El arrancadero del PRI

El viejo adagio que apostaba por la prudencia en la política y que rezaba: “El que se mueve no sale en la foto”, hoy no aplica en el PRI de Nuevo León.

Los aspirantes a la candidatura del PRI por la gubernatura no dejan de moverse en los círculos de poder y de promoverse todos los días a través de los medios tradicionales y las redes sociales.

La idea de los priistas es tener el mejor posicionamiento electoral cuando “las fuerzas del PRI” decidan quién buscará relevar a Rodrigo Medina y contenderá por mantener la gubernatura de Nuevo León para el PRI seis años más.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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El viejo adagio que apostaba por la prudencia en la política y que rezaba: “El que se mueve no sale en la foto”, hoy no aplica en el PRI de Nuevo León.

Los aspirantes a la candidatura del PRI por la gubernatura no dejan de moverse en los círculos de poder y de promoverse todos los días a través de los medios tradicionales y las redes sociales.

La idea de los priistas es tener el mejor posicionamiento electoral cuando “las fuerzas del PRI” decidan quién buscará relevar a Rodrigo Medina y contenderá por mantener la gubernatura de Nuevo León para el PRI seis años más.

La lista de suspirantes tricolores es más amplia ahora que en el 2009, cuando el entonces gobernador Natividad González Parás impuso como abanderado priista a su secretario general de gobierno, Rodrigo Medina.

LAS MUJERES

ESTÁ FUERTE EN EL PRI NACIONAL

Cristina Díaz

La senadora Cristina Díaz Salazar es una carta fuerte dentro y fuera del partido para una candidatura por la gubernatura en 2015.

Su paso por el PRI nacional, como secretaria general del CEN, se dio durante un proceso exitoso para el tricolor, la recuperación del país para ese partido.

Y eso le valió alejarse un poco del estigma cetemista.

Aunque en Nuevo León tiene enemigos en el palacio de cantera, porque no es vista como “la candidata” de la administración medinista.

La exalcaldesa de Guadalupe y ex diputada federal, sí es vista en su estado como integrante del bloque cetemista, con el cual la administración del gobernador Rodrigo Medina tiene conflictos en el estado, empezando por su líder Ismael Flores.

Además, Díaz tampoco es una priista que rinda tributo al gobierno de Medina porque buscó su propio camino en el priismo nacional con el senador Emilio Gamboa Patrón y con el exgobernador de Coahuila Humberto Moreira, con quienes llegó a las alturas.

Por ello dicen que si el CEN del PRI quiere imponer una candidata en Nuevo León, será ella la elegida, por encima de la carta del gobernador.

A menos que piensen que quieren un candidato masculino.

LA JOVEN CARISMÁTICA

Ivonne Álvarez

La senadora priista Ivonne Álvarez es un imán electoralmente hablando y es dueña de un carisma único en el PRI.

Tiene a su favor una carrera política meteórica a sus 35 años de edad: ha sido diputada local, alcaldesa y desde el año pasado senadora.

Las posibilidades de Ivonne se incrementan dentro del PRI si el PAN decide postular a una mujer como la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes.

El problema de Ivonne en el PRI es que a veces se ve muy pro Rodrigo Medina, pero a veces también muy cercana a Ismael Flores, líder de la CTM de Nuevo León.

En su contra, Ivonne Álvarez es vista por el electorado como una funcionaria más que abandonó su cargo de elección popular para postularse como senadora.

SIEMPRE ALTA EN LAS ENCUESTAS

Marcela Guerra

Marcela Guerra es una pieza fundamental para el PRI porque cotiza alto cada vez que se ven los resultados de las encuestas sobre la preferencia de los electores.

Y aunque su elección, como líder de fórmula, se cerró para el Senado en las pasadas elecciones de 2012, obtuvo el triunfo junto con Ivonne Álvarez.

Pero en el palacio de cantera dicen que no es vista por el gobernador Rodrigo Medina y sus allegados como una pieza dócil, moldeable, flexible.

Y es que Marcela era una candidata ideal para que el gobierno medinista hiciera su propuesta para la candidatura a la Alcaldía de la capital regia en 2012.

La líder de las encuestas era ella y habría sido una fuerte carta de Medina contra la aspiración de Felipe Enríquez, que se promovía como el candidato para ese cargo, pero desde el PRI nacional.

Marcela rechazó la candidatura a los priistas. No quiso enfrentarse a otra mujer, a la panista Margarita Arellanes, quien finalmente ganó la Alcaldía al compadre del presidente Enrique Peña Nieto.

EL PEÑISTA

APUNTADO EN LA LISTA DE LOS PINOS

Ildefonso Guajardo

Como secretario de Economía del gabinete del presidente Enrique Peña Nieto, es imposible no colocar al priista Ildefonso Guajardo en la carrera por la próxima candidatura tricolor a la gubernatura en el 2015.

Guajardo tiene a su favor su buena imagen y relación con los grupos empresariales de Monterrey.

Círculos que evitarán repetir el error del 2009 y ahora sí buscarán influir en el proceso interno priista.

El problema del funcionario federal es que, debido a su sofisticación, electoralmente es un producto difícil de vender entre los votantes de Nuevo León, además de que tiene poca experiencia en comicios.

Las dos veces que ha sido diputado, primero local y después federal, lo hizo en bastiones tricolores.

Guajardo hasta el momento no ha dado señales de que le interese la contienda interna del PRI, ni tampoco de que esté armando un proyecto político para posicionarse en el electorado.

Ildefonso Guajardo sería el candidato del presidente en Nuevo León si esta decisión, como era antes de que el PRI perdiera la Presidencia, se tomara en Los Pinos.

LOS MEDINISTAS

PLACEADO POR MEDINA

Pedro Pablo Treviño

Pedro Pablo Treviño Villarreal, diputado federal por el XII distrito, es visto en el interior del Palacio de Cantera como el gran favorito del gobernador Rodrigo Medina.

El joven diputado que emergió de la CNOP tiene la misma edad del mandatario, 41 años, y también es abogado.

Quizás su fuerza, su excelente relación con Medina, también sea su debilidad. Muchos priistas lo ven como la continuidad del gobernador y el hombre a vencer.

Y tiene obstáculos: su padre, Pedro Pablo Treviño del Bosque, fue acusado por otros funcionarios priistas de intentar aparentar que unos mensajes fueron enviados por el crimen organizado.

Pero su mismo padre tejió desde 2009 buenas relaciones en el Estado de México con el gobierno de Enrique Peña Nieto. 

Y además, Treviño Villarreal tiene vida por sí mismo y ha hecho sus propios méritos trabajando en los dos últimos sexenios en el área económica.

También, antes de ser diputado, Treviño Villareal fue secretario del Trabajo estatal entre 2010-2012.

UN HOMBRE ‘ORQUESTA’

Jorge Domene

Jorge Domene fue durante el sexenio de Natividad González Parás un funcionario de bajo perfil en la Procuraduría del Estado y luego en el Instituto de Control Vehicular.

Así llegó al gobierno de Medina, como un administrador.

Pero luego saltó a los reflectores como vocero del tema más importante: la seguridad. Todos los días aparecía en los medios de comunicación. 

Y el Ingeniero había iniciado su carrera laboral en la IP, así que por las constantes críticas contra el gobierno de parte de los organismos privados, Medina vio en Domene un potencial interlocutor.

Su éxito lo llevó a ser nombrado un supersecretario.

Con la agenda del mandatario en una mano, como jefe de la Oficina del gobernador, y como interlocutor con medios de comunicación y organismos en la otra, al ser jefe del área de Comunicación.

Pero con el supercargo invadió atribuciones que eran del secretario de Gobierno, Álvaro Ibarrra. Y nació una rivalidad. 

‘EL BRAZO DERECHO’

Álvaro Ibarra

Si por el gobernador Rodrigo Medina fuera, el próximo candidato del PRI a la gubernatura de Nuevo León sería Álvaro Ibarra.

El secretario general del Estado no sólo es el segundo abordo en la actual administración, sino que forma parte del círculo íntimo del mandatario estatal y el único que le podría garantizar inmunidad.

Ibarra como secretario general de gobierno ha tenido tinos y desaciertos: se desgastó políticamente con los empresarios de Nuevo León por el incremento del ISN, pero salió bien librado del conflicto con los transportistas.

Medina seguramente repetirá para su relevo la misma estrategia que implementó con él su antecesor Natividad González Parás: posicionar a su gallo y esperar hasta el final de los tiempos para sacarlo y promoverlo en el PRI.

La desventaja que enfrenta Álvaro Ibarra es que el electorado no lo conoce. 

Y cuando lo haga, lo asociará con el gobernador Medina, que sin duda será un factor decisivo en la elección del 2015.

LOS LEGISLADORES

EN PALACIO DE CANTERA SIENTEN SU INFLUENCIA

Jorge Mendoza

El diputado federal del PRI, Jorge Mendoza, es uno de los priistas  que ha acumulado mayor trayectoria y poder en el sexenio del gobernador Rodrigo Medina.

La influencia política que tiene en la administración estatal coloca al exsenador como uno de los aspirantes más serios a sustituir a Medina en dos años.

En los círculos políticos del PRI se habla de que existe un acuerdo que data del 2009, en la pasada contienda tricolor, para que el mandatario estatal apoye el proyecto político de Mendoza.

Los vínculos que tiene el alto funcionario de Tv Azteca, lo acercan al sector empresarial regiomontano, pero es precisamente también esta relación la que lo pone en desventaja en la contienda interna, por los intereses que algunas personas puedan representar.

‘EL GALLO’  EN CAMPAÑA

Héctor Gutiérrez

El legislador federal Héctor Gutiérrez es uno de los priistas más activos en redes sociales y en los barrios de su distrito.

Tiene eventos populares cada ocasión que puede, creó un periódico, circunstancialmente, llamado “El Gallo” y hasta entrega despensas a nombre de “Súper HG”.

El vicepresidente de la Comisión Permanente también está muy activo en la cámara baja, en San Lázaro, donde es un personaje muy allegado al coordinador de la bancada tricolor, el sonorense Manlio Fabio Beltrones.

Pero es precisamente su afinidad con el expresidente de la cámara de diputados y de senadores lo que ocasiona ruido en las aspiraciones de Gutiérrez.

Porque la gente de Beltrones está acotada por otros grupos, incluyendo el del presidente Enrique Peña Nieto.

Sin embargo, el diputado no deja de hacer campaña, aunque otros priistas dicen que nunca hace equipo.

LOS REBELDES

EL ‘BRONCO’  COMPETIRÁ CON SU PROYECTO

Jaime Rodríguez

Jaime Rodríguez jugará sus cartas para estar en posición de contender por la candidatura del PRI a la gubernatura, aprovechando la popularidad que le dejó el ejercicio de tres años como alcalde de García.

“El Bronco” es uno de los priistas que más se está moviendo para posicionarse rumbo a las elecciones del 2015, con la construcción de una estructura electoral más identificada con la ciudadanía que con su partido político.

A diferencia de algunos de los priistas que buscarán la candidatura, Rodríguez tiene una historia que contar a los electores: un político bragado que decidió enfrentar el narco en su municipio, incluso a costa de su vida.

Rodríguez es, junto con Abel Guerra, su histórico aliado político, el que encabeza el bloque opositor tricolor contra el grupo del gobernador Rodrigo Medina.

“El Bronco” tiene algo en su contra: la sospecha de que su promoción tenga como fin realmente una negociación política dentro del PRI que le permita sobrevivir dentro del partido a su grupo.

EL RESENTIDO DA GUERRA

Abel Guerra

Cuando muchos priistas escuchan su nombre, dudan que cuente con energía y apoyo para aspirar nuevamente a una candidatura por la gubernatura.

Pero de que el diputado federal Abel Guerra jugará un papel rebelde en las próximas elecciones, fundamentalmente contra los medinistas, no hay duda de que lo hará.

Como aspirante o con un rol de apoyo a otro candidato rebelde, Guerra buscará vengarse del gobernador Rodrigo Medina.

Todavía no puede olvidar aquella ocasión en 2009, cuando su partido y el entonces gobernador Natividad González Parás, no le permitieron ser el candidato del PRI por la gubernatura.

Y en su lugar fue Rodrigo Medina, actual mandatario estatal.

Incluso, Guerra también buscó en 2012 hacer ruido junto con otros priistas y creó una agrupación para luchar contra la imposición de candidatos a los distintos puestos de elección popular en Nuevo León.

Pero se calló cuando obtuvo su candidatura por el Distrito III, por cierto, la cual ganó apenas con 3.5 por ciento de ventaja sobre la panista Brenda Velázquez.

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