Xóchitl Gálvez: el fenómeno de la oposición que despuntó en menos de un mes

Es la aspirante mejor posicionada en estos momentos ―según las encuestas de varias casas ― por el bloque opositor conformado por el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD). Su crecimiento en los últimos meses llamó incluso la atención del presidente Andrés Manuel López Obrador quien ha tratado de que se le identifique como una mujer cercana a las élites del “poder conservador” y de la derecha mexicana.

Y es que, hasta hace unos meses, a Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz se le colocaba como el principal cuadro político de Acción Nacional para competir por la capital mexicana. Es más, liderazgos de las fuerzas políticas del sol azteca y del tricolor se decantaron para que fuera la abanderada de la coalición en 2024 en la capital mexicana.

Los planes no salieron como esperaban: la originaria del municipio de Tepatepec, Hidalgo, competirá con todo lo que tiene por la candidatura del Frente Amplio Por México y quiere ganarle la carrera a su más cercano rival, Santiago Creel, quien dejó entrever que no le dejará el camino libre.

La respuesta que obtuvo Gálvez con su destape para ir por la silla presidencial generó una serie de pronunciamientos a su favor desde distintos sectores como el empresarial, que la ve con buenos ojos para que sea la elegida por la coalición de los tres partidos políticos.

Aunque también encontró críticas por su decisión principalmente desde Palacio Nacional. López Obrador ha dedicado varios minutos en las “mañaneras” para desacreditarla en los últimos días.

“Benditas redes sociales”

En redes sociales, principalmente en Twitter, Gálvez encontró la mejor forma de promocionarse y dar a conocer sus críticas en contra de la presente administración federal, pues es aquí donde ha tenido mejor alcance y respuesta de varios sectores.

Desde su escaño ha encabezado férreos posicionamientos en temas como el incremento de poder del Ejército mexicano, el desmantelamiento del Instituto Nacional Electoral e incluso por el respeto a la autonomía de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En diciembre del año pasado, la senadora blanquiazul se volvió tendencia en redes sociales durante algunas horas por ponerse una botarga de tiranosaurio rex e irrumpir en la tribuna de la Cámara alta en protesta por la reforma electoral que se discutió en ese entonces.

El porqué del ascenso de Xóchitl Gálvez

Especialistas en imagen y marketing aseguran que la popularidad que vive Xóchitl en estos momentos se debe a que es una mujer que rompe el esquema binario, se sale del relato caricaturizado que ha impuesto el presidente a la oposición y, principalmente, logra tocar base con el electorado de menos recursos en el país. Algo que no había logrado hasta ahora ningún perfil de la oposición.

José Manuel Urquijo, maestro en comunicación política y gobernanza estratégica por la George Washington University sostiene que la gran aceptación que tiene en estos momentos la senadora a nivel nacional se debe a la forma en que comunica sus ideas y que es genuina a la hora de mostrar su modo de ser.

“El gran espacio de crecimiento que tiene Xóchitl Galvez en el país es una oportunidad, pero también un desafío. Si AMLO la define antes de que ella lo haga ante el electorado, perderá esa oportunidad y la ubicarán de forma negativa en México”, sostuvo el especialista.

Manuel Urquijo agregó que no es fortuito que el presidente hable en tono negativo y burlesco de la aspirante mejor posicionada de la oposición, pues precisa que su objetivo es que quienes aún no la conocen, la identifiquen con atributos negativos.

Una servidora pública sin corrección política

En 2015 ingresó en la función pública por primera vez en la Ciudad de México al ganar la alcaldía de Miguel Hidalgo, cargo que ocupó hasta 2018. Años antes, compitió por la gubernatura en Hidalgo en coalición, aunque fue derrotada.

Como jefa delegacional, Gálvez Ruiz inició una cacería en contra de desarrollos inmobiliarios irregulares y declaró que no permitiría el moche ni actos de corrupción en su administración.

En ese tiempo, mantuvo choques constantes con Víctor Hugo Romo, exdelegado de Miguel Hidalgo, a quien señaló de irregularidades en la ejecución de obras públicas y sobrecostos en diversos proyectos.

La popularidad que obtuvo Xóchitl en la Ciudad de México fue notable en estos años y también por el uso del Periscope (app de transmisión de video por Twitter) durante sus recorridos por las calles de la alcaldía.

“Yo creo que la peor pendejez que puede hacer un político es empezar a trabajar en un proyecto en el que no está; qué hueva pensar en lo que es correctamente político, en la mejor frase o en cómo voy a utilizar los recursos para promover mi imagen”, arengó en ese entonces Xóchitl Gálvez desde el edificio de la alcaldía.

Casi al terminar su gestión, la oriunda de Hidalgo aseguró que su objetivo nunca ha sido ir por la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México. Posteriormente a este cargo obtuvo un escaño en el Senado por la fracción parlamentaria del PAN.

Si no le alcanza, ¿hay futuro?

Xóchitl Gálvez no se aferra a los cargos públicos. Así lo menciona cada vez que le preguntan sobre su futuro político. “Soy ingeniera”, afirmó a uno de los reporteros que la cuestionó sobre el hipotético caso de que no obtuviera la candidatura por la coalición.

Gálvez tampoco esconde que es empresaria. En discursos y entrevistas ha mencionado que es fundadora de las compañías High Tech Services y OMEI, esta última diseñadora de edificios inteligentes.

Por ello, en caso de que no sea considerada por la coalición para el proceso electoral del próximo año, Xóchitl Gálvez ha insistido en que emprenderá la retirada a su pueblo, “con su gente” y continuará desde otra trinchera, posiblemente desde la Iniciativa Privada y alejada de la vida política.