Si Jaime Rodríguez Calderón se había propuesto realizar una campaña presidencial diferente, está logrando su objetivo hasta con creces.
Alejado de las concentraciones masivas que caracterizan a los mitines políticos, “El Bronco” ha mantenido un perfil más bajo en sus actos de campaña y como ya lo hizo cuando buscaba la gubernatura de Nuevo León le apuesta a las redes sociales.
Sin embargo, tras un mes de campaña, parecería que el gobernador con licencia está disfrutando de unas vacaciones y no buscando la Presidencia de la República. O por lo menos está aprovechando su campaña para turistear.
No se puede pasar por alto que el originario de Galeana entró tarde a la contienda presidencial y que no recibe los mismos recursos de los partidos -incluso dice que los ha devuelto-, pero aún con esa desventaja el tono de su campaña parece ser más fruto de la improvisación que de la organización.
Es cierto, el polémico político prácticamente asiste a todos los eventos o foros a los que lo invitan, ya sea con banqueros, con empresarios o con integrantes de la sociedad civil, pero su campaña en tierra parece haber pasado a un segundo plano. La apuesta por la campaña cibernética es clara.
Una consulta en la agenda de eventos que los candidatos entregan al INE permite saber que desde que arrancó su campaña el 14 de abril, “El Bronco” ha tenido en total 56 eventos en 21 ciudades de 12 estados diferentes, siendo Chiapas el primer lugar.
En el detalle de los eventos predominan los ‘recorridos’ y las ‘visitas’ al centro histórico de la ciudad en la que se encuentre, a los mercados, a zonas turísticas, a los parques, a fábricas; también hay desayunos, reuniones con diversos sectores. La palabra mitin no aparece en la agenda del independiente.
Además de la polémica por la ‘puntada’ que soltó en el primer debate presidencial asegurando que le iba a mochar las manos a los corruptos, prácticamente no se le recuerda otra propuesta o iniciativa
“El Bronco” tiene una página web jaimerodriguez.mx en donde los cibernautas pueden conocer su historia, sus propuestas o ver las fotografías de su campaña por el país, aunque la semana pasada, este diario pudo constatar que el portal permaneció inactivo de forma intermitente.
El independiente prefiere comunicarse con la ‘raza’ por medio de Whatsapp, a través de Facebook, donde cuenta con más de 2 millones de seguidores y su cuenta de Twitter donde lo siguen 643 mil usuarios.
Su presencia en la Ciudad de México por ejemplo, ha sido más recordada por sus visitas a los lugares preferidos por los turistas como el zoológico y el Castillo de Chapultepec o por los canales de Xochimilco que por propuestas de gobierno.
Incluso en sus publicaciones en redes sociales predominan fotografías que parecen más adecuadas para un álbum familiar de vacaciones que para una campaña electoral.
Ya sea comiendo tacos en el mercado, preparándose un raspado, paseando en la trajineras de Xochimilco, tomando fotos a los pandas en el zoológico -porque le gustan a su hija- es como el candidato independiente pretende conectar con los electores.
En los 37 días que lleva el neoleonés en campaña también ha presumido sus habilidades en diferentes oficios, desde carnicero, panadero y hasta bolero.
Y en cada uno de sus recorridos aprovecha para tomarse la foto y estrechar la mano de los ‘espontáneos’ que se acercan a saludarlo.
Quizá una de las razones de la improvisada campaña radica en el hecho de que no tiene un vocero o un coordinador, nadie con la autoridad y el perfil de convertirse en su principal interlocutor, claramente identificables en los equipos de los otros candidatos.
Álbum vacacional
Después de que el INE no validara su candidatura y tras el recurso ante el Tribunal Electoral, finalmente el día 10 de abril, Jaime Rodríguez obtuvo su registro como candidato independiente, todo ello a pesar de las irregularidades documentadas en el proceso de recolección de firmas.
El escenario para su primer acto como candidato sería el Domo Care de Guadalupe, Nuevo León ante unas 5 mil personas, en donde transmitió un mensaje en el cual predominaron las propuestas para los ciudadanos de Nuevo León, dejando en segundo plano los temas nacionales. Esa primer concentración multitudinaria sería prácticamente la única de tal magnitud.
Después de ese acto, el candidato independiente no volvería a estar ante un auditorio de ese tamaño y comenzaría su particular campaña para la obtención del voto.
En su primer acto público fuera de Nuevo León, se dedicó a caminar por el Centro Histórico de Toluca, mostró sus dotes de bolero y recorrió el Tianguis de la Lagunilla en la capital del país haciendo una pausa para comer en un puesto de tacos.
En Chiapas, la entidad que más ha visitado, el aspirante presidencial durante su campaña, “El Bronco” visitó el turístico Paso del Coyote en Suchiate, visitó una empacadora en Tapachula y una quesería en Pijijiapan.
En Celaya se dio tiempo de visitar la Fábrica de Cajetas ‘La Reyna’ en donde no solo convivió con los trabajadores sino que incluso aprendió a hacer la tradicional cajeta.
Cuando visitó León tuvo una reunión privada con simpatizantes y un desayuno privado en ‘Almuerzos del Moral’ y por supuesto una visita a la Fábrica de Botas Laredo.
También aprendió el oficio de carnicero en su visita al mercado Josefa Ortiz de Domínguez en Querétaro, lugar en donde hizo una pausa para comer en Antojitos Meche.
Sus visitas al Mercado de la República en San Luis Potosí, al Melchor Ocampo en Orizaba, Veracruz, al Xochimilco; sus comidas en Tortas La Barda en Tampico o en La Porfiriana en Puebla dan muestra.
En su primera gira durante la campaña a la Ciudad de México, recorrió el Papalote Museo del Niño para la Firma del Pacto por la Primera Infancia, al cual acudieron otros de los candidatos.
Posteriormente en la víspera del debate del 22 de abril en el Palacio de Minería, aprovechó para tomarse fotos en Paseo de la Reforma y en el Monumento a la Revolución.
El 1 de mayo volvió a la Ciudad de México para visitar dos de los lugares turísticos por excelencia: Xochimilco y el Bosque de Chapultepec. En el primero el candidato incluso compartió una foto de una trajinera bautizada con su apodo ‘El Bronco’ y realizó un recorrido por los canales.
En una visita posterior, después de su participación en un Foro de Turismo, también aprovechó para hacer un recorrido en el Castillo de Chapultepec y una visita al Museo Memoria y Tolerancia.
Una cosa es segura, independientemente del resultado electoral, el candidato tendrá un nutrido álbum de recuerdos de su campaña.
