El caos de la depuración

La vieja academia de policía de Guadalajara luce desértica. En sus aulas no hay alumnos que se formen, en los pasillos circulan los instructores sin mucho que hacer. 

 Y Jalisco sigue sin tener la certeza de que tiene policías confiables. Por eso se dio una prórroga de 10 meses después del plazo que obligaba a terminar los exámenes de los policías para inicios de 2013. 

Las nuevas administraciones entraron y tuvieron que enfrentar el caos que apenas empezaron las pasadas.  

Ángel Plascencia Ángel Plascencia Publicado el
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El sueldo de un elemento promedio es de 12 mil 600 pesos mensuales; policías cesados señalan que son "chivos expiatorios"
En Guadalajara saldrá casi 27 por ciento de los elementos. Alrededor de 800 policías menos patrullarán las calles
"Estamos restándole a la Policía de Guadalajara elementos (…) y no tenemos forma de abrir la llave para que vayan ingresando nuevos hasta el momento"
Carlos MercadoSecretario Seguridad Ciudadana

La vieja academia de policía de Guadalajara luce desértica. En sus aulas no hay alumnos que se formen, en los pasillos circulan los instructores sin mucho que hacer. 

 Y Jalisco sigue sin tener la certeza de que tiene policías confiables. Por eso se dio una prórroga de 10 meses después del plazo que obligaba a terminar los exámenes de los policías para inicios de 2013. 

Las nuevas administraciones entraron y tuvieron que enfrentar el caos que apenas empezaron las pasadas.  

Apenas se van enterando de los presupuestos, de las carencias, de los motivos por los que cesaron a los que reprobaron las pruebas. 

Una mala argumentación jurídica podría costarle millones al ayuntamiento sino se despide de forma bien acreditada a los elementos que no pasaron. 

Los juicios de amparo siguen en proceso, pero en  tanto, cada vez más policías cesados de la Policía de Guadalajara solicitan “suspensiones provisionales” ante la autoridad judicial. 

“Afortunadamente debo decir que las suspensiones que se otorgaron fueron suspensiones provisionales (…) solamente impiden a la autoridad tomar acciones contra una persona, hasta que no se resuelva en definitiva el amparo. 

“Ya no son cinco, debo decirlo, ya van aproximadamente nueve personas que han acudido a la suspensión provisional. 

“El efecto de esa suspensión es que la persona no se quede recluida en las oficinas sino que pueda seguir armado y en la calle haciendo las funciones que venía haciendo antes de la notificación de la no aptitud en el control de confianza”, señaló en entrevista para Reporte Indigo el secretario de Seguridad Ciudadana Carlos Mercado Casillas.  

Aunque hay 240 solicitudes de policías que buscan entrar a trabajar a la corporación tapatía, Mercado Casillas explica que la saturación de trabajo en el Centro Estatal de Evaluación y Control de Confianza los tiene a la espera. 

“La única institución en el estado que está certificada para evaluar a los elementos, pues tiene como prioridad quienes están trabajando en las policías, entonces, hasta que no termine con ese grueso, podrá iniciar con la evaluación de quienes aspiran a ser policías. 

 “Estamos restándole a la Policía de Guadalajara elementos o personal y no tenemos forma de abrir la llave para que vayan ingresando nuevos hasta el momento.” 

Y es que las estimaciones de la depuración policiaca son poco alentadoras. 

Con todo y que administraciones como las de Guadalajara reciben una policía con déficit de personal y serias carencias, los pronósticos son que saldrá entre un 25 al 27 por ciento de los elementos. 

De este modo, en Guadalajara habrá alrededor de 800 elementos menos patrullando las calles. 

¿Cómo se cubrirá ese déficit que se suma a los 500 que faltaban desde antes de la depuración, sino pueden ingresar nuevos elementos a la academia? 

“Tenemos esa pequeña situación, ese salto, están saliendo policías y no estamos pudiendo contratar. 

“Claro, cuando yo recibí la institución efectivamente teníamos un número bajo de personal en las calles, sin embargo, lo alcanzamos de alguna manera a cubrir medianamente con personal que estaba en áreas administrativas”. 

Es un problema que, explica el secretario de Seguridad Ciudadana de Guadalajara, sucede en el municipio tapatío, pero es algo que pasará en todas las corporaciones. 

Además está la situación de los juicios laborales, las jubilaciones adelantadas de los elementos que no aprobaron y ya tenían más de dos décadas laborando en la institución. 

Será un costo millonario el tener que jubilar, reinstalar o indemnizar a un gran número de elementos.  

Si el amparo se resuelve de forma favorable para los policías, quizá el Ayuntamiento de Guadalajara se verá obligado a erogar fuertes cantidades de dinero, al menos para el pago de indemnizaciones. 

“Yo estoy confiado en que los tribunales lo más que podrían hacer es ordenarnos que se indemnice, porque la propia ley es muy clara y es tajante, no da opción a interpretaciones vagas, dice: un policía que es separado de su cargo por cuestiones de control de confianza no podrá ser reinstalado bajo ninguna circunstancia”, indicó al respecto Mercado Casillas. 

Problema social 

En Guadalajara se estiman 800 elementos. Y en el municipio zapopano se cesaron a 389 elementos. En el municipio tapatío van 127. 

Estas cifras, sumando al resto de los ayuntamientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), deberían alarmar a las autoridades de seguridad. 

Porque habrá miles de elementos con capacitación policiaca en uso de armas e información de las policías locales, desocupados en las calles. 

Elementos que además tendrán que enfrentar la acusación de una vinculación al crimen, cuando no existen pruebas fehacientes de que así sea. 

“Yo no sé si el problema es de origen, el que no se previó alguna situación de corte social o de contención, qué va a pasar con quienes en un momento dado deban salir”.

Ante este escenario, Mercado Casillas refiere que lo único que pueden hacer las áreas de seguridad locales es mantener los registros de dicho personal. 

“Primero mantener controles, sabemos quiénes son, sabemos el tipo de habilidades que tienen, efectivamente, habilidades de comunicación, incluso tecnologías, información muy importante. 

“Lamentablemente yo ayer leía una nota donde una elemento, o exelemento, era entrevistada y ella decía que sí se la estaba pensando seriamente en irse a la delincuencia organizada, bueno, pues ahí está el resultado de porqué no pasó el control de confianza”, concluyó el secretario. 

¿Reinstalación? 

En Zapopan la autoridad decidió que buscaría reubicar a los más de 300 elementos que fueron suspendidos. 

El alcalde Héctor Robles Piero les prometió seguridad económica a los policías cesados. 

En Guadalajara, por otro lado, se habla de crear 20 plazas en el Ayuntamiento, para contratar solo a elementos que hayan reprobado en aspectos que sean exclusivamente de perfil policiaco. 

“Tendremos que valorar cada uno de los casos para determinar si alguno es susceptible de ser reubicado en otra área del municipio. 

“El problema es de que los resultados por los que no son aptos no son repetitivos en cada uno de los individuos (…) No hemos generado una metodología, no tenemos una metodología que nos diga: si no hizo esto sí es susceptible. 

“El perfil es complejo, complejos son los resultados de cada uno de los expedientes, o de los casos”. 

Y es que ante la acusación contra los elementos de una posible colusión con el crimen, se está dejando de lado que quedan cientos de familias sin sustento. 

Familias encabezadas por elementos que saben del uso de armas y estrategias policiacas. 

El sueldo de un elemento promedio es de 12 mil 600 pesos mensuales; policías cesados señalan que son “chivos expiatorios”. 

Y en esta ambivalencia cuesta trabajo aceptar que el policía a veces también es víctima, porque la opinión pública está acostumbrada a que represente al victimario. 

“Parecería que solo estamos cuestionando la labor del policía, no, también el presidente municipal Ramiro Hernández lo tiene muy claro desde el principio y una de las líneas de compromiso que él ha asumido es la dignificación de la labor policial. 

“El control de confianza solamente es un elemento de una gran estrategia de profesionalización, de ahí que no debemos darle una estrategia tan grande porque lo realmente importante es profesionalizar a la institución policial”. 

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