“Es curioso, a veces indignante, ver a un grupo de policías antimotines persiguiendo a una María hasta lograr quitarle su mercancía”, relata Francisco, quien lidera una organización de artesanos de Chiapas, Oaxaca y Veracruz que vende sus productos a un lado de la Catedral Metropolitana.
La acción contra el ambulantaje del Gobierno del Distrito Federal (GDF) tiene un nombre, “Operativo Blindaje” y hay días en los que participan 766 policías al mando de Darío Chacón Montejo, el legendario mando de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPDF).
Al menos 728 son de tropa, responsables de la persecución de los necios “toreros” que insisten en vender sus mercancías en las calles del Centro Histórico.
Otros días, el operativo que busca reforzar la acción antiambulantaje en el Perímetro “A” del Centro moviliza solo a 300 uniformados de la SSPDF, pero se suman los operadores del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) y de la policía de investigación que se coordinan para realizar los recorridos por las calles más recurridas por los “toreros”.
La “Acción Preventiva Ambulantaje” que se aplica en las calles del Centro Histórico, en donde se encuentra la mayor problemática de comercio informal, incia a las seis de la mañana.
Para muchos de los uniformados se ha convertido en una cacería personal ya que de los decomisos efectuados a los ambulantes, ellos se quedan con gran parte de la mercancía que va desde calcetines, artículos escolares, juguetes, ropa, películas pirata y un mundo de artículos, en su mayoría, de procedencia china.
En ese mundo de ilegalidad, ocurren muchas cosas.
¿Creen que la persecución y violencia del gobierno se debe a que la líder Alejandra Barrios optó por apoyar al PRI y no al PRD en las pasadas elecciones?, se les cuestiona.
Primero silencio, luego se miran unos a los otros para finalmente responder: “Aquí también eramos perredistas, los apoyamos por mucho tiempo, ahora ya no”.
Es un juego de azar, pues mientras los vendedores son correteados, las cabezas se sientan a negociar con las autoridades. Muchas veces los “toreros” no saben a quien apoyan o contra quien van. Es la guerra diaria de la informalidad.
En los reportes internos que la SSPDF elabora para informar al titular, Manuel Mondragón y Kalb de los resultados en este perímetros, los uniformados reconocen el levantamiento de puestos de tamales y atole.
¿Cuál es el destino de esa mercancía? En dichos reportes de la SSPDF se detalla que los decomisos diarios alcanzan mil piezas aproximadamente.
Lo cierto es que a los comerciantes ambulantes no hay que victimizarlos. Sin duda, el comercio informal es una opción para las familias que no encuentran trabajo y que encuentran en esta actividad la alternativa para mantenerse.
Adriana Retana lidera la Asociación de Mujeres en lucha del Centro Histórico. Agremia a 40 comerciantes ambulantes, en su mayoría mujeres solteras.
Dice que mediante un acuerdo verbal con las autoridades de la delegación Cuauhtémoc, logró un permiso para que los días 28 de cada mes estas mujeres puedan vender diversos artículos en la vía pública alusivos a las festividades de San Judas Tadeo.
El resto del mes, las mujeres salen a “torear” a los policías para poder vender. Muchas de ellas son cabezas de familia que han tenido que sacar de la escuela a sus pequeños ante la falta de recursos, relata la líder.
Pese a estas historias no hay que victimizarlos. Pues es cierto que la proliferación del ambulantaje abarrota la vía pública al grado de sentirse amos y señores de las calles.
Muchos de ellos aunque pagan cuotas a las autoridades encargadas del supuesto reordenamiento, no pagan impuestos como lo hace un comerciante establecido. Ahí la competencia desleal.
Otro de los factores importantes en este tema es que, muchas de las plazas comerciales que el Gobierno del Distrito Federal habilitó para reubicarlos están vacías pues ellos insisten en volver a las calles, por donde camina la gente.
También hay quejas en el sentido de que, estos mismos comerciantes, rentan los locales que les corresponden en las plazas comerciales para ellos mismos salir a “torear” a las autoridades.
En ese programa de recuperación del espacio público y reubicación de ambulantes del 2007, se habla que fueron afectados 23 mil familias dedicadas al comercio ambulante que fueron arracandas de las calles por el Gobierno. Pese a la polémica, los ciudadanos agradecen las calles despejadas.
Ahora bien, si hoy son perseguidos, hay que recordar que los ambulantes son un sector que por años se ha manejado de manera clilentelar por las administraciones locales. Que son utilizados con fines electorales y luego satanizados en el discurso.
Armando Becerril Castellasno de “Vamos Armando una Vida Mejor”, Asociación Civil, maneja en su discurso que los ambulantes representan el 25 por ciento de la economía de la Ciudad de México.
“Aunque nos llamen informales”, acusa.
Hoy que la reforma laboral está en el ojo del huracán en la Cámara de Diputados, donde se discute su aprobación, los líderes de los informales pronostican que muchos empleados mal pagados buscarán como opción de vida el comercio en la vía pública.
¿Hasta dónde es válido el discurso que tiene como bandera, ganarse la vida, mantener a las familias?
El ambulantaje es un tema que se extiende en todo el Distrito Federal como modo de vida, sin embargo, hay zonas en las que históricamente la vendimia callejera es más recurrente. El Zócalo, la llamadas zonas A y B del Centro Histórico son las joyas de la corona.
Porque la manzana de la discordia, el liderazgo de la fórmula del Senado, le fue concedida al consejero de la Judicatura.
Es decir, las dos designaciones más importantes de la Comisión de Elecciones del PAN fueron para la neocúpula.De hecho, todavía el jueves en el PAN de Nuevo León se discutía si de una lectura fría. Porque la manzana de la discordia, el liderazgo de la fórmula del Senado, le fue concedida para todos ellos quje son amigos de nosotros.