De acuerdo con la Comisión Federal de Competencia Económica, el mercado de distribución del gas LP es dominado por cinco grupos económicos desde hace varias décadas: Grupo Express Nieto, a cargo de Sergio Nieto del Río; Gas Uribe, de Óscar Uribe; Grupo Tomza, propiedad de Tomás Zaragoza; Vela Gas, de Lázaro Bello, y Zeta Gas, dirigido por Miguel Zaragoza.
Si bien ninguno de estos grupos tienen presencia nacional completa, si controlan el mercado en ciertas regiones, por ejemplo, Zeta Gas domina el noroeste del país, Vela Gas y Gas Uribe en el Valle de México y Gas Nieto opera principalmente en Veracruz, Guerrero y en el Bajío.
En 2015 la COFECE reveló que en 91 de las 145 regiones en las que se divide el país, había presencia mayoritaria de uno de estos grupos y en 54 casos competían entre dos de ellos, controlando los precios del mercado.
Debido a esto, la COFECE, reconoció que a pesar de la Reforma Energética (2013) y de haber más empresas competidoras, no hubo reducción en los precios del GLP, por lo que pidió a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) solicitar a los distribuidores transparentar sus precios y ventas, situación que nunca ocurrió.
A mediados de marzo de este año, en la investigación más grande que ha hecho al respecto, la COFECE concluyó que existen “acuerdos ilegales” para manipular los precios y repartirse el mercado de distribución y comercialización de gas LP entre varios distribuidores.
Debido a esto, la COFECE inició un procedimiento “en forma de juicio” y citó a los involucrados a que presentaran sus pruebas. Si bien el proceso no ha terminado, el órgano de competencia económica podría multar a los involucrados hasta con el 10 por ciento de sus ingresos por prácticas monopólicas.
Quienes destaparon la cloaca de los acuerdos y la posible corrupción fue la gasera sonorense Blue Propane, la cual, tras varios años de lucha tratando de entrar al mercado de Baja California, no ha podido hacerlo plenamente debido al predominio de Zeta Gas y el bloqueo de las autoridades locales.
“Hay un evidente control de mercado por parte de la familia Zaragoza que se traduce en el deterioro del servicio que se brinda y un control de los precios. Esto es porque en apariencia existen varias empresas, pero la realidad es que todas son de ellos.”
El defensor recuerda que hace más de cuatro años Blue Propane llegó a Baja California con la intención de abrir diez gaseras, pero se han enfrentado a una serie de amparos de supuestas organizaciones medioambientales y denuncias penales.
“Nos encontramos ante un panorama muy adverso tanto de autoridades que se inmiscuyen como de supuestas asociaciones civiles que actuaban de manera dolosa y se manifestaban en contra de las estaciones de servicios que tenemos pese a que tenemos todo en regla.
“Los documentos oficiales parecían no ser prueba plena porque en Baja California se empeñaron tanto el municipio como el estado a desacreditar a la empresa, a los dueños y a quienes tenemos que ver algo con la defensa legal”, narra.
Pese a aplaudir la medida del presidente Andrés Manuel López Obrador de controlar los precios, el representante de Blue Propane señala que en Baja California será complicado llevarla a cabo por el monopolio tan grande que ha construido la familia Zaragoza.
“La propuesta del presidente se debería de extender por más tiempo, porque lamentablemente quien manda y tiene el control de Baja California es Zeta Gas”, concluye.
