El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) oficialmente será coordinado por la Secretaría de Marina (Semar) en las próximas semanas.
Y es que el acuerdo que firmó el presidente Andrés Manuel López Obrador fue publicado este martes en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y entrará en vigor en 60 días naturales.
“Quedan agrupadas al sector coordinado por la Secretaría de Marina, las entidades paraestatales denominadas “Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México”, S.A. de C.V.; “Servicios Aeroportuarios de la Ciudad de México”, S.A. de C.V., y “Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”, S.A. de C.V”, dice el documento.
En este plazo, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), en su calidad de aún coordinadora de sector de las entidades, llevará a cabo la transferencia de los recursos humanos, financieros y materiales con que cuentan las entidades paraestatales.
No solo el AICM pasará a manos de la Marina, también están los aeropuertos de Matamoros, Ciudad del Carmen, Loreto, Guaymas, Obregón y Colima, que tentativamente serán administrados bajo el grupo aeroportuario Casiopea.
¿Por qué los aeropuertos serán responsabilidad de la Marina?
De acuerdo con el actual gobierno, estos cambios tienen la finalidad de alinear todos los esfuerzos en materia de seguridad.
“Asimismo, se debe garantizar la adecuada coordinación entre las diversas instancias federales y estatales para impulsar esta estrategia en las entidades federativas y regiones del país, con pleno respeto al federalismo”, sostiene.
Fue en junio de este año cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el traspaso de los aeropuertos públicos, aunque aclaró que se respetarán los contratos de concesión de los demás.
“La Secretaría de Marina va a estar a cargo del Aeropuerto de la Ciudad de México. Ya está a cargo del control, de la vigilancia del Aeropuerto de la Ciudad de México. Ha hecho un muy buen trabajo, yo creo que muchos ya lo están notando”, dijo López Obrador durante la conferencia mañanera del 28 de junio.
Según el mandatario, esta decisión se tomó para evitar “que se llegue al extremo de cuando el Aeropuerto de la Ciudad de México lo controlaba el narcotráfico”.