El aumento de recursos para Salud aún es insuficiente

Después de la pandemia de COVID-19 y el colapso del sector Salud en el país, la demanda generalizada de la oposición, especialistas, organizaciones y la sociedad en general logró que esta materia fuera la de mayor presupuesto.

En el ocaso de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador proyecta para el próximo año un incremento del 28 por ciento para dicho rubro, si se toman en cuenta los últimos cinco presupuestos, pero de acuerdo con especialistas, la partida todavía es insuficiente para atender algo tan importante como la salud de los mexicanos.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los países deben ejercer un gasto en salud de al menos el 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), pero México está muy lejos de alcanzar dicha meta.

Al cierre del año pasado, el país solo destinó 2.9 por ciento del PIB para dicho sector, es decir, menos de la mitad de lo que recomienda la OMS.

Este escenario ha ocasionado que los mexicanos tengan que usar su propio dinero para atenderse médicamente. Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revelan que el año pasado el gasto bolsillo en salud fue del 30.9 por ciento, cuando el promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos es de tan solo el 22.7 ciento.

El presupuesto 2024 desafía a gastar con eficiencia

Para el próximo año el Gobierno federal proyecta en el Presupuesto de Egresos una partida de 990 mil millones de pesos para la salud, lo que representa un incremento total del 5.9 por ciento, respecto al 2023 y del 28 por ciento considerando los últimos cinco años.

Sobre esta situación, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advierte que no necesariamente más dinero significa mejores resultados, sino que hay que gastar con más eficiencia.

“A pesar de estos incrementos en el presupuesto, los datos oficiales muestran que ha habido retrocesos en prácticamente todos los indicadores relevantes sobre salud: cobertura, calidad en la atención, acceso a medicamentos y vacunación. Basta revisar los resultados de las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición del INSP y de Medición de la Pobreza Multidimensional de CONEVAL para ver que, en los últimos años, hemos retrocedido en materia de salud”, señaló Rodrigo Oria Anaya, presidente de la Comisión Nacional de Salud de la Confederación en una columna de opinión publicada en Milenio.

¿Cómo se repartirá este pastel?

De acuerdo con el Proyecto de Egresos de la Federación, para el próximo año el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recibirá más de 455 mil millones de los 990 mil millones destinados para el sector; es decir, más de la mitad del total.

En segundo lugar se encuentra el IMSS Bienestar que recibirá 225 mil millones de pesos, incluidos 96 mil millones de pesos del ramo 12, que antes era destinado a la Secretaría de Salud y que actualmente no existe claridad de cómo ni en qué los ejercerá.

En tercer lugar se encuentra el organismo encargado de coordinar el sector, la Secretaría de Salud, que recibirá una partida de poco más de 88 mil millones de pesos, seguido por el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado con 76 mil millones de pesos y Petróleos Mexicanos con 19 mil millones de pesos.

Para las Fuerzas Armadas, se proyectan 8 mil millones de pesos para la Secretaría de la Defensa Nacional y 3 mil 700 millones para la Secretaría de Marina.

Finalmente, en el rubro Aportaciones a Seguridad Social, que son las cuotas del Gobierno federal para el rubro, se destinarán 74 mil millones de pesos.

El IMSS Bienestar es de nuevo la prioridad del presupuesto

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), después de analizar el PEF 2024, el 55.8 por ciento del presupuesto que se le disminuirá a la Secretaría de Salud (más de 123 mil millones de pesos), se asignará al IMSS Bienestar, el nuevo encargado de proveer atención médica gratuita y hospitalaria a las personas que no cuentan con seguridad social y heredero del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y del Seguro Popular.

Incluso, en términos de recursos, el IMSS-Bienestar tendría para 2024 un total de 128 mil 624 millones de pesos, esto es 14.5 por ciento mayor que lo que se le aprobó en 2023 al Insabi y 37.6 por ciento mayor que lo que se le aprobó en 2019 al Seguro Popular.

Pero más recursos no han frenado el deterioro en el acceso a la salud.

“El Coneval señaló que, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022, se ha observado un aumento significativo en el número de personas que enfrentan carencia de acceso a servicios de salud, al pasar de 16.2 por ciento a 39.1 por ciento entre 2018 y 2022, lo que equivale a un total de 50.4 millones de personas sin acceso a instituciones de salud. Estos resultados subrayan la urgencia de establecer un sistema nacional de salud integral que garantice la atención de la población y asegure el acceso a los servicios de salud de forma universal.

“A pesar de los incrementos registrados en 2022 y 2023 al presupuesto de salud, los resultados no son alentadores. Esto se debe -de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación- a la deficiente organización y administración del Insabi y de los recursos del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) -antes Fideicomiso del Sistema de Protección Social en Salud (FSPSS)”, expuso el Instituto Mexicano para la Competitividad en su análisis “Sube y baja de los recursos para salud”.

Estos recortes se proponen

Para 2024, Atención a la Salud, el programa de la Secretaría de Salud que brinda atención de alta especialidad a personas sin seguro social, sufriría un recorte de 34 mil 264 millones; es decir, un 41.2 por ciento en términos reales con respecto al 2023.

Y el programa de vacunación de la Secretaría de Salud tendrá un recorte de 4.5 por ciento en 2024, que sería equivalente a 663 millones de pesos menos que en 2023.