Jalisco podría perder el lugar que ocupa actualmente como el mayor productor agropecuario de México si el cambio climático continúa agravándose en los próximos años, lo que conduciría a una reducción en el valor de su producción agrícola de hasta el 54.1 por ciento, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Instancias del Gobierno de Jalisco como la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología han recurrido a esa proyección del BID para dimensionar las afectaciones que podría traerle al estado el cambio climático, particularmente a su sector agropecuario que hoy genera el 11.7 por ciento del PIB primario nacional, según el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
Precisamente en un encuentro con empresas del ramo agropecuario de Jalisco, realizado el 10 de febrero de 2020, Nora Martín Galindo, directora general de Innovación, Desarrollo Empresarial y Social, de la Secretaría, advirtió:
“Hoy no podemos crecer si no pensamos en la sostenibilidad de nuestra empresa, pero sobre todo en la sustentabilidad, tenemos que buscar que toda la producción que nosotros tengamos sea cuidando el medio ambiente y buscando el menor deterioro en nuestro clima y, por supuesto, en el cambio climático, porque si bien hoy somos el número uno, les aseguro que si no tomamos especial atención en esto, en los próximos años, y así lo dice el Banco Interamericano de Desarrollo, podemos vernos reducidos en un 50 por ciento nuestra producción“.
Actualmente el PIB primario nacional asciende a 579 mil 156 millones de pesos, de los cuales Jalisco aporta 67 mil 887 millones de pesos, más que ningún otro estado, por ello es que se ha autodenominado “El gigante agroalimentario de México”; sin embargo, esa historia de aparente éxito económico se ha fincado sobre un severo daño medioambiental para la entidad.
Así lo ha señalado la Universidad de Guadalajara en su estudio “Jalisco a futuro 2018-2030” en donde indica que “la actividad agropecuaria es tal vez la actividad de mayor impacto histórico sobre la biodiversidad de Jalisco, lo que se refleja principalmente en la pérdida de vegetación a través de la deforestación, la degradación de bosques y suelos por sobrepastoreo y prácticas agrícolas inadecuadas, como la quema de residuos agrícolas y su impacto en la generación de incendios forestales, así como en la contaminación de cuerpos de agua y la generación de emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero)”.
Impacto agrícola del cambio climático
La publicación del BID a la que aludió la titular de Innovación, Desarrollo Empresarial y Social del Gobierno de Jalisco, en su encuentro con empresarios agropecuarios del estado, se titula “AgroTech: Innovaciones que no sabías que eran de América Latina y el Caribe”, según lo precisó la dependencia vía transparencia (folio 05077120).
En dicho documento se señala con respecto a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO):
“La FAO estima que el cambio climático representará en los próximos años uno de los mayores desafíos a la producción agrícola. En su documento ‘El estado mundial de la agricultura y la alimentación’ se estima que la mayor sequedad de los suelos y el estrés térmico reducirán la productividad en las regiones tropicales y subtropicales, se incrementará la salinización y desertificación en las zonas áridas de Chile y Brasil, y la agricultura de secano (aquella en la que el ser humano no irriga los campos) enfrentará mayores pérdidas de cultivos en las zonas semiáridas”.
Y precisa sobre la producción agrícola de México: “El cambio climático también tendrá efectos sobre las ganancias derivadas de los cultivos. De acuerdo con el mismo estudio, se estima que con un alza en la temperatura de 2 grados centígrados se pueden esperar pérdidas de ingresos de hasta 42.6% en algunos países como México. Si la temperatura llegase a aumentar en 5°C, las pequeñas explotaciones agrícolas en Sudamérica experimentarían pérdidas de hasta 64 por ciento”.
Los daños que generaría el cambio climático sobre las actividades agrícolas en el territorio nacional se estimaron de acuerdo con la gravedad del calentamiento que podría presentarse; de esta manera, si la temperatura tiene un crecimiento en el rango de 2.3 a 5.1 grados centígrados, la caída en el valor de la producción agrícola (ingresos de la agricultura) iría de 42.6 a 54.1 por ciento.
De acuerdo con el SIAP del Gobierno federal, y su Infografía Agroalimentaria 2019 para Jalisco, el valor de la producción agrícola del estado es de 66 mil 913 millones de pesos, por un volumen de productos agrícolas de 35 millones 544 mil 073 toneladas.
Gigante en riesgo
La idea de que la posición que ocupa Jalisco como “El gigante agroalimentario de México” está generando un impacto medioambiental severo para la entidad está cada vez más presente en la narrativa de las autoridades, incluso de aquellas que no pertenecen propiamente a la cartera ambiental del Gobierno estatal.
En aquel encuentro del 10 de febrero con empresarios agropecuarios, por ejemplo, el funcionario que encabeza el gabinete económico del estado, Alejandro Guzmán Larralde, titular de la Coordinación General Estratégica de Crecimiento y Desarrollo Económico, reconoció que hasta ahora la producción de alimentos se ha basado en “sistemas de extensionismo tanto agrícola como pecuario”.
“Aportamos casi el 12 por ciento del PIB agroalimentario a nivel nacional, y eso significa que para seguir creciendo, si queremos seguir siendo ‘El gigante agroalimentario’ del país y si queremos seguir usando el mismo paradigma, nos vamos a acabar el recurso natural, nos vamos a acabar el agua y vamos a seguir contaminando los cuerpos de agua y también generando mayores GEI, por esa razón somos los obligados a tomar el liderazgo en el cambio de los sistemas de producción y de los paradigmas hacia donde debemos llevar nuestros sistemas de producción en general“, advirtió.
Ese día el estado presentó el Programa de especialización, asesoría, vinculación y certificación del talento de empresas del sector agropecuario sobre sustentabilidad, competitividad e innovación tecnológica.
