El Chapo: más cerca de Estados Unidos
El Gobierno Federal está acercando a Joaquín “El Chapo” Guzmán a la frontera norte, a fin de ejecutar su extradición hacia Estados Unidos en cualquier momento.
Al menos eso piensa la familia del líder del Cártel de Sinaloa.
Una fuente cercana a la familia del narcotraficante desconfió de la versión oficial que indica que el traslado de “El Chapo” a una cárcel de Chihuahua se deba a obras rehabilitación dentro del penal federal de Almoloya, en el Estado de México.
El Gobierno Federal está acercando a Joaquín “El Chapo” Guzmán a la frontera norte, a fin de ejecutar su extradición hacia Estados Unidos en cualquier momento.
Al menos eso piensa la familia del líder del Cártel de Sinaloa.
Una fuente cercana a la familia del narcotraficante desconfió de la versión oficial que indica que el traslado de “El Chapo” a una cárcel de Chihuahua se deba a obras rehabilitación dentro del penal federal de Almoloya, en el Estado de México.
Sobre todo, por que se han cumplido todos los requisitos para que el reo sea entregado a un corte en California, en Estados Unidos, que lo reclama desde hace 15 años.
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) informó ayer que el Juzgado Tercero de Distrito en materia de procesos penales federales de la Ciudad de México, emitió una opinión jurídica favorable sobre el proceso de extradición 3/2001.
En ella, se reconoce “procedente la extradición internacional (de) Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, requerido por el gobierno de los Estados Unidos, a través de su embajada en México”.
El reclamo que hace el gobierno de Estados Unidos sobre la extradición de “El Chapo” Guzmán se finca en “cuatro procesos supervivientes” enmarcados en el delitos de Asociación Delictuosa para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína, los que se le siguen al capo mexicano en la corte federal de distrito del sur de California.
Tras revisar el expediente, el Juzgado Tercero de Distrito en materia de procesos penales federales de la Ciudad de México, reconoce cumplidos los requisitos establecidos en el tratado de extradición celebrados entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América, por lo que solo es cuestión de tiempo para que se cumpla con la entrega del capo al gobierno norteamericano.
Más humana, menos segura
La cárcel federal a donde fue llevado “El Chapo” es por mucho menos extrema, aunque más deficiente, que la cárcel de Almoloya.
En la prisión de Ciudad Juárez, de acuerdo al Diagnóstico de Cárceles de la Comisión Nacional de Derechos Humanos 2015, existen condiciones aceptables en cuanto a los aspectos que garantizan la integridad física y moral del interno.
También existen elevadas condiciones de gobernabilidad, y se distingue por los avances logrados en cuanto a supervisión del funcionamiento de la cárcel por parte del titular, y por la prevención y atención de incidentes violentos, así como por la prevención de violaciones a derechos humanos y atención en caso detectados.
La cárcel federal de Ciudad Juárez está calificada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) con un 6.63 de eficiencia, en tanto que la de Almoloya, tiene una calificación de 7.32, en la escala de derechos humanos del 0 al 10.
La defensa de “El Chapo” Guzmán había denunciado que en Almoloya se le mantenía esposado dentro de su celda, con alimentación escasa, vigilancia personal las 24 horas del día y con un pase de lista permanente cada 3 horas, lo que le obligaba a la privación del sueño.
Mensaje entre líneas
El traslado Joaquín Guzmán a la Cárcel federal número 9 en Ciudad Juárez, puede no ser fortuito.
Más allá de ser la prisión federal más cercana a la frontera con Estados Unidos, es también una prisión cercana a donde el pasado 17 de febrero el Papa Francisco hizo un llamado al gobierno mexicano para mejorar las condiciones de vida de los internos, haciendo hincapié en el maltrato al que son sometidos los presos en nuestro país.
El mensaje implícito del Gobierno Federal en el traslado de “El Chapo” podría estar contenido en el mensaje del Papa cuando se refirió a que “las cárceles son un síntoma de cómo estamos en la sociedad, son un síntoma en muchos casos de silencios, de omisiones que han provocado una cultura del descarte. Son un síntoma de una cultura que ha dejado de apostar por la vida; de una sociedad que poco a poco ha ido abandonando a sus hijos”.
Aún cuando Guzmán permanece dentro del área de Tratamientos Especiales, en donde está siendo evaluado y clasificado para su ubicación dentro de la cárcel, las condiciones de vida han le han cambiado radicalmente, reconoció la fuente al interior de su familia.
Lo que la defensa del reo sabe -y que ha sido notificado a sus familiares- es que “El Chapo” se encuentra en una celda individual, en donde sigue la vigilancia permanente sobre su persona las 24 horas del día, pero no se encuentra esposado todo el día, ni se le priva de sueño.
Recibe alimentos en cantidades suficientes y en condiciones de higiene aceptables, tres veces al día.
Guzmán es supervisado una vez al día por el personal médico, además de que está siendo atendido psicológicamente. Aún no tiene acceso a la lectura ni a la posibilidad de escribir cartas, pero goza del beneficio de salir al patio una vez al día, en donde se le permite botar un balón y caminar por el patio con zapatos tenis.
De acuerdo a lo marca el reglamento de las cárceles federales, Joaquín “El Chapo” Guzmán podría permanecer en el estatus de “reo en observación” y clasificación en un periodo de hasta 22 días.
A partir de ese periodo, tendrá la posibilidad de recibir visitas familiares cada 13 días y realizar una llamada telefónica de hasta 10 minutos cada 6 días a la persona que él haya registrado como de su familia o de confianza.
Mal, pero no tanto
Aunque la cárcel federal a donde fue enviado Joaquín Guzmán está ponderada por la CNDH con una calificación de 6.63, en una escala del 0 al 10; la principal falla se encuentra en el renglón de “los aspectos que garantizan una estancia digna”, en donde la prisión mantienen indicadores reprobatorios.
Las principales deficiencias encontradas por la CNDH en la nueva cárcel de “El Chapo” se ubican en las condiciones materiales, equipamiento e higiene del área médica.
De acuerdo al diagnóstico de revisión de cárceles 2015, se encontró que la prisión federal de Chihuahua mantiene problemas que se pueden subsanar en las áreas de servicios para mantener la salud de los internos, hacinamiento, y sobrepoblación. También acusa “deficiencias en el proceso para la imposición de las sanciones disciplinarias”.
El Cefereso 9 Norte tiene problemas de sobrepoblación. Está concebido para brindar atención a una población de 848 internos, y a la fecha tiene una población de mil 037, la mayoría de ellos sometidos a procesos penales por su probable participación en el delito de delincuencia organizada y fomento al narcotráfico.
En la mayoría de los renglones revisados por la CNDH resaltan los problemas para la integración del expediente técnico-jurídico de cada interno, deficiencias en la clasificación entre procesados y sentenciados y con escasas y deficientes actividades laborales y capacitación para los internos, es por mucho menos eficiente que la misma prisión de Almoloya.
Compañeros de cárcel
>Joaquín Guzmán fue enviado a una prisión federal en donde la mayoría de los internos se les han imputado el pertenecer a una célula que operaba a su servicio en Chihuahua.
> Sin embargo, “El Chapo” no solo llega a donde solo hay miembros de su cártel, también allí están algunos presuntos miembros del cártel de los Hermanos Arellano Félix.