que indican que, de las 20 personas, cuatro están ligadas a nuestro movimiento, pero, para tranquilidad de la población, no vamos a repartirnos cuotas”, dijo Ignacio Mier Velazco, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.

Pero la oposición y especialistas políticos acusan que en las cuatro quintetas hay personajes afines a Morena, principalmente en la de la próxima consejera presidenta del INE.

Pero es bien sabido que en procesos de selección pasados los partidos en el poder, que ahora son oposición, también han colocado a consejeros cercanos a ellos como el caso del expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Juan Carlos Ugalde, a quien se le señaló en su momento de ser “puesto” por la maestra Elba Esther Gordillo.

Actualmente, la controversia radica en que quienes fueron poder ahora son oposición y quienes denunciaron en el pasado los “dedazos” ahora replican las mismas fórmulas.

‘No será el fin del INE’

Después de que se revelaron las quintetas de los aspirantes a consejeros electorales del INE comenzó el encono y la polarización ya que varios de los perfiles son afines a Morena.

Tan solo en la quinteta para la presidencia del órgano autónomo, cuatro de los cinco perfiles tienen cercanía con miembros de Morena. Por ejemplo, Bertha María Alcalde es hermana de la secretaria del Trabajo, María Luisa Alcalde e hija de Bertha Luján, expresidenta del Consejo Político de Morena; Guadalupe Álvarez Rascón es hija del senador de Tlaxcala por Morena, José Álvarez Lima e Iulisca Zircey Bautista Arreola es esposa del subsecretario de la Sedatu, Daniel Octavio Fajardo.

También, en un posible conflicto de interés se encuentra Guadalupe Taddei Avala quien es prima del súper delegado federal en Sonora, Jorge Luis Taddei y tía de Pablo Daniel Taddei, designado como director de LitioMX.

Tan solo Rebeca Barrera Amador no tendría vínculos familiares con ningún morenista.

Al respecto, Juan Carlos Montero Bagatella, profesor de Transformación Pública del Tec de Monterrey, opina que si bien es obvio que existe un plan del partido en el poder para “controlar” al INE, una presidencia afín a ellos no es garantía de que ocurra.

“Por supuesto que el Consejo General es la cabeza del INE y se toman decisiones fundamentales, sanciones, distribuciones presupuestales, los grandes planes, pero el INE es un gran cuerpo técnico que es operado por funcionarios profesionales que lo blinda”, comenta.

El caso Ugalde

Un ejemplo de esto fue en 2003 cuando llegó a la presidencia del instituto Luis Carlos Ugalde, quien presuntamente tenía cercanía con Elba Esther Gordillo.

“En 2003 Luis Carlos Ugalde no acabó con el INE y en 2023 quienes sean electos, si el Plan B no pasa, tampoco acabarán con el INE porque ese servicio profesional electoral blinda y protege al Instituto Nacional Electoral. Entonces si el Plan B fracasa y el Plan C prospera, ese servicio profesional va a blindar al INE para que soporte los años que estará esta presidencia en funciones”, agrega.

Un ejemplo de esto es que a pesar de que la presidencia del Consejo General del INE sea ocupada por una consejera afín a Morena, todas las determinaciones que impacten al órgano autónomo tienen que ser sometidas al voto del resto de los 10 consejeros.

Además, existe el Reglamento de Sesiones del Consejo General del Instituto Nacional Electoral que debe seguir al pie de la letra la próxima consejera presidenta.

A pesar de esta situación, Montero Bagatella opina que este nuevo Plan C en realidad forma parte de una estrategia más completa y critica el intento de “agandalle” por parte de Morena.

“Ahora Morena está haciendo lo mismo que varios de sus integrantes criticaron en 2003, es un movimiento igual de cínico y desvergonzado.

“También es importante decir que los planes A, B y C han ido juntos desde un principio. Todo es parte de una misma estrategia y no se están esperando a que pase uno o pase otro. Echaron a andar todas las piezas. Por eso considero que la tómbola si bien no es el método más adecuado de selección, sí sería el menos polémico porque ya no sería tan cínico el proceder de Morena”, concluye.

Le apuestan a ‘sorteo’

La elección de cuatro consejerías del INE entró a la recta final en la Cámara de Diputados. A más tardar este viernes tendría que concretarse un acuerdo en el recinto legislativo de San Lázaro, siempre y cuando Morena y sus aliados logren alcanzar las dos terceras partes de los votos; es decir, mayoría calificada, para sacar dichos nombramientos.

De no ser así, corresponderá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación elegirlos por sorteo.

El escenario se ve complicado ya que es muy poco probable que se concrete un acuerdo con la oposición debido a la cercanía que la mayoría de los finalistas tiene con el partido en el poder.

El día de hoy la Junta de Coordinación Política de San Lázaro se reunirá para iniciar el análisis de las cuatro quintetas que este domingo les entregó el Comité Técnico de Evaluación (CTE) de las y los aspirantes a sustituir a Lorenzo Córdova, en la presidencia del INE, y a los consejeros, Ciro Murayama, José Roberto Ruiz y Adriana Favela.

El plazo de los diputados para elegir a los cuatro nuevos consejeros electorales vence este viernes. Foto: Especial
El plazo de los diputados para elegir a los cuatro nuevos consejeros electorales vence este viernes. Foto: Especial

Ignacio Mier Velazco, presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, defendió el trabajo del CTE y afirmó que la “tradición conservadora” de cuotas y cuates se acabó en el INE.

Manifestó que la designación de la próxima presidenta y tres nuevos consejeros del INE por la vía de la insaculación garantizaría aún más su imparcialidad.

“Preferimos mil veces que se insaculen, que los 20 que van a estar ahí en las urnas, de ahí salgan dos hombres y dos mujeres, y de las dos mujeres una de ellas, por primera vez, será la presidenta del Instituto Nacional Electoral”.

Señaló que el pueblo mexicano requiere un organismo electoral ciudadanizado, en el que los partidos políticos no metan la mano y recordó que, en el pasado, todos los consejeros fueron elegidos por cuotas de los partidos y por eso se protegen entre sí.

Sobre los señalamientos de cercanía con algunos aspirantes, aseguró que la elección de las quintetas de aspirantes se realizó mediante un procedimiento meticuloso del Comité Técnico de Evaluación, en el que no intervino la Cámara de Diputados.

No permitirán ‘agandalle’

Contrario a la postura de Mier, el vicecoordinador de los diputados del PAN, Jorge Triana, afirmó que con estas quintetas no solo no se terminan las cuotas y los cuates, sino que se institucionalizan y se legalizan.

“Es lo más antidemocrático que hemos visto en las últimas décadas desde que existe el Instituto Nacional Electoral. Es un despropósito, es un agandalle, un abuso, están torciendo las reglas.

“Es un intento desesperado del Presidente de la República por meter un Caballo de Troya en el Instituto Nacional Electoral. Él no quiere consejeros electorales, él quiere alquimistas electorales que inclinen la balanza hacia su partido y eso, por supuesto, es impermisible a todas luces. No es moral, es amoral que cualquier consejero electoral sea familiar de un funcionario de gobierno o familiar directo de un funcionario de cualquier partido político, el que sea”.

Debido a esta situación reveló que la oposición está analizando la manera de llevar el tema al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

“Al ser un asunto inédito, porque nunca habíamos visto un agandalle de este tamaño, no sabemos qué es lo que tendría que resolver el tribunal; es decir, no hay un caso similar, no está claro hasta qué punto puede intervenir o no, pero lo estamos explorando, lo estamos analizando porque tenemos claro quiénes son los perfiles que no cubren la idoneidad y que están quebrantando el principio de neutralidad”.

La importancia del PRI

Para que los alfiles electorales de Morena y sus aliados avancen necesitan el voto a favor del Partido Revolucionario Institucional, pero el tricolor aún no define si será oposición o estará del lado del partido en el poder.

Al respecto, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, consideró que entre las y los 20 finalistas hay personas con una gran experiencia y comentó que no se puede criticar por cercanías personales.

“Creo que es importante tener el expertise para tener un buen consejo del INE, algunas de las personas no tienen expertise y también es muy importante el consenso de los partidos políticos, pero creo que vamos terminar en la tómbola, en la insaculación”, advirtió.

‘Ni un voto a los conservadores’

Tras la suspensión temporal del Plan B de reforma electoral ordenada por la Suprema Corte de Justicia, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que tiene contemplado un Plan C, el cual consiste en no votar por el bloque conservador en 2024, acusando que el fondo de esta decisión es oponerse a la reducción de los salarios de altos funcionarios.

El ministro de la Suprema Corte, Javier Laynez, ordenó la suspensión del Plan B electoral del presidente López Obrador. Foto: Especial
El ministro de la Suprema Corte, Javier Laynez, ordenó la suspensión del Plan B electoral del presidente López Obrador. Foto: Especial

“Ahora hay un Plan C, que no estén pensando que ya se terminó todo. Que no se vote por el bloque conservador para que siga la transformación. Ni un voto a los conservadores, sí a la transformación. Es ese el Plan C”, dijo durante su conferencia matutina de ayer.

López Obrador además señaló que existe en el país un retraso en materia democrática por la presión de la oligarquía.

“Les molesta mucho porque rompe su esquema clasista, racista, discriminatorio. Nosotros estamos llevando a cabo este cambio de manera pacífica. Que la Corte dice ‘no a la ley electoral’, pues adelante, a seguir luchando para afianzar una auténtica democracia, y crear, que eso es lo más importante, un hábito democrático que no existía”.

El primer mandatario consideró que, al ordenar la suspensión del Plan B, el ministro Javier Laynez se extralimitó y se excedió ya que la decisión le corresponde al Poder Legislativo por lo que la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal impugnará esta decisión.

“No es un asunto jurídico, es un asunto político y yo diría mercantil porque lo que no quieren ni siquiera es que se apruebe la ley o que se declare constitucional la ley electoral, lo que no quieren es que se reduzcan los sueldos de los altos funcionarios del INE, a eso se reduce todo, en eso consiste, en que el INE no se toca”, acusó López Obrador.

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